En entrevista para El Siglo de Torreón, Michelle Ferrari, CEO y socia de Great Place to Work y directora de Great Culture to Innovate en México, nos revela parte de su historia y, sobre todo, habla de la importancia que tienen las mujeres en la economía.
Patricio: En un nuevo formato de entrevistas, David Letterman ha ideado un producto maravilloso que se llama “No necesitan presentación”, aquí, y rompiendo el techo de cristal, tampoco es el caso, pero sí me gustaría dar una breve semblanza para ponerlos en contexto de la enormidad de mujer y de empresaria con la que estoy sentado. A nombre de El Siglo de Torreón, Michelle Ferrari, nos da muchísimo gusto que estés en la Comarca Lagunera.
Michelle: Gracias, Pato. La verdad es que para mí es un gran honor estar aquí, visitando Torreón y visitándolos a ustedes, nos divertiremos un rato aquí.
Patricio: La vida debe ser divertida…
Michelle: Sí y gozarla…
Patricio: Gozarla, además, no solamente tu semblanza curricular habla de una emprendedora sin parangón, tus ojos dicen mucho, te puedo definir así, de entrada, como una mujer sumamente inquieta y curiosa…
Michelle: Le diste al clavo, la verdad es que desde muy chica así ha sido y por eso creo que gran parte de mi historia de estar aquí sentada hoy va completamente alineada a tu descripción.
Patricio: Yendo a la semblanza curricular, Michelle Ferrari es CEO y socia de Great Place to Work y directora de Great Culture to Innovate en México. ¿Qué hacen? Es una firma global que promueve y desarrolla culturas innovadoras. Michelle y sus empresas trabajan con una serie de multinacionales y compañías Fortune 500 como Manpower, Baxter Farmaceutical, Edenred y varias otras. A Michelle se le atribuye la creación del programa de certificación único y pionero que ahora es evaluado en México. Es decir, Michelle, ustedes se dedican a medir los estándares de calidad para trabajar en ciertos sitios.
Michelle: Es correcto, la firma es una firma global, somos la autoridad más grande en términos de esta medición, de hablar sobre los mejores lugares de trabajo y sí, ciertamente es a través de avalar en un estándar que existe hoy en día a nivel global en 110 países. Yo estoy en la parte México, Centroamérica y Caribe, dirigiendo más de mil organizaciones que están ya hoy con nosotros en este tema.
Patricio: A ver, ¿cómo eras de niña? Regresémonos, porque a mí me gusta la disrupción en estas entrevistas.
Michelle: Mira, la verdad es que yo viví una vida de expatriada. Nueve países antes de los 11 años, llegué a México a los casi 12. Mi papá trabajaba para una consultora, era partner de Booz Allen Hamilton. Nacida en Brasil, la más chica de tres hermanos, y entonces yo creo que uno de los temas más relevantes que, en esa época no lo podía valorar, era estar constantemente en el cambio y tener que estarte enfrentando a horizontes, culturas y temas que realmente te hacían, te tenías que volver muy creativo para volver a hacer amigos cada dos años o cada año y medio. Vivir lejos de la familia, mis papás son argentinos, salieron de Argentina hace muchos años.
Realmente crecimos en un núcleo familiar muy unido por estar viviendo en una serie de países diferentes a lo que uno estaría acostumbrado, África, Irán, vivimos también. Esa fortaleza que uno va agarrando de niño a través de estos cambios los ves mucho más hacia el futuro.
Creo que te podría decir que hay muy pocas cosas que me dan miedo, justamente porque todo lo que tuve que enfrentar, en el lado positivo, no lo estoy diciendo en el lado negativo, pero crecer en un ambiente tan vulnerable de cambio te prepara en un terreno muy diferente que, por ejemplo, mis hijos hoy. Mis hijos nacieron en Estados Unidos, pero no han vivido más que en México, bueno, hasta ahora que se van a estudiar fuera. Eso fue una gran parte de mi infancia.
También ser hija tercera me llevó a tener un lugar dentro de la familia con un alto grado de seguridad en mí misma, siempre sabía hacia dónde quería ir, qué quería, qué no quería, tomaba decisiones. Creo que mi infancia tuvo que ver con estos factores que te digo. En la forma en la que se enriquecían mis entornos y en el momento como que era un tema difícil porque obviamente no echaba raíces en ningún lado, llegar y hacer amigos en otro, no sabías cuánto tiempo te ibas a quedar en un lugar. En su momento decías: ‘ya bájenle, ¿no?, ya déjennos tener una infancia normal, con amigos’, hasta que llegamos a México.
