“Existe un inminente peligro de estallido social en Bernalejo”
Existe el inminente peligro de un estallido social de parte de los grupos indígenas, como consecuencia del conflicto de las tierras de Bernalejo, debido a las actividades que ha asumido el Gobernador de Zacatecas, a la vez que hay el riesgo de que grupos ajenos, como células del EZLN y del EPR se introduzcan a este movimiento, como trataron de hacerlo hace tiempo; todo esto tiene que ser valorado por las autoridades zacatecanas.
El gobernador del Estado, Ángel Sergio Guerrero Mier, advirtió lo anterior, señalando que es preocupante la actitud de Ricardo Monreal Ávila, pues primero dice ante la Secretaría de Gobernación que no habrá de interferir para que los ejidatarios de Bernalejo puedan negociar lo referente a su indemnización, pero en los hechos ha asumido una postura contraria, resaltando la “soberanía de Zacatecas”, “el orgullo zacatecano”, que no cederán el terreno, incluso organizó una marcha en aquella ciudad para demandar del gobierno federal el respeto al estado de Derecho y pretendía realizar otra a la capital del país.
Indicó que todas estas son posturas de Monreal para darle un giro político al conflicto, cuando se ha demostrado que es meramente agropecuario, pero ahora los ejidatarios pretenden una indemnización de 150 millones de pesos, lo cual es totalmente absurdo.
Recordó que se fijó por parte del gobierno federal establecer un plazo de 45 días para resolver el conflicto.
Manifestó el Gobernador que lo que realmente le preocupa es que las cosas se compliquen y se registre un estallido social que no solamente afectaría a Durango, sino a todo el país.
Los indígenas huicholes, no sólo de Durango, sino las comunidades de Jalisco y Nayarit, ya se han unido con los indígenas tepehuanos en su lucha por las tierras, es decir, se están involucrando a otros grupos étnicos, pero además se tiene el latente riesgo de que se introduzcan las células de grupos indígenas del sur del país, como el EZLN y el EPR, como ya pretendieron hacerlo en alguna ocasión.
Reconoció que hace un tiempo detectaron que gente del EZLN y del EPR intentaron encabezar este movimiento de los indígenas tepehuanos de Durango, pero en aquella ocasión se dialogó con los dirigentes y autoridades tradicionales, los cuales accedieron a apoyar la postura del Gobierno del Estado y no tuvieron espacio esos grupos.
Ahora se tiene este riesgo de que se introduzcan de nueva cuenta, pero además con el agregado de las comunidades de indígenas huicholes, por lo que si llega a darse un estallido social no habrá quién pare a los tepehuanos.
Recordó que este asunto se debe resolver dentro del plazo de los 45 días, en caso contrario las cosas pueden agravarse, reconociendo que el gobierno federal ha hecho un esfuerzo para resolver este conflicto, junto con los negociadores de las dos entidades, pero las actitudes asumidas por el Ejecutivo zacatecano ponen en peligro el proceso, con el riesgo latente de que se presente un estallido social y ahora más con la supuesta amenaza de que los ejidatarios pretenden regresar a las tierras, cuando el compromiso es que la zona en disputa estará bajo custodia de la Policía Federal Preventiva.
