Los estafadores utilizan materiales llamativos para engañar a los buscadores de empleo.
La desesperación por encontrar un empleo puede hacer que caigamos en las redes de una organización fraudulenta que nos ofrece el cielo y las estrellas, aunque no tengamos experiencia.
MÉXICO, DF.- Héctor es un joven recién egresado de la carrera de Diseño Gráfico. Ha buscando empleo por varios meses, pero la suerte parece no estar de su lado. Recientemente encontró un anuncio en el periódico que solicitaba diseñadores gráficos con o sin experiencia y en el que le ofrecían diez mil pesos al mes.
Héctor cuenta que le pidieron que acudiera a una dirección con su currículum, pluma y lápiz. En el lugar un reclutador le pidió algunas horas de su tiempo para hacer un examen y le explicó que antes de trabajar tendría que tomar un seminario.
“En estas supuestas capacitaciones te explican que son una empresa internacional, te dan material y pláticas acerca del empresario eficaz, pero no te dicen qué vas a hacer o a qué se dedica la empresa”, narra.
Aunque no le cobraron, debía permanecer entre 14 y 15 horas al día. “En el penúltimo día nos dijeron que teníamos que vender 15 perfumes para pasar la prueba, y que de ahí saldría el primer salario, además te daban un muestrario. Quienes vendieran las fragancias tendrían contrato, los que no lo hicieran perderían toda oportunidad de trabajar ahí”.
Los seleccionados trabajarían como organizadores de eventos dando este mismo tipo de conferencias e invitando a más gente para que se una.
¡Peligro, fraude a la vista!
La falta de acceso a la educación, las diferencias de sueldos entre hombres y mujeres, la discriminación laboral y el desempleo son algunos factores que orillan a la gente a acudir a este tipo de anuncios, afirma Fernando García, socio director de la firma GMC Factor Humano.
“En el 2006 egresaron aproximadamente 360 mil profesionistas, de los cuales en el primer año el 80% no encontró trabajo. Los jóvenes entre 15 a 24 años representan más de 21 millones del total de la población; el 71% trabajan en condiciones por abajo de su nivel o precarias; muchos en su primer empleo no tuvieron un contrato de trabajo o fue verbal, que sí es válido”, revela García.
En la mayoría de los casos una empresa “patito” pide cuota de ingreso, ya sea para cursos motivacionales o vender un producto. “En algunos cursos les dicen que no pueden abandonar la sala, cuando quieren salir piden explicaciones del porqué se retiran y los convencen para quedarse”, señala Eduardo Medina, gerente de vinculación académica de Manpower.
Explica que las empresas formales tienen bien definidos los puestos de trabajo, “cuando solicitan personal hacen entrevistas y pruebas psicométricas, siguen un proceso, si no entras te dicen que te mantendrán en cartera”.
Por otro lado, Fernando García sostiene que las empresas serias dan capacitación hasta que el empleado firma su contrato. “El contrato laboral o de prestación de servicios tiene el nombre de la empresa y del empleado, y establece el lugar y horario de trabajo, las funciones a desempeñar, el salario y los días de pago, en cambio el contrato mercantil no establece nada de esto”.
Al buscar empleo...
Eduardo Medina pide que al buscar trabajo se debe investigar acerca de las empresas, (teléfonos, página de internet, así como los productos o servicios que tienen), “no sólo para cerciorarse si son confiables o no, sino también porque en las entrevistas los reclutadores les preguntan qué tanto saben de la empresa y cómo pueden aportar a la compañía”.
Destaca Medina que los sueldos dependen de las carreras y el área hacia la cual se dirigen, pero para becarios o trainees (en programas de entrenamiento profesional), entre 18 y 24 años, recién egresados o a la mitad de la carrera, los sueldos económicos varían de 5 a 7 mil pesos.
García añade que busquen empleos acordes con sus habilidades, competencias y preferencias y exijan la firma de un contrato laboral y no mercantil.
Por su parte, Mateo Cuadras, director general de Bumeran.com, expone que las empresas deben ofrecer prestaciones de ley, como seguridad social, fondo de ahorro, Infonavit, entre otros. Recomendó entrar a portales laborales como bumeran.com.mx y buscar empresas que contraten desde el primer día y donde la capacitación forme parte del trabajo.
¡Alerta!
Los especialistas en Recursos Humanos dicen que, por lo general, las empresas fraudulentas:
—Tienen anuncios con frases relacionadas con ganar mucho dinero con poco esfuerzo: “gane dinero desde su casa" o "vacantes, cualquier nivel de estudios".
—Ofrecen empleos de medio tiempo o en los ratos libres.
—Prometen sueldos altos, pero no son acordes con la situación del mercado laboral.
—Piden gente de todo tipo de carreras: médicos, contadores, comunicólogos, diseñadores gráficos, entre otros.
—No cuentan con página de internet, ni proporcionan datos de la empresa vía telefónica.
—No tienen oficinas propias, por lo que rentan salones de hoteles o edificios sin identificaciones.
—Contratan a menores de edad.
—No cubren a los empleados por riesgos de trabajo, maternidad, incapacidades, no tienen guarderías para los hijos, ni dan prestaciones de ley.
¿Qué hace la AMECH?
Ante los casos de competencia desleal en el mercado de outsourcing (empresas que subcontratan los servicios de terceros) de capital humano, la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) gestionó ante la Secretaría de Economía (SE) una norma que regule la subcontratación.
La AMECH estima que en el país hay cerca de 500 empresas dedicadas a la optimización de recursos humanos, sin embargo, sólo tienen registradas a 16.
La AMECH recomienda a quienes buscan un empleo cerciorarse de firmar un contrato y que a los 15 días de trabajo los den de alta en el Seguro Social.
Para quienes buscan una empresa de outsourcing en capital humano, AMECH sugiere: verificar que cumplan con el Acta Constitutiva registrada ante Notario Público; registro ante la Secretaría de Hacienda y que comprueben su última declaración fiscal; analizar todo lo que ofrecen; y que las ofertas de empleo cumplan con las prestaciones de ley.
Fuente: AMECH
