Especialistas advierten que en la búsqueda de alianzas electorales la llamada ‘chiquillada’ ha mostrado
su lado más pragmático.
En la contienda electoral por mantener sus votos y conservar su registro, los “minipartidos” decidieron ir en coaliciones para las 14 elecciones estatales de este año.
El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) refrendará sus alianzas políticas con el PRI y juntos contenderán en ocho entidades: Yucatán, Baja California, Zacatecas, Chihuahua, Durango, Oaxaca, Puebla y Veracruz.
Convergencia adelantó que con el PRD sólo han concretado una coalición electoral en Zacatecas. Mientras que con el Partido del Trabajo (PT) impulsarán candidaturas comunes en Yucatán, Baja California y Durango.
Por su parte, el PT señaló que unirá esfuerzos con Convergencia en Yucatán, Baja California y Durango, aunque dijo buscará mantenerse unida la extinta coalición Por el Bien de Todos.
Sólo el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC) indicó que para los comicios estatales que se avecinan participarán con candidaturas propias, aunque dejaron abierta la posibilidad de una coalición.
Se buscó al Partido Nueva Alianza, pero tanto su dirigencia nacional, secretaría general y coordinación electoral se negaron a proporcionar información.
Consultados por este diario, dirigentes nacionales del PVEM, Convergencia, PT y PASC dijeron que si bien irán en alianzas “esto no se debe a coyunturas, sino a coincidencias entre sus plataformas ideológicas y electorales”.
Para el politólogo Ulises Corona Rodríguez, en la búsqueda de alianzas electorales la llamada “chiquillada” ha mostrado su lado más pragmático.
“Desafortunadamente van en busca de los votos que en política significan dinero”, subrayó el catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Arturo Escobar y Vega, secretario de Acción Electoral del PVEM, afirmó que pensar que los partidos “chicos” apuestan a las alianzas para su supervivencia es una opinión poco fundada.
Refirió que el PVEM definió refrendar su alianza política con el PRI e ir juntos en ocho entidades: Yucatán, Baja California, Zacatecas, Chihuahua, Durango, Oaxaca, Puebla y Veracruz.
En Aguascalientes, Chiapas y Tlaxcala, abundó, los pevemistas competirán con candidaturas propias y en Sinaloa, Tamaulipas y Michoacán aún no han definido si irán solos o en coalición.
El presidente nacional de Convergencia, Luis Maldonado Venegas señaló que su partido no busca la “sobrevivencia”.
Adelantó que con el PRD sólo han concretado una coalición electoral en Zacatecas. Mientras que con el PT impulsarán candidaturas comunes en tres entidades: Yucatán, Baja California y Durango.
Alberto Anaya, de la presidencia colegiada del PT, afirmó que ese instituto político se mantendrá unido a sus aliados de extinta coalición Por el Bien de Todos, aunque reconoció que el PRD en últimos fechas se ha excluido de las alianzas electorales.
En firme, dijo, hay acuerdos con el partido Convergencia para competir en los procesos Yucatán, Baja California y Durango.
Si bien Alternativa participarán con candidaturas propias ello “no significa que sea una regla que nos prohíba ir en coaliciones y alianzas”, dijo Alberto Begné, dirigente nacional del PASC. Por lo pronto, en Yucatán y Baja California no harán alianzas y competirán con candidatos propios.
Aún, agregó, no han decidido en que elecciones irán en alianzas, pues en muchos casos sus convocatorias internas apenas han sido abiertas y se encuentran en el proceso de selección de candidaturas.
Para este primer semestre del año habrá cuatro comicios en los estados Yucatán, el 20 de mayo y en Zacatecas, Chihuahua y Durango, el primero de julio.
En el segundo semestre habrá diez elecciones en Aguascalientes, Baja California y Oaxaca, el cinco de agosto; en Veracruz, el dos de septiembre; en Chiapas, el siete de octubre; en Sinaloa, el 14 de octubre y en Michoacán, Puebla, Tamaulipas, Tlaxcala, el 11 de noviembre .
Se renovarán Congresos locales, ayuntamientos y sindicaturas. Sólo en el caso de Yucatán, Baja California y Michoacán habrá elecciones para elegir al gobernador del estado.
VAN POR LOS VOTOS
Entrevista el politólogo Ulises Corona Rodríguez, explicó que para estos comicios los llamados “partidos chicos” están interesados en mantener la una mínima representatividad territorial y en grupos o sectores sociales como el obrero, popular o campesino.
Recordó que en la lógica de los partidos los votos se transforman en porcentajes, es decir, en dádivas electorales.
“A mayor porcentaje de votos permite una mayor presencia económica a partir de los lineamientos legales que el Estado otorga a todos los partidos políticos. Desafortunadamente en nuestro país sin recursos económicos no se puede hacer política”.
Lo anterior, señaló, pone de manifiesto que los “minipartidos” tienen una ideología muy pragmática.
“En la medida que un partido político puede gestionar más placas de taxis, gestionar permisos para tianguistas o bultos de cemento, mayor presencia para con la sociedad se deja de lado el programa de acción, la ideología pasa a un segundo o tercer plano”, dijo.
LA LÓGICA DE LAS ALIANZAS
Ulises Corona consideró que al PVEM le convienen ser aliado del PRI porque así ve incrementada su presencia en los Congresos.
“En la pasada elección federal se comprobó que el mayor beneficiado fue el PVEM porque obtuvo un número importante de diputados federales y lo más importante no se perdió en el anonimato electoral.
Empero -expuso- al PRI también le convienen las coaliciones con el PVEM y con los grupos de jóvenes que el PRI no ha podido integrar a su proyecto.
En el caso de la extinta coalición Por el Bien de Todos (PRD-PT-Convergencia) señaló que los perredistas no ha podido definir hacia su interior cuál es el partido que más le conviene como estructura y como organización política para las alianzas.
“Tampoco han definido qué partido quieren ofrecer a la sociedad. En su interior no han podido definir cuál es el grupo dominante que va a imponer una línea estratégica de conducción y decisión política, lo que dificulta la definición de sus alianzas”.
A pesar de ser un partido de nuevo registro, Ulises Corona considera que Nueva Alianza es un partido con experiencia que formó con expriistas y por grupos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que electoralmente operaban con el PRI.
“Ahora juegan independientes. Estratégicamente hablando a ellos les conviene abrirse más y captar a los simpatizantes que ya no caben en el PRI, PAN y PRD”.
Sobre Alternativa, opinó, que es un instituto político en busca de nuevos liderazgos sin importar su formación.
“La gente se dio cuenta cuál es el ejercicio de los políticos que lejos de ayudar a la gente ha hecho que la política se envicie y se vuelva corrupta”, apuntó.
