A todos los mexicanos nos llena de orgullo saber cuando nuestro país trasciende en algún aspecto positivo, tal como el deporte, ciencia, tecnología, etc.
Hoy en día, nuestro país ocupa el muy honroso primer lugar en la producción y exportación de vehículos automotrices en América Latina y está en el décimo lugar a nivel mundial.
Este logro es sumamente significativo si tomamos en cuenta que actualmente la industria automotriz es líder mundial en muchos aspectos de tecnología, seguridad, innovación, etc.
Ocupar el primer lugar se dice fácil, pero ha sido un largo recorrido de aproximadamente 30 años, en los cuales las plantas ensambladoras de autos, las cadenas de suministro e instituciones educativas han jugado un papel decisivo para posicionar a la industria automotriz mexicana en este privilegiado lugar.
Nuestro país ha creído firmemente en el sector automotriz y su capacidad de generar empleos bien remunerados, prueba de ello son las inversiones multimillonarias que han detonado la economía en ciudades como Toluca, Saltillo, Chihuahua, Guadalajara, Hermosillo, Puebla, Aguascalientes y Cuernavaca en donde Chrysler, Ford, General Motors, Honda, VW y Nissan han continuado haciendo inversiones millonarias que continúan reactivando las economías de estas regiones.
Aunado a ello, surge el efecto multiplicador en la base de proveedores que deciden apoyar en forma local a sus clientes y establecen sus plantas de manufacturas en lugares cercanos a sus clientes, trayendo como resultado una mejor respuesta y entregas justo a tiempo de productos de la mejor calidad y al menor costo posible.
En este mes de Septiembre se está llevando a cabo en la ciudad de Frankfurt Alemania el evento del Salón del Automóvil, en donde se han promovido las grandes bondades que nuestro país ofrece en el segmento automotriz, como es el acceso preferencial a mil millones de consumidores en 44 países. México es la puerta estratégica para el Norte de América y para Latinoamérica al mismo tiempo.
Nuestro país actualmente produce casi 2 millones de vehículos ligeros, de los cuales 1.5 millones se exportan y el resto es para consumo nacional, entre los vehículos producidos en México destacan los siguientes: el HHR y el Versa de GM, las camionetas pick-up de Chrysler, el Bettle y el Jetta de VW, el Accord de Honda, el Tsuru y Tiida de Nissan, así como el Fusion, Milan y el Lincoln MKZ, de Ford.
Este último, desató una ola de controversia en los Estados Unidos, dado que el Lincoln tradicionalmente ha sido visto como un ícono de la cultura automotriz norteamericana por ser el vehículo presidencial de excelencia y el producirlo en México generó tal polémica.
Sin embargo, poco ha poco se ha ido demostrando que los vehículos hechos en México tienen un nivel de calidad igual o superior en muchos casos a los fabricados en el extranjero, esto sin contar que son producidos a un menor costo.
Hoy en día la producción automovilística ha aumentado un 19% con relación al 2005 y ha recuperado el nivel que se tenía en el 2000 tras la desaceleración sufrida entre los años 2002 y 2006.
La industria norteamericana, es la industria más importante en el sector automovilístico de México, seguida de la Alemana y Japonesa respectivamente. Actualmente, hay mucho interés de fabricantes europeos de invertir en México debido a la fortaleza del euro con relación al dólar norteamericano, lo cual le resta competitividad a las exportaciones europeas fuera de la zona del euro.
Esta situación es bastante favorable para México, sin embargo debemos de asumir esta ventaja competitiva con madurez y objetividad y no descansar. Este lugar que actualmente ocupamos, no es fruto de la casualidad, sino de muchos años de intenso trabajo y enfoque.
Debemos seguir siendo pioneros en materia de innovación, calidad y sistemas de distribución. La competencia es extrema a nivel global y debemos seguir aprovechando nuestras ventajas geográficas sin descuidar las operativas.
El reto es grande, pero estoy seguro que estamos a la altura del mismo.
Hasta la próxima.
