Nota liminar: algunos de los cuentos que vienen hoy en esta columneja son de color subido. Las personas con escrúpulos harían bien en no leerla... Pitorro, pescador de oficio casó con Dulcilí, muchacha ingenua que no sabía nada acerca de la vida. La noche de las nupcias la pasaron en la cabaña de él, cerca del mar. Cuando la candorosa novia vio al natural a su flamante maridito, le preguntó con inquietud: "¿Qué es eso?". A fin de sosegarla Pitorro contestó: "Es algo que nada más yo tengo, y que te gustará". Efectivamente: aquello fue muy del gusto de la recién casada. Sucedió, sin embargo, que a los pocos días llegó Pitorro a la cabaña y encontró a Dulcilí muy pesarosa. Le reclama ella: "Me dijiste que nada más tú tenías aquello; pero ayer vi bañarse en el mar al pescador que vive en la cabaña vecina, y él también tiene una igual". "Déjame explicarte, mi vida -contesta Pitorro-. Lo que sucede es que yo tenía otra de repuesto, y se la regalé". Con esa explicación Dulcilí se dio por satisfecha. Al día siguiente llegó Pitorro a su cabaña, y ahora halló a su señora muy molesta. Le dice ella con enojo: "¡Cómo eres tonto! ¡Le regalaste al vecino la mejor!"... Los túneles de acceso al estadio iban llenos de aficionados que ansiosamente se apresuraban para ocupar sus localidades. Un hombre trataba de abrirle paso a su mujer, que estaba embarazada. "Con permiso, señores -suplicaba-. Por favor, permítanos pasar. Mi esposa está embarazada". Una señora se molesta. "Oiga -le dice al tipo-. Si su mujer está esperando ¿por qué la trae a estas apreturas? Debería dejarla en su casa". Señora -responde el individuo-. Precisamente porque la dejaba en la casa está embarazada"... Un obrero le pide al supervisor de la fábrica: "Necesito que mañana me dé el día libre, jefe. Mi esposa quiere que le cambie los muebles de lugar; que pinte la cocina; que pode el pasto del jardín; que arregle la fuga de agua y que lave los vidrios de todas las ventanas". "Imposible -responde el capataz-. Tenemos mucho trabajo. No puedo darte el día". Exclama entonces el otro: "¡Gracias, jefe! ¡Ya sabía yo que podía contar con usted!"... Hubo un pleito en una boda. Declara en el juzgado un amigo de la novia: "El novio empezó el pleito, señor juez. De repente, sin causa alguna, vino hacia la novia y le dio una terrible patada en las pompas". "¡Qué barbaridad! -exclama el juzgador-. ¡Debe haberle dolido mucho!". Replica el declarante: "¡Claro que me dolió! ¡Con la patada me quebró tres dedos!... Una muchacha y un muchacho eran novios desde la adolescencia. Se fueron a estudiar a la misma universidad, y ahí ella se halló otro galán. Le dijo a su antiguo novio que ya no quería verlo. El afligido muchacho la buscaba insistentemente, y le rogaba que volviera con él. Le decía una y otra vez: "No puedo creer que tu relación con ese otro hombre sea formal". Para quitárselo de encima ella se compró una cámara, la puso en automático y se retrató con su nuevo galán en el momento de hacer el amor. Luego le envió la fotografía al otro con un recado que decía. "Para que veas que mi relación es seria". ¿Qué hizo entonces el ex novio? Tomó la foto, la metió en un sobre dirigido a los papás de la muchacha, e imitando la escritura de ella añadió un mensaje que decía: "Como ven, queridos papis, la estoy pasando en grande. Manden dinero"... El vagón del metro iba atestado, y una señora se molestó por la cercanía de un sujeto que iba a sus espaldas. Le dice con enojo: "Si no deja usted de arrimarme ese bulto voy a denunciarlo a la policía". "No es lo que usted piensa, señora -se justifica el individuo-. Es que acabo de cobrar mi sueldo, y me lo dieron en un rollo de billetes". Replica muy molesta la mujer: "Pues debe usted tener un magnífico empleo. En los últimos 10 minutos su sueldo ha aumentado cinco veces"... (No le entendí)... FIN.
