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Falsa Alternativa| Plaza pública

Miguel Ángel Granados Chapa

Cuando Patricia Mercado fue designada candidata presidencial de Alternativa Socialdemócrata y Campesina, la reemplazó al frente de ese partido Alberto Begné. Ambos se mantuvieron unidos en la crisis generada por la columna campesina que en enero del año pasado pretendió desplazar a Mercado para hacer de Víctor González Torres, el Doctor Simi, el candidato a la Presidencia de la República. Ahora los antiguos aliados, Mercado y Begné han reñido y su disputa acaso anuncia una nueva ruptura en ese partido, que es el tercer intento de un grupo de socialdemócratas por crear un partido de esa orientación en México. O por lo menos para tener un registro partidario que ofrezca a sus dirigentes capacidades financieras para su promoción.

La zanja entre Mercado y Begné, abierta desde que ella concluyó su participación en la contienda presidencial y quedó sin responsabilidades en el partido donde ha sido figura principal, se ensanchó en las semanas recientes, cuando el comité ejecutivo federado de Alternativa, encabezado por Begné, acordó participar en la elección local de Veracruz, a efectuarse el 2 de septiembre próximo, en alianza con el PRI, el partido Verde y el de Elba Esther Gordillo, Nueva Alianza. Mercado impugnó la decisión e hizo que algunos de sus simpatizantes acudieran al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para cuestionarla. No tuvieron éxito y la abigarrada coalición seguirá contando con el membrete de Alternativa, que a cambio de ofrecer el uso de su marca registrada recibirá un tres por ciento de la votación que obtenga la alianza, lo que le asegura su permanencia en Veracruz y un millón de pesos al mes.

Durante los años de más evidente falsificación de la democracia electoral en México se estilaba que los partidos de Oposición ficticia, como el PARM y el PPS, postularan al candidato del PRI. Ese estadio de la simulación se reconstruirá en la entidad gobernada por Fidel Herrera con la alianza encabezada por el tricolor, que en el último lustro normalmente lleva en el cabús al partido de Jorge González Martínez, El Niño Verde y ahora tendrá adosados a partidos que en otras entidades son sus adversarios y lo fueron en el proceso federal del año pasado.

Esa incongruencia fue aprovechada por Mercado para distanciarse de Begné, que terminaron empatados en el round que significó la reunión del consejo político federal efectuada el fin de semana reciente. Allí se reconoció como un hecho consumado, por el aval que le otorgó el fallo del Trife, la alianza organizada por el gobernador Herrera (que busca una posición más cómoda en la segunda mitad de su sexenio), pero Begné recibió fuertes críticas por impulsar esa coalición. A sabiendas de que eso ocurriría, el presidente del partido eludió un enfrentamiento, se abstuvo de acudir a la reunión del consejo y presentó su informe por escrito. Tal ausencia es quizá indicativa de que sus adversarios buscarán reemplazarlo.

O, más significativamente, que el partido se dividirá una vez más, lo que le restará posibilidades de mantener su registro en la elección federal intermedia de 2009. El año pasado Alternativa consiguió retener su patente por la candidatura de Mercado, que obtuvo un millón 129 mil votos, unos 300 mil más que los depositados a favor de sus compañeros candidatos a legisladores.

No es la primera vez que la socialdemocracia o quienes se arrogan la representación de esa corriente en México riñen entre sí. Tampoco lo fue la reyerta que estuvo a punto de echar de la contienda presidencial a Mercado en 2006. De hecho, casi siempre al nacer los proyectos previos de esa corriente contuvieron en su acto de nacimiento los gérmenes de su inviabilidad. Lo ha recordado oportunamente Pedro Aguirre, en una carta al semanario Emequis que esta publicación insertó en su edición de anteayer 23 de julio con el título “Sobre la hipocresía de Alternativa socialdemócrata”. Aguirre fue asesor de José Woldenberg en la presidencia del IFE, y miembro de Democracia Social y México Posible, los primeros intentos de organizar un partido de ese corte en México y luego encabezó la fundación con que Convergencia buscó a su vez instalarse en ese nicho del mercado de imágenes políticas en nuestro país. Dirigió la revista Voz y voto en el breve lapso en que Jorge Alcocer se ausentó de ella para impulsar, sin éxito, su iniciativa partidaria, Fuerza Ciudadana.

“Es hora de dejar las hipocresías a un lado: si bien es cierto que en Democracia Social hubo algunas personas interesadas en sacar una opción diferente e independiente, también es cierto que el partido nació bajo el imprescindible apoyo de la Secretaría de Gobernación. Esto, todos los ex dirigentes de DS lo saben perfectamente bien. Asimismo, en DS había personalidades y grupos que muy bien tenían (¡y vaya que sigue teniendo!) su ‘priista interior...

“Alternativa nace como una mezcolanza de grupos que no tenían nada qué ver entre sí... Es hora que Mercado y sus coaligados expliquen la razón por la que se aliaron con los grupos y personalidades de dudoso prestigio que integraron la ‘columna campesina’... También es pertinente que aclaren qué pacto permitió que la candidatura de Mercado sobreviviera la crisis que estuvo a punto de hacerla naufragar... No hacerlo equivaldría a mantener una imagen purista hipócrita, puesto que todas estas alianzas muestran de manera categórica que Mercado y su grupo de ‘idealistas’ son mucho más pragmáticos de lo que aparentan...”.

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