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Los simulacros ayudan a enfrentar las catástrofes

Luis Morales

El simulacro pone a prueba la capacidad de reacción de la población

El Siglo de Torreón

Torreón, Coah.- Los incendios, accidentes o desastres naturales son espontáneos y de la respuesta de las personas depende la evasión oportuna del peligro o el registro de una catástrofe. De ahí la importancia de los simulacros como herramienta de fogueo para contingencias.

Nelson Lozada Ramírez, titular de la Unidad de Protección Civil de Torreón, explica que el simulacro es un ensayo sobre cómo se debe actuar en caso de emergencias, atendiendo un plan previamente establecido, basado en procedimientos de seguridad.

?Un simulacro pone a prueba la capacidad de respuesta de la población y su ejercicio permite evaluar y retroalimentar los planes de emergencia?, dice Nelson Lozada.

La utilidad de las maniobras de ensayo sirve para acostumbrar a la gente de un centro de trabajo, educativo, comercial y de distintos giros, para reaccionar en casos de contingencias de diferente índole.

Para la realización del simulacro se requiere un diseño del escenario donde se definan los supuestos peligros a los que están sujetas las instalaciones, considerando el lugar, y el tipo de fenómeno, que puede ser sísmico, volcánico, de incendio, inundación, huracán o de residuos o materiales peligrosos.

?Con el objeto de simular una situación lo más cercana a la realidad, se deben considerar los fenómenos de mayor incidencia en el área geográfica del inmueble?, señala el titular de Protección Civil.

Para planear la representación de una catástrofe se debe atender al plan de emergencia elaborado con anterioridad y que contiene las estrategias más adecuadas para enfrentar una contingencia, en el entendido que cada situación requiere diferente respuesta.

Nelson Lozada dice que se debe preparar un guión que simule las circunstancias reales y que incluya secuencia de horarios, objetivos, relación de participantes, recursos necesarios, formatos de observación y de evaluación.

Los objetivos del simulacro incluyen a la población, para identificar el nivel de preparación, aceptación, cooperación y confianza para responder a la situación extrema.

Otra meta es conocer el desempeño en la organización y especialización de la gente participante, a partir de su capacitación y actualización constante.

También se logra probar el funcionamiento real de alarmas, señalizaciones, extinguidores, así como la coordinación de los equipos brigadistas y las reacciones de la población a las señales de alerta.

Lozada Ramírez recomienda que en la realización de un simulacro deben participar todas las personas que se encuentran en el inmueble que puede ser objeto de una contingencia, tanta para los de planta como para los circunstanciales, que deberán ser orientadas por los brigadistas designados y así poder medir los tiempos de respuesta y hacer la diferencia entre una evacuación favorable o una tragedia.

Puntos importantes

Los objetivos del simulacro son:

Incluir a la población, para identificar el nivel de preparación, aceptación, cooperación y confianza para responder a la situación extrema.

Conocer el desempeño en la organización y especialización de la gente participante, a partir de su capacitación y actualización constante.

Probar el funcionamiento real de alarmas, señalizaciones, extinguidores, así como la coordinación de los equipos brigadistas y las reacciones de la población a las señales de alerta.

FUENTE. Unidad de Protección Civil de Torreón

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