En Ramón Corona no falta el agua, pero la que beben sus habitantes está contaminada y representa un peligro para su salud y vida. Esperan habitantes de Ramón Corona que esta administración a diferencia de la pasada si los apoye.
Con el cambio de administración, los agricultores esperan atender las muchas necesidades
El Siglo de Durango
CUENCAMÉ, DGO.- En el olvido se encuentra el poblado Ramón Corona, de Cuencamé, en donde la carretera estatal, principal acceso a la localidad, se encuentra en pésimas condiciones, beben agua potable contaminada y tienen carencias de luz, drenaje, alumbrado público y seguridad.
Por mucho tiempo, ha estado abandonada la localidad de Ramón Corona, incluso la pasada administración hizo caso omiso a las múltiples necesidades de este pueblo, comentó Luz María Montoya Quiroz, representante de la Organización de Defensa Campesina “Plan de Ayala” (ODC).
Dijo que con el cambio de Gobierno ha surgido la expectativa de apoyo por parte de Rocío Sotelo, nueva presidenta del municipio de Cuencamé, ya que hizo varios compromisos con esta comunidad de Ramón Corona.
Y es que hay muchas cosas en las que se deja ver el poco interés que le han puesto las autoridades a Ramón Corona, sobre todo el problema que tienen con el agua que beben, ya que existe el argumento de que una tubería de asbesto ha sido la causa de cáncer en el aparato digestivo y hasta la muerte de algunas personas.
De este caso ya se ha dado parte a las autoridades de salud, Comisión Nacional del Agua e incluso en su momento el alcalde Pablo Carrillo Montalvo refirió que se habían tomado cartas en el asunto, aunque también habló de que la supuesta contaminación del vital líquido es una idea que le quieren meter en la cabeza a los habitantes del lugar.
No obstante, a través de la ODC se ha buscado lograr apoyo para terminar con el problema supuestamente derivado de la existencia de una tubería de asbesto de siete mil metros, que contamina el agua que beben y utilizan para bañarse.
A diferencia de muchas localidades del semidesierto, en Ramón Corona hay mucha agua, pero para sus habitantes la calidad no es óptima e incluso su consumo es peligroso, ya que además la tubería en cuestión es la que abastece del vital elemento a la Escuela Primaria Justo Sierra y, por ende, es consumida por los niños.
Hacer algo respecto de dicha red de distribución es una urgencia, por lo que se espera que en lo sucesivo la Alcaldesa de Cuencamé respalde el interés que tienen los habitantes por acabar con lo que consideran es causa de enfermedad y muerte.
LA RÚA Y LA SEGURIDAD
Habitantes de Ramón Corona ya se han presentado en la Secretaría General de Gobierno para exigir la rehabilitación de la carretera que une a esta localidad con Guadalupe Victoria y pueblos circunvecinos, inclusive quejándose de los accidentes que se presentan a consecuencia de las malas condiciones de la rúa.
A pesar de que anteriormente se dio incluso el banderazo de inicio para la rehabilitación de esta vía de comunicación, los habitantes de esta región siguen teniendo el mismo problema y peligro que representan la gran cantidad de baches y hoyancos profundos que se encuentran en todo el trayecto.
Mientras tanto, con relación a la seguridad, comenta Luz María Montoya que están olvidados, ya que es raro ver que los policías se den sus vueltas por este poblado, lo que provoca que los maleantes aprovechen para hacer de las suyas.
Además, la ausencia de los agentes de seguridad provoca que sobre todo los fines de semana se presente el desorden que causan los borrachos cuando no hay quien les ponga un alto.
Los servicios públicos
Los servicios públicos en Ramón Corona presentan un rezago considerable, pues inclusive hay domicilios que no cuentan con energía eléctrica, por falta de postes, cableado o recursos económicos, lo que provoca que a estas alturas haya personas que tengan que prescindir de la luz.
Por otra parte, hay todavía muchos domicilios que no cuentan con el servicio de drenaje, lo que representa un riesgo de salud, sobre todo para la población infantil, que es la más propensa a contraer infecciones por la contaminación que provoca el mal confinamiento de los desechos sanitarios.
Pero una atención que resulta prioritaria para la comunidad es el alumbrado público, pues la falta de este servicio, que se evidencia al meterse el sol, es causa de inseguridad, en las calles, por lo que cuando la gente sale de sus casas a altas horas de la noche lo hace con temor.
