
Las túnicas rojas de los Masai hacía que los elefantes reaccionaran con una mezcla de miedo y nerviosismo, bajando la cabeza y levantando la trompa. (Archivo)
El color rojo puede enfurecer a los elefantes machos de Kenia porque lo asocian con las túnicas de una tribu africana cuyos miembros los persiguen con lanzas como prueba de virilidad.
La reacción a ese color fue investigada por científicos de la universidad escocesa de St Andrews, que descubrieron que los paquidermos machos actúan con mayor agresividad contra los guerreros de la tribu Masai, que van vestidos de rojo, que contra los de otras tribus.
El hecho es especialmente sorprendente dado que los elefantes son lo que en los humanos se califica de daltonianos -es decir que no distinguen con claridad los colores-, por lo que el rojo lo perciben como una especie de tono sucio.
Pero más chocante aún que su reacción al color, según el estudio, publicado en la revista Current Biology, es el descubrimiento de que el sentido del olfato de los elefantes es tan agudo que pueden distinguir entre un humano que representa un peligro para la manada y otro que es inofensivo.
Los expertos han podido establecer que los elefantes kenianos diferencian perfectamente el olor de un guerrero Masai del de un miembro de la tribu Kamba, que vive también en Kenia, pero que se dedica a la agricultura.
Los investigadores llevaron a cabo experimentos en los que se colocaron cerca de los elefantes tejidos rojos y blancos, algunos de ellos limpios y sin usar y otros, usados ya por miembros de las tribus Masai o Kamba.
Los animales fueron capaces de detectar a una distancia de cien o más metros el olor de la ropa usada.
Las túnicas rojas de los Masai hacía que los elefantes reaccionaran con una mezcla de miedo y nerviosismo, bajando la cabeza y levantando la trompa.