Mi papá venía a México para un proyecto en Pemex, también hizo todo el padrón del IFE, el primero lo hizo Booz Allen Hamilton, y veníamos dos años y nos decidimos quedar. Luego él tuvo que salir por otros proyectos, pero finalmente pudimos acabar aquí la prepa, ya hacer un poco más nuestras vidas de manera más estable.
México para mí, digo, soy nacida brasileña, casada con mexicano, tengo tres hijos varones y México es mi corazón completo. La verdad es que muy afortunada de haber llegado a un país como este y de haber hecho mis sueños realidad como empresaria y como todo lo que he hecho en mi carrera es gracias a un país como este.
Patricio: Decías hace rato, Michelle, ‘a muy pocas cosas le tengo miedo’. ¿A qué le tienes miedo?
Michelle: El miedo que más se asoma de vez en cuando es entender un poco qué va a pasar con todo este mundo en un rápido escalamiento de la Revolución 4.0. Obviamente, temas complejos que están sucediendo en el mundo hoy, donde creo que el ser humano tiene que tener un rol mucho más íntegro dentro de lo que está pasando en el mundo. Ya somos menos los que estamos realmente tratando de ver cómo solucionar ciertos aspectos, los valores, el deterioro del mundo es lo que creo que me tiene un poquito…más que nada por lo que estamos dejando en el mundo para las generaciones que viene.
Toda la parte de la Inteligencia Artificial, como mucho de lo que hago está metido en el mundo de Recursos Humanos, la fuerza laboral, tenemos miles de millones de datos de lo que sucede en las empresas en el mundo. Sí te das cuenta que lo que va a venir, que ya está aquí, no nos estamos dando cuenta realmente del impacto que va a tener. Creo que el mundo hoy no está listo para eso, ni éticamente hablando, ni la regulación que tienen este tipo de tecnologías y eso da cierto miedo de decir: ‘oye, ¿qué vamos a hacer con estos casi 90 millones de trabajos que van a desaparecer?, ¿aparecerán nuevos? ¿Qué va a pasar con el humano finalmente?’. Creo que esa es una parte interesante que me cuestiono continuamente. Qué puede hacer uno por el mundo hoy para irlo realmente haciendo que esta tecnología sea un ‘enabler’ del humano y no un tema que nos va a llevar a vivir una vida que, tal vez tú y yo, pensando de aquí a 20 años, ¿qué van a vivir estas nuevas generaciones?
Eso es un tema complejo porque uno educa a los niños, con todas las herramientas que hoy tienes, pero finalmente enfrentarte a temas tan avanzados como estos que sí dices: ‘oye, ¿qué va a acabar sucediendo en el entorno familiar, en las sociedades, en las comunidades, cuando esta ola realmente pegue?’. Finalmente está aquí, no está todavía tocando todo el potencial que tiene pero cuando pegue, yo creo que sí tenemos que acelerar mucho para estar listos para eso.
Creo que la revolución en el mundo en general es uno de los temas que creo que hay que abrazarlo, entenderlo y tenerle menos miedo. Es uno de los factores, sin duda, que a veces no me deja dormir bien.
El otro tema es el de la salud, creo que también estamos entrando en una era donde nos hemos dado cuenta que la pandemia, la crisis que hemos vivido, la salud siempre ha estado en un nivel importante en nuestras vidas, pero como empresarios o como gente que pertenece a una sociedad, estamos viendo crisis severas de salud mental, de estrés, de mal manejo en los trabajos, de mal manejo del estrés. Eso también nos está llevando a un deterioro importante, donde se tienen que tomar cartas en el asunto, quienes las tienen para tomar. Que hablemos líderes de empresas, gobiernos, políticas que nos ayuden realmente a que la sociedad sea una sociedad más sana de lo que tenemos hoy.
