En la soltería es fundamental generar un proyecto de vida que permita avanzar y experimentar a plenitud la independencia.
Soltería, reconocida como un fenómeno social en aumento
Hasta hace unos pocos años, en diversas sociedades del mundo, permanecer soltero después de cierta edad era motivo de condolencias y hasta de discriminación, pero actualmente las cosas han cambiado.
El no tener pareja estable se ha convertido en una tendencia en aumento a nivel mundial, y según cada cultura, este fenómeno se vive con regocijo o con dolor por hombre y por mujeres.
En Japón, no hace mucho, la realización femenina estaba sustentada en construir un hogar y criar hijos, mientras que a las "solteronas" se les miraba con malos ojos, al grado que se les llamaba make-inu (perro perdedor). Hoy, en aquel país, cada vez son más las mujeres que ostentan su condición de soltería por decisión propia y se autollaman divertidas con dicho mote, lo cual crea escozor en los varones y en las generaciones mayores.
Por supuesto, una de las consecuencias más notorias es la baja natalidad que empieza a ser considerada como un problema social y ha puesto los pelos de punta al machismo imperante que no repara en "criticar" la frivolidad de las jóvenes japonesas.
En México hay más de 26 millones de solteros, y a diferencia de Japón, aquí el descontento es por parte de las chicas, pues la mayoría afirma no encontrar con quien hacer pareja por más que lo intentan.
Afortunadamente, ya hay espacios terapéuticos especializados en solteras en los que se reúnen para compartir inquietudes y reciben el apoyo del grupo. Ahí aprenden a no sentirse desafortunadas y a disfrutar de las ventajas de la libertad.
Las mujeres que van a las juntas expresan su miedo a permanecer solas porque de manera inconsciente tienen relacionada su valía como mujer en el hecho de formar un matrimonio; llegada cierta edad, muchas experimentan ansiedad, sobre todo por el avance del reloj biológico.
Por ello es necesario hacer replanteamientos, cerrar círculos, encontrar nuevos caminos y generar un proyecto de vida que permita avanzar y experimentar a plenitud la independencia.
A veces han cerrado su visión que no se dan cueta que hay muchas posibilidades frente a ellas y mucho que explorar en su persona para hacer cambios gratificantes.
Quizás una de esas posibilidades es viajar al lugar adecuado, en algunos países europeos como Alemania, Suiza, Noruega y España, la población de hombres solteros que rebasa los 28 años de edad es cada vez mayor.
Es común llegar a sitios públicos y encontrar grupos de varones u hombres solos tomando café después del trabajo. Los alemanes son asiduos a clubes para solteros y fanáticos de hacer amigas por internet.
Mientras, en Estados Unidos fue levantado un censo de población en el que las siguientes ciudades tienen mayor población de solteros: Bloomington, Indiana; New Brunswick, Nueva Jersey; College Station, Texas; Ames y Cambridge, Massachussets.
Quizás sólo haga falta redistribuir a las personas en el mundo o hacer viajes internacionales a cada oportunidad. La idea es que hombres y mujeres que deseen casarse se encuentren, aunque tengan que recorrer el mundo entero para ello pues además de productivo, será muy divertido.
