Dentro del arsenal asegurado el martes en el Distrito Federal se encontraban 12 lanzagranadas M-4; 20 granadas de fragmentación; 10 granadas de aturdimiento; 20 armas largas, 10 armas cortas; cientos de cartuchos, 40 chalecos antibalas.
Armas de nueva generación exclusivas del Ejército de Estados Unidos y que penetran blindajes, cohetes antitanques y fusiles especiales para francotiradores son parte del arsenal de narcotraficantes mexicanos, revela el último diagnóstico del Gobierno Federal sobre la capacidad de fuego de los cárteles de la droga en el país.
En este escenario, los estados de Tamaulipas, Michoacán, Jalisco, Sonora, Chihuahua, Chiapas y Veracruz, representan un foco rojo, ya que es en estas zonas del país en las que se ha registrado el mayor número de aseguramientos de armas de fuego, municiones y granadas al crimen organizado, durante esta Administración.
No es casual que en esta lista aparezca Tamaulipas y Michoacán, considerados los centros de las operaciones del Cártel del Golfo, que de acuerdo con el documento, es la organización criminal con el armamento más lesivo y sofisticado, en comparación con el tipo de armas que emplean otros grupos criminales como los cárteles de Tijuana y Sinaloa.
Las armas del narco
El diagnóstico del Gobierno Federal señala que el Cártel del Golfo y su grupo de sicarios es el de mayor presencia, actividad delictiva y violencia en México, al que se le ha asegurado el mayor número de armas de fuego y de características especiales “por su versatilidad, potencialidad lesiva, alcance, penetración y volumen de fuego”.
El informe señala que para mantener sus operaciones criminales de tráfico de drogas, secuestros y mantener el control de sus territorios cuenta incluso con armas de fuego de nueva generación.
En el catálogo de armas en poder del Cártel del Golfo están la subametralladora automática FN Herstal P90 reservada al el Ejército de Estados Unidos. Este equipo tiene capacidad para 900 disparos por minuto y penetrar blindaje a 200 metros de distancia.
También cuenta con la pistola FN Herstal calibre 5.7x28 milímetros llamada Five-Seven que usa la milicia estadounidense, y es conocida como la matapolicías por su poder de penetración, ya que traspasa hasta 48 capas de kevlar (blindaje que se usa en chalecos antibalas).
La lista incluye cohetes antitanque M72 y AT4, lanzacohetes RPG-7 que pueden derribar aeronaves, lanzagranadas MGL calibre 37 milímetros, además de las frecuentes granadas de fragmentación.
Por su capacidad de fuego, indica el informe, en segundo sitio está el Cártel de Tijuana; también cuenta con armas “de características especiales” como los fusiles semiautomáticos Barret calibre 50 milímetros, especiales para francotiradores, aunque también emplean lanzacohetes y subametralladoras FN Herstal P90.
A pesar que el Cártel de Sinaloa o del Pacífico -que lidera Joaquín “El Chapo” Guzmán-, es considerado uno de los más poderosos, en materia de armamento no se iguala con las otras organizaciones. El documento indica que se le ha incautado “cantidades moderadas de armas, en su mayoría armas cortas y fusiles de asalto convencionales, y excepcionalmente lanzagranadas y granadas calibre 37 milímetros”.
Lideran fusiles en tráfico ilegal
Los fusiles de asalto AK-47 y AR-15, de fabricación rusa y estadounidense, respectivamente, son las armas de fuego que predominan en el tráfico ilegal de Estados Unidos hacia México.
De acuerdo con la Oficina de Control de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos, (ATF por sus siglas en inglés), han detectado pistolas de calibre 38, 45, así como 9 y 5.7 milímetros.
“Durante los últimos dos años, la ATF decomisó miles de armas de fuego cuyo destino era México. Las tendencias indican que las armas de fuego que cruzan ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos, son cada vez más poderosas”, estableció la ATF.
