EL UNIVERSAL
México, DF.- La Fiscalía para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) identificó plenamente los restos de dos maestros rurales, que acompañaban a Lucio Cabañas Barrientos el día de su muerte, el dos de diciembre de 1974; quienes de acuerdo con los peritajes fueron ejecutados, aunque todavía se investiga si su muerte es imputable a militares, a integrantes de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS) o de otras corporaciones policiacas.
Los restos de Lino Rosas Pérez, alias ?René? y Esteban Mesino Martínez, conocido como ?Arturo?, quienes eran integrantes del Partido de los Pobres, fueron exhumados en 2005 en el panteón de la comunidad del Guayabillo, municipio de Tecpan de Galeana, Guerrero.
Después de pruebas de ADN en las que se cotejaron las muestras de familiares ?hermanas-, se estableció su identidad, según explicó Juan Carlos Sánchez Pontón, director general ministerial de la Femospp, al dar a conocer lo que representa el primer caso en el que se ubican los restos de desaparecidos en la llamada ?Guerra Sucia? y que son una evidencia de ejecuciones extrajudiciales.
La investigación iniciada a partir del expediente PGR/FEMOSPP/054/2002, condujo a las autoridades ministeriales, a la comunidad del Guayabillo, donde los pobladores señalaron que en diciembre de 1974 encontraron en la zona conocida como El Ototal, los cuerpos de dos hombres, a quienes nunca identificaron y les dieron sepultura.
Ante la posibilidad de que se trataran de desaparecidos durante la llamada Guerra Sucia, los restos fueron exhumados en junio de 2005 y enviados a los laboratorios del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para realizar los peritajes necesarios que permitieran su identificación, en la que también participó la Unidad de Medicina Genómica del Hospital General de México, de la Secretaría de Salud.
Se concluyó que los restos pertenecen a Rosas Pérez y Mesino Martínez, quienes al momento de su desaparición tenían 21 y 24 años de edad, respectivamente.
De acuerdo con el funcionario, sus restos ?presentaban huellas de haber sido muertos por causas violentas?, ya que se encontraron evidencias de que recibieron disparos en el cráneo, lo que es una prueba de que los activistas fueron ejecutados extralegalmente.
Asimismo, Sánchez Pontón señaló que se sigue investigando las circunstancias de la muerte de Lucio Cabañas, pues existen diversas hipótesis, entre las que se señalan que murió en el poblado del Ototal durante un enfrentamiento con integrantes de las Fuerzas de Tarea del Ejército, aunque también hay una línea que apunta a que el activista fue capturado y posteriormente ejecutado.
