Toronto (Canadá), (EFE).- "Luna", una ballena orca que hace dos años fue el centro de un acalorado debate entre indígenas y científicos, ha muerto tras chocar contra un remolcador frente a la isla de Vancouver, en opinión de los científicos.
En 2001, dos años después de su nacimiento, "Luna" se separó de su familia y se refugió en la ensenada de Nootka, en las aguas del océano Pacífico situadas en el lado más occidental de la isla de Vancouver.
Durante tres años, "Luna" se convirtió en una atracción turística gracias a su carácter inusualmente amigable. La orca se acercaba a embarcaciones, las seguía de forma juguetona, permitía que sus ocupantes la acariciasen e incluso aceptaba con glotonería alimentos lanzados por los curiosos.
El carácter de "Luna" hizo que los científicos del Ministerio de Pesca canadiense intentasen en el 2004 capturar la ballena y alejarla de Nootka en dirección a las aguas del estado de Washington, donde merodeaba su familia.
Los científicos temían que "Luna" causase algún tipo de accidente que produjera lesiones al cetáceo o a los ocupantes de embarcaciones.
Pero los planes de los funcionarios canadienses se vieron frustrados por la contundente reacción de los indígenas mowachaht-muchalat de la isla de Vancouver.
Los mowachaht-muchalat consideran a "Luna" la reencarnación de un antiguo jefe quien murió pocos días antes de la aparición de la orca y que antes predijo su reencarnación como ballena, por lo que durante días obstaculizaron los esfuerzos para capturar al animal hasta que los científicos desistieron de sus intentos.
Ahora, uno de esos científicos, John Ford, señaló a la televisión CTV que la ballena orca muerta es casi con toda probabilidad "Luna".
"El comportamiento de la ballena antes del accidente y el lugar, todo apunta a que sea 'Luna', desgraciadamente. Es realmente un final trágico para una saga que ha durado cinco años", afirmó Ford.
Al parecer "Luna" empezó a jugar con la embarcación como lo había hecho desde hace años, nadando por debajo del casco, frotándose contra la nave y empujando el timón sin percatarse que en este caso no era la habitual embarcación de recreo sino un poderoso remolcador.
En este caso, "Luna" no pudo escapar de las turbulencias causadas por el remolcador y fue golpeada por las hélices, lo que ha causado su muerte.
