El 57 por ciento del volumen de agua que se emplea en el país se extrae de 104 de los 653 acuíferos existentes.
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- De los 653 acuíferos que hay en México, 104 se encuentran sobreexplotados. El gerente de la Conagua reconoció que un número considerable de ciudadanos viven en zonas en donde la economía depende de la extracción de agua del subsuelo y, en un alto porcentaje de éstas, la tendencia es hacia el desequilibrio, ya que se extrae más agua de la que se recupera por medio de la recarga natural, como es el caso de la Comarca Lagunera de Coahuila y Durango.
Óscar Gutiérrez Santana, gerente regional de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), dijo que de estos 104 acuíferos, se extrae el 57 por ciento del volumen de agua que se emplea en el país, ocasionando que la reserva de agua subterránea se esté reduciendo a un ritmo de seis mil millones de metros cúbicos por año.
La Conagua lleva a cabo el Programa de Instalación de Medidores y Toma de Lecturas en los pozos agrícolas que operan en el país, a fin de revertir la sobreexplotación de los acuíferos y garantizar el uso sustentable del recurso en las actividades productivas. En la región, el 54 por ciento de los pozos agrícolas del Acuífero Principal cuenta con equipo de medición, con lo que se busca motivar a los usuarios a establecer mecanismos de control de los volúmenes de agua que extraen.
Entre los efectos adversos más importantes asociados a la sobreexplotación están, en materia ambiental, la desaparición de manantiales, humedales, lagos y gasto base de ríos; y la afectación a los ecosistemas locales, a la fauna, los asentamientos y agrietamientos del terreno, entre otros.
El impacto social y económico para quienes utilizan el agua de dicho acuífero se refleja en la reducción del caudal de los pozos y reducción en su vida útil; deterioro de la calidad del agua subterránea; disminución de la rentabilidad de la actividad agrícola; abatimiento del nivel del agua subterránea, y, por ende, incremento de los costos de extracción debido a mayores profundidades de extracción y consumos de energía eléctrica.
Gutiérrez Santana comentó que para revertir esta tendencia, la Ley de Aguas Nacionales considera disposiciones orientadas para motivar a los usuarios a establecer mecanismos de control de los volúmenes de agua que extraen, tales como la instalación de medidores en los pozos agrícolas que operan en el país.
En este sentido, el Programa de Instalación de Medidores y Toma de Lecturas coadyuvará con los usuarios de aguas subterráneas en la preservación de los acuíferos, promoviendo su explotación racional, al registrarse de manera precisa los volúmenes extraídos en los pozos agrícolas.
En lo que respecta a la Comarca Lagunera, el gerente dijo que de los mil 772 pozos de uso agrícola del acuífero principal, a la fecha 950 aprovechamientos cuentan con su dispositivo de medición (56 por ciento), de los cuales, 576 corresponden al Programa de Instalación de Medidores que realiza la dependencia federal.
