Café Tacvba. (Archivo)
MÉXICO, DF.- Cuando Café Tacvba lanzó su álbum debut homónimo, allá por 1992, la prensa internacional se empeñó en llamarlos “Los Beatles mexicanos”.
Hace unas semanas, durante la presentación que el cuarteto mexiquense ofreció en Central Park, como parte de la Latin Alternative Music Conference (LAMC), el grupo fue objeto nuevamente de comentarios favorecedores que no sólo se referían a éste como la versión mexicana de la legendaria agrupación de Liverpool, sino como “Los Pixies mexicanos”.
El guitarrista Joselo Rangel asegura, en entrevista que él y sus compañeros no se toman muy en serio los comentarios.
“Las analogías vienen desde hace mucho tiempo, ven un grupo de cuatro
integrantes y empiezan a hablarles, de alguna manera puede ser un halago que nos digan algo así, pero en lo absoluto nos los tomamos en serio, nosotros tenemos nuestra identidad propia y nuestra forma de hacer las cosas, aunque quizá es la forma de referirse a un grupo que está tratando de hacer cosas nuevas”, comenta.
Dichos comparativos de la crítica musical regresan justo en un momento en el que el grupo también conformado por Rubén Albarrán (voz), Quique Rangel (bajo) y Emmanuel del Real (teclados) vive una nueva etapa, misma que es acompañada por su nueva producción discográfica Sino (Destino), que el martes 9 de octubre saldrá a la venta a nivel mundial.
En este su sexto disco en estudio, los Tacvbos volvieron a hacer mancuerna con el productor argentino Gustavo Santaolalla, quien ha sido testigo, y ha participado también, de la evolución sonora que la banda ha tenido a través de estos 18 años de existencia.
“El disco lo dividimos en diferentes etapas, invitamos a diferentes personas: la primera parte fue la selección de las canciones, y en la que justo invitamos a Santaolalla, que es donde sentíamos que él nos daría una perspectiva externa, en la creación llega un punto en el que es importante una visión externa, y pueda sumar o redondear el proyecto, fue nuestra primera etapa, y luego a partir de ahí trabajamos con Tony Peluso, como ingeniero, aparte de la grabación de la mezcla”, explicó Emmanuel del Real.