El único hombre en el planeta que posee un avión Airbus A380, el avión comercial más grande y moderno del mundo, no se conforma con eso y ahora ordenó recubrir con una capa de oro la imponente aeronave.
El millonario príncipe saudí Alwaleed Bin Talal, dueño de la decimotercera fortuna a nivel mundial (en 2007 fue valuada en 20 mil 300 millones de dólares, según el ranking de la revista Forbes), ya gastó cerca de 160 millones de libras (320 millones de dólares) para adquirir la aeronave de última generación, aseguró el vespertino británico Evening Standard.
Pero ahora, el miembro de la familia real de Arabia Saudita deberá invertir cerca de 90 millones de libras adicionales (178 millones de dólares) para adaptar el Airbus a sus extravagantes gustos, de los cuales unos 30 millones de libras (60 millones de dólares) corresponden al proceso de proveer al avión de una capa de oro.
El príncipe quiere instalar a bordo de la aeronave un comedor para 14 personas, con cortinas que imiten las carpas del desierto. Además, desea equiparla con un sauna y jacuzzi, el cual estará provisto de sensores, de forma que el agua no se desborde si el avión atraviesa una zona de turbulencias mientras el príncipe disfruta de un baño. El avión tendrá varios dormitorios con su propio baño.
Según el diario británico, el príncipe pidió a los encargados de la refacción que instalen en el segundo piso de la aeronave un cine con asientos de un color similar al de las dunas del desierto y un gimnasio.
OTROS EXCÉNTRICOS
Sin embargo, en el mundo árabe la excentricidad no es un atributo exclusivo de este príncipe. Si alguien sabe de gustos caros y extraños, ése es el sultán de Brunei, Hassanal Bolkiah, cuya fortuna también es una de las más cuantiosas del mundo, estimada en cerca de 20 mil millones de dólares.
Posee alrededor de 5 mil automóviles deportivos y de lujo, incluyendo 165 Rolls Royce, uno de ellos cubierto de oro sólido, y ocho McLaren de Fórmula Uno. Además tiene dos helicópteros y un Boeing 747.
El emir de Dubai, Mohamed bin Rashid Al-Maktum, cuya fortuna asciende a 14 mil millones de dólares, también pertenece a este grupo de magnates. Tiene un impresionante desarrollo de complejos turísticos en islas artificiales y compró en junio pasado el buque británico Queen Elizabeth II, el cual convertirá en un lujoso hotel flotante.
