El senador Carlos Navarrete, coordinador de la fracción parlamentaria del PRD en el Senado, adelantó que a más tardar hoy domingo los senadores terminarán de analizar el proyecto de dictamen de la reforma electoral y se perfila llegar a un acuerdo integral que el martes permitirá al Senado dar un paso adelante.
Sin especificar si esto significa que se apoye la permanencia de los consejeros electorales, el senador aclaró que sólo significa que se pondrán de acuerdo para dotar al Instituto Federal Electoral (IFE) de un mayor grado de autonomía, de mayores facultades, es decir, de una Ley más cara que haga una democracia más barata que impida derroches de dinero en los partidos y los candidatos.
Por tanto aclaró que el voto que se emita será producto de una campaña de propuestas y no de una campaña de mercadotecnia y de spots.
Insistió en que tampoco se trata de condicionar una reforma electoral por la fiscal, ya que hay un trabajo simultáneo con ambas cámaras de la Unión y refirió que en la Cámara Alta hay un consenso en la reforma electoral, mientras que en la Cámara de Diputados hay opiniones divididas sobre la reforma fiscal.
Por ello, dejó en claro que el PRD no va a cambiar su voto en contra de la reforma fiscal por un acuerdo que sujete la opinión de los perredistas. Reiteró que no comparte la posición fáctica del Gobierno sobre la reforma fiscal, pues consideró que “es un grave error” del Gobierno y de los partidos que respalden esta propuesta que significa apoyar el incremento de impuesto a la gasolina.
Por tanto, dijo que tendrán un debate intrínseco, una posición enérgica, pero al mismo tiempo están trabajando en lo que si hay unanimidad como es la reforma electoral de tercera generación que se ha construido.
Demandan un reparto equitativo
El proyecto para un nuevo federalismo incluido en la reforma fiscal que se analiza en la Cámara de Diputados afectará a las entidades federativas.
Lo anterior, porque el criterio para la repartición de los recursos no es equitativo, aseguró el perredista Juan Guerra.
El diputado señaló que 90 por ciento de los montos se reparte de acuerdo con la población de los estados, pero los que tienen migración se verán afectados, pues cada año reducirán sus habitantes y al mismo tiempo sus recursos.
“Es la manzana envenenada, porque provocará un enfrentamiento entre los estados; los que se vean afectados porque la gente se va, contra los que reciben a los que migran”, apuntó.
Adelantó que tratarán el tema con la Secretaría de Hacienda, pues se tendrán que hacer los cambios necesarios para no provocar una pugna entre entidades.
Uno de los proyectos de solución que presentarán los perredistas a Hacienda es que se cree una base de reparto a partir de lo recibido en 2007, añadiendo sólo los índices de inflación.