Yo creo que el otro tema es seguir la lucha y lo que yo he caminado para lograr el tema del empoderamiento de la mujer, seguir logrando un mundo inclusivo. Uno, muchas veces, la parte de la diversidad y la inclusión, depende a quién se lo preguntes es como te va a contestar, hay muchas creencias atrás de eso. Sí es buscar más riqueza en las mesas de las tomas de decisión, diversidad, más empoderamiento, más oportunidades a gente que nunca la ha tenido, en este caso, si lo vemos en el Zoom de Género femenino, definitivamente sigue habiendo mucho por hacer, ha habido avances, pero creo que mi gran temor hacia eso es no cansarme en esa lucha, porque llevo muchos años ahí, tratando de ser un ejemplo, no solo para mis hijos sino para la gente que me rodea, dedico mucho de mi tiempo en estar trayendo los reflectores al porqué hay que ser diverso e inclusivo.
No es solamente un tema que, ya sabemos y hay miles de indicadores allá afuera, que entre más diversidad hay en una organización, más ricos resultados hay, más competitivo te haces, sin hablar sobre la forma en la que te comportas como una marca, pero es lo correcto por hacer.
Yo creo que este tema de equidad, la brecha salarial, las mismas oportunidades de ascenso, de estudio, estoy muy metida en eso y creo que es uno también de los factores que son incansables para mí, pero también, por otro lado, que genera cierto, si se puede decir, temor, el no lograr lo que se tendría que lograr para la Agenda 2030.
Patricio: Ahora, en breves minutos, llevas aquí dos, tres horas. Me encantaría que nos platicaras a qué obedece tu presencia en la Comarca Lagunera y, sobre todo, me llamó profundamente la atención que haces un diagnóstico de las grandes oportunidades que ves aquí. Llevas tres horas, lo que es tener ojo de halcón.
Michelle: La verdad es que me da mucha emoción porque el Women Economic Forum, al cual represento para Iberoamérica, con gran honor lo vamos a traer aquí a Torreón en octubre. Estoy aquí para firmar este convenio y estar contigo en esta entrevista. La verdad es que desde que llegué y estuvimos en el desayuno con gente de la Coparmex…y empiezas a escuchar, es increíble cuántos Méxicos hay en un México, las conversaciones de los temas que hay por ahí de mujeres o cosas que…no sé, te empiezan a hablar de un programa de educación o cuántos chavos están en equis carrera y de repente preguntas: '¿bueno, y de esos cuántas son mujeres?’, para entender qué estamos haciendo para que las mujeres estudien carreras que están estereotipadas para hombres, que eso es lo que finalmente sigue pasando.
Me contaban ahora que estuvieron en un evento donde se presentaron, creo que ocho soldadores, de los cuatro eran mujeres, entonces yo les decía: ‘sí, qué interesante que una mujer pueda ser soldadora, ¿quién les dijo que podían ser eso?’, porque las nuevas generaciones no traen el estereotipo.
Yo cuando les digo a mis hijos que voy a hablar de las mujeres, del género femenino, me dicen: ‘es que no entiendo por qué tienes que hacer eso’. Ellos traen un chip distinto y no ven las diferencias que nosotros hemos crecido con, con toda la antigüedad que hay en la cultura, que finalmente es un tema cultural arraigado en el aspecto masculino y femenino, que es el mismo que no deja avanzar a las velocidades que quisiéramos.
Yo creo que las nuevas generaciones, así como estas chicas decidieron ser soldadoras y buscar oportunidades por ahí, me imagino que habrá muchas otras mujeres que, si se les da la oportunidad, estarían tomando roles que son típicamente para hombres, las mineras, por ejemplo, que hacen un trabajo extraordinario en la Cámara de Minería de Mujeres, que también dirías: ‘oye, ¿cómo es posible que una mujer maneje un camión de equis mil millones de dólares o toneladas y esté manejado por una mujer?’. Ese es otro gran ejemplo de que los roles están cambiando mucho.
Entonces, oyes conversaciones de este tipo en el desayuno, programas que existen, políticas públicas, un interés por el Gobierno para apoyar más, entonces digo: ‘aquí hay materia con la que se puede impulsar, potencializar, trabajar y hay un interés, finalmente’. Creo que todo inicia desde tener un real interés por que exista un potencial mejor para las mujeres, porque solito no sucede, ya lo sabemos.
Cuántos indicadores no hay, la data está ahí y está costando mucho trabajo seguir moviendo a mujeres de gerencias para arriba. Los empresarios se lo cuestionan, no entienden por qué y, cuando lo entienden, no entienden por qué las cosas pasan como pasan.
