El presidente de Argentina, Néstor Kirchner (izq.), junto al presidente del Senado mexicano, Manlio Fabio Beltrones (der.) hoy, durante una sesión solemne celebrada en su honor en la Comisión Permanente del Congreso, como parte de su visita oficial de tres días. (EFE)
El presidente argentino pidió hoy a Estados Unidos reconsiderar la construcción de un muro en la frontera con México, que calificó como una "afrenta" contra los países del mundo, y abogó por la unidad de América Latina.
Durante una sesión solemne celebrada en su honor en la Comisión Permanente del Congreso mexicano, como parte de su visita oficial de tres días a la capital mexicana, Néstor Kirchner expresó el "repudio del pueblo argentino a la construcción del indigno muro" de más de mil 100 kilómetros que Estados Unidos planea erigir.
"En estos tiempos de la historia, de los esfuerzos por la defensa de los derechos humanos, del respeto a las libertades, donde en todo el mundo se habla de integración y de respeto a la diversidad, y donde tenemos que generar actitudes de solidaridad (...) el muro es una afrenta para todos los pueblos de Latinoamérica y del mundo", manifestó el gobernante argentino.
"Rogamos que quienes construyen este muro de la vergüenza recapaciten y entiendan que el mundo tiene que marchar por otros caminos", apuntó el mandatario, acompañado por su esposa, Cristina Fernández, y el canciller argentino, Jorge Taiana.
Para el gobernante, la paz, la conciliación, la convergencia y el respeto a la diversidad deben ser los valores rectores de la comunidad internacional.
"Por más poder que se tenga nunca se puede bajo ningún aspecto, porque ello sería el fin de la propia convivencia, ir sobre los derechos judiciales propios de las naciones y de los seres humanos que las integran", aseveró.
El Congreso estadounidense autorizó la construcción de un muro de 575 kilómetros en la frontera antes de diciembre de 2008, aunque la intención es erigir uno más largo, lo que ha suscitado protestas de varios países latinoamericanos.
De otra parte, el presidente argentino, quien este lunes firmó un Acuerdo de Asociación Estratégica (AAE) con México, insistió en que su país lucha por la integración de América Latina porque cree "en la patria grande".
"Trabajamos fuertemente para el acercamiento de México y su inserción en la región latinoamericana conjuntamente con todos los pueblos de América del Sur; sé que lo vamos a lograr", afirmó el mandatario, quien el lunes había dicho que la integración mexicana al Mercosur es "esencial".
Sin embargo, advirtió de que los países de la región deben ser capaces de evitar "luchas cortas por liderazgos que no valen la pena discutir", los cuales, según dijo, han impedido la construcción del espacio que Latinoamérica necesita.
Por ello, sostuvo, es necesario una integración con "coraje", "sin tener viejos prejuicios que tienden muchas veces a castrar las posibilidades (...) que permiten construir proyectos progresistas y libertarios".
En el plano multilateral defendió la necesidad de modernizar los organismos internacionales, reformar las instituciones internacionales de crédito, eliminar las barreras arancelarias para los productos de países menos desarrollados y "perdonar" la deuda externa de los países más pobres o canjearla por educación.
El presidente de Argentina dedicó también un momento de su intervención para hacer un "profundo reconocimiento al pueblo mexicano" por haber albergado y abierto "sus puertas y corazones a miles de militantes, intelectuales, estudiantes y trabajadores" argentinos que escaparon de la "horrible" dictadura de 1976 a 1983.
