Javier “Capi’’ Lima, ex jugador de los Diablos Blancos del Torreón, en compañía de su esposa María del Carmen Sagüi. (Fotografías de Jesús Galindo López)
En 1969 La Laguna tenía dos equipos en Primera División por ascenso consecutivo.
Se había cumplido un año del ascenso del Laguna, cuando el 29 de febrero de 1969 ascienden los Diablos Blancos de Torreón al mando de don Grimaldo González, hecho sin precedente alguno en la historia del futbol mexicano, ya que por segundo año consecutivo un equipo de la Comarca llegaba a Primera División con todas las de la Ley.
La historia del ascenso del Laguna se repitió en cierta forma, al empatar los Diablos Blancos del Torreón con Zacatepec 3-3 en el Estadio Agustín “Coruco” Díaz.
Fue sin duda alguna 1969 un año histórico, ya que La Laguna tenía dos equipos en Primera División por ascenso consecutivo, conquista que importantes plazas futboleras del país, como Guadalajara, León, Monterrey o Puebla, no habían conseguido. El clásico lagunero entre Laguna y Torreón era una auténtica guerra civil, que incluso dividía a las familias, pues algunos de sus miembros simpatizaban con la Ola Verde y otros con los Diablos Blancos.
La Ola Verde y los Diablos Blancos representaron a la Comarca en el futbol profesional nacional durante varios años, ya que por diferentes causas sus franquicias fueron vendidas, la del Torreón en 1974 a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara y en 1978 la del Laguna a Coyotes del Neza.
Cada fin de semana venían periodistas y comentaristas de la Ciudad de México a darle cobertura a estos dos desaparecidos equipos, como lo hacen ahora con Santos Laguna, una tarea que ya se hizo costumbre para ellos.
LOS DIABLOS Y SU ASCENSO
Elías “Chuleta” Aguilar recordó que fue en la temporada 1968-1969 cuando los Diablos Blancos del Torreón ascendieron a Primera División en base a una gran banca, pues jugador que resultaba lesionado era suplido por otro de igual calidad.
“El ascenso del Torreón enseguida del Laguna fue un reto para los integrantes de los Diablos Blancos, ya que nuestro acérrimo rival era la Ola Verde, y nos imaginábamos un clásico en Primera División, pues los sostenidos en Segunda nos habían dejado grandes recuerdos”, contó emocionado la “Chuleta” Aguilar.
Reconoció que fue don Juan Abusaid Ríos (QEPD) quien se propuso que el Torreón ascendiera a Primera División enseguida del Laguna, por ello armó un buen equipo junto con el técnico Grimaldo González y el gerente Federico Sagiante, quien contrató los mejores refuerzos, entre ellos el medio volante Manuel Vilchis, Raúl Ramos y Jesús Puente.
“Fue una gran satisfacción haber ascendido a Primera División, afortunadamente la volví a vivir, cuando ascendí con el Ciudad Madero, al mando también de don Grimaldo González, quien era un entrenador que nunca decía una grosería ni hacía aspavientos. Sus indicaciones las daba en el vestidor y “santo remedio”, en la cancha el jugador se encargaba de cumplirlas y afortunadamente todo salía bien”, comentó Elías Aguilar.
Recordó que lograron el ascenso contra Zacatepec en el estadio Agustín “Coruco” Díaz el 29 de febrero de 1969, en un partido que empataron a tres goles, con el cual amarraron el campeonato; el tercer tanto fue de él.
SUPLENTE DE CARBAJAL
Salvador Kuri llegó al Torreón procedente de las reservas del equipo León, en donde era muy difícil que fuera guardameta titular pues en ese puesto jugaba Antonio “Tota” Carbajal, el único futbolista mexicano que asistió a Cinco Copas del Mundo.
Por recomendación del “Peterete” Santillán llegó al Torreón en 1965, a la edad de 19 años, habiendo sido Gustavo Sagiante quien lo fue a contratar a la ciudad de León, en donde radicaba.
“Las temporadas que jugué en el Torreón fueron inolvidables, ya que había mucho compañerismo, era un grupo de jugadores que difícilmente podrá encontrarse en la actualidad, todos nos llevábamos bien y nos entregábamos en la cancha. No he vuelto a ver otro equipo de Segunda División como eran el Laguna y el Torreón”, puntualizó Salvador Kuri.
Agregó: “para mí el Torreón era lo máximo, pues estaba integrado por jugadores de gran categoría”.
DE LA CANTERA DEL CAMPEONÍSIMO
Javier Lima fue capitán del Torreón durante varios años, al cual llegó después de haber ascendido con los Jabatos de Nuevo León a Primera División.
Surgido del campeonísimo Guadalajara, en donde debutó en 1959 al lado de Jaime “Tubo” Gómez, Guillermo “Tigre” Sepúlveda, Salvador “Chava” Reyes, Héctor Hernández y otras grandes leyendas del Rebaño Sagrado, llegó a los Diablos Blancos del Torreón en 1963 para convertirse en un símbolo de este equipo.
El “Capi” Lima jugó durante 19 temporadas en el futbol profesional, habiendo terminado su carrera en los Tigres de la Universidad Autónoma de Nuevo León en 1972. “La temporada 1968-1969 del equipo Torreón fue muy buena, el equipo era de lo mejor, empezando por sus directivos, don Juan Abusaid Ríos, un hombre que hizo mucho por el deporte, el entrenador Grimaldo González y el plantel de jugadores”, contó el “Capi” Lima.
“Sabíamos que íbamos a ganar el título, estábamos muy compenetrados, incluso, si ese equipo se hubiera mantenido en Primera División hubiéramos hechos un excelente papel”, estimó Javier “Capi” Lima.
YA NO HAY CLÁSICO
José “Caica” Zamora, un jugador todo entrega y pundonor en la cancha, lamentó que se hubieran vendido las franquicias de los equipos Torreón y Laguna, pues ya no hay clásico lagunero, en el cual se daban buenos agarrones.
A manera de ejemplo citó el que se jugaba un domingo en San Isidro en la década de los años setentas, y se suspendió cuando faltaban diez minutos para que terminara debido a un aguacero registrado esa tarde.
Apuntó que al día siguiente se jugó el tiempo que faltaba, y el desaparecido Estadio de la Herradura volvió a llenarse.
“El clásico lagunero despertaba gran pasión, como la que genera ahora el clásico regiomontano entre Tigres y Rayados de Monterrey, era una cosa muy bonita, que ya no ha vuelto a vivirse en la Comarca”, concluyó José “Caica” Zamora.