Hay movimiento andando y yo creo que aquí, me parece que no se queda atrás también en todas las oportunidades que va a haber con el ‘nearshoring’, en industrias, por ejemplo, la automotriz, que está avanzando mucho en temas de equidad de género. Fue una inspiración al llegar de decir: ‘oye, sí estamos hablando, entablando conversaciones, con gente que trae una agenda donde uno de los temas es género’. Eso me llamó un poco la atención porque cuando uno piensa hacia arriba y hacia el norte, dirías: ‘ha de estar cada vez más complicado, más complicado de lo que vemos en otros lugares del país en una agenda de género’, pero hablando con la Coparmex, creo que hay un camino que ya se está abriendo hacia allá.
Patricio: Tú decías hace rato: ‘mis hijos ven esto de una manera natural porque no les tocó’. ¿A ti qué te tocó? Háblame de lo desagradable y de lo agradable.
Michelle: A mí me tocó, para empezar, educar a tres varones en una casa feminista. Así que el ejemplo lo tienen en casa, a veces digo: ‘bueno, a ver si no van a buscar la tesis contraria de la mamá’. La verdad es que me gradué, emprendí mi negocio a temprana edad, mi primer negocio fui diseñadora de modas, estudié también junto con Administración de Empresas, y fui muy guerrera desde el inicio. También una batalla ahí con mi papá porque quería que me fuera a estudiar fuera, como el ejemplo que tenía de mis dos hermanos, yo decía que no quería, que quería emprender mi negocio. Finalmente, acabé estudiando, pero, en paralelo, empecé mi primer emprendimiento y bastante exitoso, te diría que a una temprana edad.
Ahí no tuve mucho relacionamiento en sentirme discriminada en algún sentido porque trabajaba conmigo misma, en el mundo de la moda, un mundo relativamente muy pequeño en esa época en México, fundamos muchos eventos de días de moda en México. Era un ambiente, para una mujer, agradable para trabajar, porque no tenías un roce masculino, un tema machista al cual tuvieras que reportar o que estuviera oprimiendo tus sueños, decisiones, carrera, etcétera. Entonces ese mundo, la verdad que fue bastante bien. Yo vengo de un hogar donde la equidad de género nunca fue un ‘issue’, era exactamente lo mismo para mi hermano que para mí, para mi hermana, no era un tema como se sigue oyendo: ‘tú porque eres el varón vas a estudiar en tal lado’, las niñas igual no tienen la misma oportunidad.
Está cambiando porque las mismas mujeres tienen su lado de responsabilidad para hacer que las cosas avancen también, tenemos voz y tenemos piernas y tenemos mano y tenemos un cerebro que puede pelear también por lo que queremos, nadie nos lo va a venir a dar.
Hay un lado de la mujer que tiene que ser mucho más proactivo de lo que ha sido en otras generaciones para ir logrando avances de lo que tú quieras. Ahora, si tú no quieres eso y quieres tal vez no estudiar o hacer algo más con tu vida, que también es superválido, pero que sea decisión tuya, ese es un tema que va cambiando, pero sigue muy enfocado en la educación de la familia, de venir de padres o madres que apoyen que el género femenino tenga las mismas oportunidades desde casa y que este trabajo no remunerado no se empiece a ver desde que empieces tú a lavarle el plato al hermano. Yo vengo de un hogar donde eso nunca existió y por lo mismo es algo que se ve reflejado en mí, en mi casa, tengo un esposo que me apoya tremendamente, siempre digo que es mi mejor mitad, porque sin él creo que hubiera estado muy difícil que mi carrera llegara donde llega, porque somos un equipo, nunca pones en riesgo la responsabilidad que tienes de educar a tres niños (ahorita de 24, 18 y 17 años), pero padres muy presentes, por esta mancuerna que se pudo lograr.
