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MÉXICO, DF.- Con su peculiar humorismo que brota por cada poro de su piel, el actor, comediante, locutor y analista político Héctor Lechuga asegura que está "vivito y coleando" y dice desconocer qué radiodifusora corrió la noticia de que había muerto.
Tan vivo está, que mañana a primera hora viajará rumbo a la ciudad de Xalapa, Veracruz, para platicar con los universitarios locales. "Voy a hacer un cotorreo con los muchachos, un foro de discusión y análisis sobre las próximas elecciones".
Aunque Lechuga lleva un guión preparado ex profeso por su inseparable escritor, Marco Antonio Flota, es su humor político el ingrediente que da sazón a sus comentarios, como lo demuestra cada día en su programa de radio "Todos a la grilla".
A pesar de vivir por, de y para la comicidad, confiesa que ya está "harto" de leer las notas periodísticas que reseñan las acciones y declaraciones de los cinco candidatos registrados oficialmente.
"Claro!, todos andan tras el hueso mayor".
Héctor Lechuga no deja de estar presente en los escaparates que hacen pública a la gente: Lleva 10 años en la radio y actualmente está en pláticas con Blanca Estela Limón, "una persona muy ?chipocluda?", para hacer una película. En teatro, hace mes y medio terminó la temporada de "Ensalada de rucos", al lado de Manuel "Loco" Valdés y Alejandro Suárez, comedia que piensa reponer en breve e incluso llevarla a la televisión. "Es una serie que gusta por su humor sano".
"Ensalada de rucos" evoca la serie que ese ramillete de cómicos tuvo en la televisión hace 35 años, cuyo éxito se cimentó en libretos rebosantes de un humor tan fino y efectivo como simple, nada rebuscado y accesible a las masas.
Ahora, dice, los tres están en el personaje, aunque agrega en tono travieso: "Pero vamos a decir que Alejandro es el más viejo, para que cuando lea esta nota se enoje".
Por su forma de ver la vida es que no sufre como la mayoría de los mortales: "El humor es a la vida diaria como la sal a la sopa o como el azúcar al café. El secreto es llevar nuestra existencia de manera calmada, con mucho cotorreo en cada actividad, sin importar a qué nos dedicamos", aconseja con probado conocimiento de causa.
Sobre su posible retorno a la televisión, afirma que tiene pendiente una charla con "el mero chipocle" de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, "el chavo es buena onda, pero anda muy ocupado. Nada más espero que tenga un tiempo para recibirme".
Y mientras aguarda la oportunidad de regresar a la televisión con "Las hermanitas Vivanco, Maritza y Andrea" (parodia de las viejas puritanas "hermanitas Vivanco"), Héctor Lechuga se reporta, todavía, desde este mundo: "Aquí estoy, vivito y coleando, no con San Pedro!".
