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Exhortan a realizar podas de árboles con los procedimientos adecuados

Cristal Barrientos El Siglo de Torreón

Con las tolvaneras que se registran en la Comarca Lagunera, además de las caídas de árboles y de cables, las podas inmoderadas son frecuentes, sin embargo la Dirección del Medio Ambiente de Torreón exhorta a la ciudadanía a realizarlas con procedimientos adecuados.

Alfredo Villalobos Jáuregui, director de Programas y Educación Ambiental de la Dirección del Medio Ambiente de Torreón, dijo que esta dependencia pone a disposición de la ciudadanía el Manual de Técnicas de Poda para evitar prácticas inadecuadas.

“Como todos sabemos, cada año se llevan a cabo podas inadecuadas en nuestra ciudad que en ocasiones en vez de beneficiar a la flora o árboles terminan perjudicándolos. Esperamos que el manual de información ayude a cuidar los bienes más preciados y escasos de Torreón”, señaló el funcionario.

Explicó que la poda es el procedimiento de mantenimiento más común en árboles de vialidad, pero hacerla de manera inapropiada puede causar daños severos disminuyendo sus funciones estéticas, de sombra y llegando en algunos casos a producir su muerte.

Y es que todo aquello que se realiza a los árboles en los primeros años de crecimiento afectará su forma y vigor a lo largo del periodo de desarrollo. Como cada corte produce un cambio en su crecimiento, ninguna rama debe ser cortada sin razón.

Las razones más comunes para podar son la remoción de ramas muertas, ampliación del despeje de la copa del suelo, eliminación de peligros a viviendas y bienes o mejorar la sanidad del árbol, dijo el funcionario.

El momento óptimo para la poda es durante el invierno porque en ese momento la circulación de nutrientes a través del árbol disminuye, pero con el comienzo de la primavera se reactiva y con esto el crecimiento de la planta, lo que permite una rápida cicatrización de los cortes.

Explicó que el corte de poda debe hacerse por fuera del collar de rama, que posee la propiedad de cerrar la herida rápidamente, evitando así el ingreso de enfermedades. Si se va a cortar una rama larga, para evitar el desgarro primero se debe reducir el peso de la misma.

Para mantener saludable y seguro un árbol hay varios tipos de poda específicos: de limpieza que contempla la remoción de ramas secas, muertas, enfermas, rotas o de poco vigor de la copa del árbol; de aclareo que es la remoción de ramas con el fin de incrementar la penetración de luz y la circulación del aire. El aclareo abre el follaje de un árbol, reduce el peso en las ramas y ayuda a mantener la forma natural del árbol; y de Liberación donde se remueven las ramas bajas del árbol con el fin de mejorar el paso de transeúntes, vehículos y las vistas (en general 2.3 metros de tronco libre de ramas).

Además está la poda de seguridad que se realiza a ramas que afectan líneas de servicios (teléfono, electricidad, televisión), o comprometen la integridad de personas y bienes. Siempre se debe tratar de mantener la forma y la integridad estructural del árbol.

La cantidad de copa que se puede remover depende del tamaño del árbol, la especie, la edad y del objetivo de la poda. Los árboles ubicados en vialidades frecuentemente son mutilados, es decir, son reducidas las ramas grandes a muñones, y esta actividad incide negativamente en su estructura, fisiología y belleza.

Causas

Algunas causas por las cuales no deben ser mutilados:

Inanición: Al quitarle la copa al árbol se ve reducida notablemente la capacidad del mismo para elaborar su alimento.

Shock: Al quedar los tejidos expuestos a los rayos del sol, las quemaduras producidas por éste pueden provocar la muerte del árbol.

Insectos y Enfermedades: Los extremos expuestos de las ramas son susceptibles al ingreso de insectos taladradores de la madera o la infección por hongos, produciendo a largo plazo debilitamiento del árbol.

Ramas débiles: Las ramas nuevas que crecen de la madera son débiles y están propensas a quebrarse ante fuertes vientos.

Rápido crecimiento: En vez de controlar la altura y el desarrollo de la copa del árbol, la mutilación tiene el efecto contrario. Las ramas nuevas son más numerosas y frecuentemente crecen más altas que antes.

Muerte del árbol: Algunas especies de árboles no pueden tolerar la pérdida de ramas principales, en el mejor de los casos estos árboles quedan débiles y propensos a enfermedades.

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