Yo tuve un primer divorcio, es lo que te digo, de las cosas no tan agradables de ser una mujer independiente, porque no necesariamente la sociedad está lista o hay hombres listos para soportar a una mujer independiente económicamente o exitosa, porque la parte del éxito puede o no venir con jerarquía, puede o no venir con temas monetarios, pero sí, de una mujer que no depende del hombre para hacer y tomar decisiones. Entonces, al enfrentarme con eso, dije: ‘no, yo creo que esto no va a funcionar’, porque mis sueños iban hacia otro lugar e iba a vivir una vida que no iba a estar feliz con eso, mucha batalla entre lo que él quería contra lo que yo quería, entonces me divorcié a una muy temprana de edad, me volví a casar, felizmente casada por 20 años, que es mi mejor mitad, y creo que cuando te empiezas a meter al mundo corporativo, porque yo venía del mundo de la moda, me invitan a trabajar en Great Place to Work, empiezas a entender la realidad del mundo.
Yo venía de otras realidades, otro mundo completamente creativo, todo era increíble, el hacer, transformar, crear, ver tus sueños en una pasarela, en una tienda, exportando, importando, y de repente llegas a un lugar donde te empiezas a enfrentar a organizaciones, te estoy hablando hace 22 años de eso, donde hablar de Un gran lugar para trabajar era así como ‘¿de qué me hablas?, yo le pago a la gente y bye, yo no tengo por qué hacer nada más alrededor, ni una compensación emocional’.
Costó mucho trabajo, en principio, detonar la importancia del porqué el trabajo tendría que ser un trabajo mucho más agradable para la persona que trabajara en ella. Los números también son evidentes, de la productividad, de la creatividad, de la entrega, de todo lo que te da una persona cuando está en un entorno de este tipo. También, a raíz de que había, obviamente unos retos muy importantes con esta metodología, y no solamente hablo de México, hablo de cualquier país que estuviera detonando un tema de desarrollo para grandes lugares de trabajo, porque estamos en 110 países, probablemente en Estados Unidos y Europa ha de haber sido distinto, pero en cualquier país en vías de desarrollo sí te tocaba ver cosas difíciles.
El tema de ser mujer dentro de ese mundo también implicaba ciertos temas porque tenías que enfrentarte, todas las mesas, todos los ‘boards’ donde estoy, donde vas y cierras una propuesta, siguen siendo, en su gran mayoría, CEO hombres. Lo que yo más hago, probablemente, es trabajar con estos CEO porque cuando uno habla de cultura, habla de negocio, no podemos ir a cambiar una cultura de organización sin venir de arriba porque finalmente, si la organización va a creer en reconocimiento, va a creer en castigo, el CEO es el que está metido en el negocio.
Hay mucho trabajo de trabajar y romper estos paradigmas y a veces, cuando viene de una mujer es aún más difícil porque el voto de confianza muchas veces es mucho menor a una mujer que a un hombre. Puedes estar en una mesa de negocio, tú dices algo como mujer, lo invalidan, y a los tres minutos lo dice un hombre y es validado. Ese tipo de situaciones que se viven constantemente y mujeres que han tenido que, muchas veces, perder una parte femenina de su estilo de liderazgo, para estar mucho más alineada al liderazgo masculino. Tener que estar sobrellevando situaciones como estas y creo que las mujeres que lo logran sobrellevar, que logran ver más allá que este comentario que te acabo de hacer, son las mujeres que van ganando estas batallas. Si tú tiras la toalla o lo sientes como un tema personal, no vas a llegar muy lejos.
Patricio: ¿Por qué la decisión de hacer este foro en octubre, aquí precisamente?
Michelle: Creo que uno de los temas más relevantes es traer luz al tema de la equidad de género en el norte del país. Creo que ese es uno de los objetivos principales, llevamos haciendo el foro en Ciudad de México ya por cinco años consecutivos, con un alcance tremendo y la verdad es que hacerlo en otro destino, hacia el norte del país, es algo que puede empezar a mover ciertas situaciones, paradigmas, empezar a hacer un camino que, creo que ya hay algo andado, pero empujarlo más con un foro de este tipo, con un aval de este tipo, y con un posicionamiento que tiene el foro a nivel mundial. Yo creo que el norte es un gran ejemplo en nuestro país y veo como gran potencial estar presente en Torreón.
Patricio: Es como gran potencial, pero también un área de oportunidad inmensa, de toda suerte también estamos rezagados, ¿no?
Michelle: Así es, pero si no empezamos por algún lado, nunca vamos a llegar a otro lugar.
Patricio: Entonces firmas el convenio… bueno, contarte, estas entrevistas se trabajan, al ser uno de nuestros productos más cuidados, se trabajan con mucha anticipación, pero tendremos un ‘window’ de varios meses. Además de hoy que viene Michelle Ferrari, en representación, a firmar el convenio con el Municipio que preside nuestro buen amigo, el señor alcalde Román Cepeda, ¿cuáles serán las actividades de aquí a octubre?
Michelle: Justamente estamos, y era otra de las conversaciones de hoy en la mañana, por eso me fui con muy buen sabor de boca de ese desayuno, es marcar qué agenda queremos tener. Como sabrás, la agenda de un foro de mujeres es muy 360 porque hablamos desde lugar financiero, educativo, de salud, de gobiernos, de deporte, entonces sí tiene que ser una agenda que sea representativa para el lugar donde estamos, que esté buscando realmente traer a la luz estos temas que están sucediendo y poder aportar, influenciar, que las mujeres puedan tener… Acordémonos que no es un foro para mujeres nada más, necesitamos tener a los hombres ahí, porque sin hombres es difícil poder llegar a la toma de decisiones, porque son los que toman las decisiones hoy todavía, realmente parte de nuestra audiencia también son hombres. El tema es marcar agenda, empezar a ver a quién vamos a tener en los páneles, quién va a contribuir desde qué ángulo, desde el Gobierno, desde las cámaras, desde diferentes consejos, y empezar a aterrizar algo muy enriquecedor para ese día. Va a ser de un día, pero sí estamos buscando tener varios páneles paralelos y conjugar diferentes materias.
Patricio: Te quiero preguntar, esta es del Cuestionario Proust. Mujeres y hombres de la historia o presentes que admires… Háblame también de tus mentoras y de tus mentores.
Michelle: Creo que de las mujeres que más admiro es mi mamá, en primer lugar, ella me dio a mí toda la fortaleza para ser quien soy hoy, un ejemplo tremendamente importante para mí. Creo que en temas de mentoras, obviamente la fundadora del Women Economic Forum, que también me ha ayudado a impulsar muchísimos sueños y temas interesantes alrededor de lo que hace el foro. Te diría mujeres empresarias que son ‘self-made’, las mujeres que no se dicen que no, yo te diría gente que está todos los días luchando por tener su futuro, porque para mí el éxito es subirte a ese primer escalón.
Obviamente, hay mujeres increíbles que han heredado fortunas y que han hecho cosas increíbles con sus fortunas y también admiro mucho eso, porque podrían muy bien no hacer nada.
Creo que la gente que a mí me hace quitarme el sombrero es la gente, la mujer que emprende, la mujer que no se cansa, que, de hecho, la gran mayoría de las mujeres no necesariamente tiran la toalla, que les esté costando mucho trabajo. Esa mujer que está constantemente en la lucha, grandes empresarias, CEO que hay en México ahora, cualquier mujer, yo te diría.
Justo ayer estaba viendo un video, recordando un video de las chicas que corren en la sierra, que vino una de ellas, ella también para mí es un tema superadmirable, Lorena Ramírez, que corre con pies descalzos en maratones y en toda su comunidad, digo, ese es un éxito también. El éxito no siempre es llegar a la cima y tener mucho dinero, es hacer lo que tú quieres hacer como mujer y lograr, paso a paso, lo que tienes que lograr. Hay un sinfín de ejemplos que me llaman mucho la atención y siguen saliendo.
Patricio: Y estarlos potenciando todos los días. A lo mejor tu sencillez no te lo permite decir, pero estás muy en el radar de la vicepresidente de Estados Unidos, de Kamala Harris.
Michelle: Estuvimos con ella en una reunión, cuando visitó México, extraordinaria mujer, de lo que me tocó vivir y sentir y vibrar en esa junta, estuvimos cinco emprendedoras y trae una agenda muy clavada en el tema de género. También entiende mucho las complejidades que México tiene, y no diría que solo México, porque son los mismos temas a nivel mundial, solo que algunos más atrasados que otros, el tema de la conectividad, por ejemplo, el tema de la brecha digital que tienen las mujeres, una cultura machista, o ciertas situaciones, lo tenía perfectamente claro y llegaba con nosotros simplemente a verificar si sus datos estaban correctos y qué era lo que nosotros percibíamos de una cultura como esta y los ‘challenges’ que hay cotidianos, a pesar de que nuestro gobierno es el único que tiene paridad hoy en día, seguimos viendo muchos ‘challenges’ en las políticas públicas, muchas escritas, buenas intenciones, pero pocas llevadas a la acción.
No es como un país, por ejemplo, como Alemania, donde el 30 % tienen que ser mujeres en un ‘board’ o no puedes operar, de 10 personas, 3 tienen que ser mujeres en Alemania, si no, no operas.
En México empiezan a haber estas políticas, pero no hay una consecuencia o no hay una forma de multar o algo que la empresa realmente se sienta que tiene que actuar de esa manera. Ella hablaba mucho sobre estos aspectos, así que fue una reunión muy interesante, la verdad me sorprendió mucho lo tanto que sabía de México y lo que quiere a México y lo cercana que está en muchos aspectos y todo lo que ella hace por las mujeres, simplemente por quién es ella, de dónde viene, por ser mujer, su historia en el gobierno, dónde estudió, etcétera. Ella cuenta sus propias batallas y esa propia batalla que ella ha tenido, que cualquiera que conoce la historia de Kamala, la viven la gran mayoría de las mujeres, yo diría que son minorías, que finalmente ella es una minoría.
Patricio: Tolerancia a la frustración, ¿no? Eso es el fracaso también, ¿qué has aprendido del fracaso?
Michelle: Todo. El fracaso, de hecho, que me dedico a temas de innovación, al fracaso hay que aplaudirle, porque si no hay fracaso, es porque no estás probando suficiente. Depende de lo que estamos hablando, yo estoy hablando de temas de innovación, pero los fracasos también de la vida, no hablo solamente del mundo profesional o del mundo de ‘startups’, el fracaso te tumba y es para que te vuelvas a parar y aprender de eso para el siguiente paso. Ahora, también tiene que ver con la actitud que uno toma del fracaso y el nivel del fracaso de cada quién. La verdad es que para mí el fracaso de otro puede no ser un fracaso como esa persona lo está pasando, como mis fracasos.
Al fracaso hay que abrazarlo, no hay que tenerle miedo, hay que enfrentarse a las situaciones por más que esté cerca el fracaso. ‘No voy a irme para allá porque tengo miedo de fracasar’, no, hay que arriesgar, hay que ir para allá, te vas a encontrar con temas geniales, algunos fracasos, algunos errores, que te irán llevando siempre por los mejores caminos. Para mí, el fracaso me lo cuestiono constantemente porque no me gusta el status quo, no me gusta la zona de confort. Si estoy demasiado cómoda, quiero algo que me saque de esa zona.
Patricio: ¿Cómo te gustaría ser recordada?
Michelle: Creo que como una apasionada, luchadora por mis sueños, no me rindo fácilmente ante cualquier tema y creo que, si yo he podido lograr, lo que sea que he logrado, poco o mucho, cualquiera lo puede hacer, es cuestión de uno. Que la gente recuerde que el poder está adentro, nadie te va a venir a dar ese poder que tú puedes sacar y creo que soy un ejemplo de eso, con gran responsabilidad también, porque el representar, el hacer, el estar abogando por, y buscando siempre las mejores salidas prácticas y temas, para mujeres también conlleva una gran responsabilidad de actuar con esa congruencia. Creo que eso lo vivo y lo respiro y la gente que me conoce, ha trabajado conmigo, es lo que hago y lo hago de manera muy natural, que ese es otro tema, no es algo que, aunque me paguen por hacerlo, no me sale, es algo que yo tengo dentro de mí y lo hago con toda la pasión del mundo. Creo que ese es otro mensaje, hacer lo que te gusta, porque las consecuencias del éxito vendrán. Si haces lo que te gusta, nunca tendrás que trabajar ni un día en tu vida. Ahora, claro que hay mucha gente que no necesariamente tiene esa oportunidad, pero sí ir buscando lo que te apasiona, la generosidad, ayudar a la gente y creo que esos son los temas que a mí me caracterizan.
Michelle Ferrari, un honor y un gusto que nos visites, en la primera de varias aquí a la Comarca Lagunera, todo un éxito para el foro, estaremos atendiendo el tema con mucho interés.
(VERÓNICA RIVERA / EL SIGLO DE TORREÓN)