Agencias
MÉXICO, DF.- La inflación de México se desaceleró en febrero por las caídas en los precios de algunos servicios gubernamentales y en los productos agropecuarios, lo que reafirma, según analistas, el eventual fin del ciclo de recortes de tasas de interés del banco central.
El índice de precios al consumidor subió un 0.15 por ciento en febrero, dijo ayer el banco central, casi la mitad del 0.33 por ciento visto en el mismo mes del año pasado, y batió las expectativas de analistas.
La cifra de febrero fue menor al aumento del 0.21 por ciento previsto en el promedio de un sondeo de Reuters entre 19 analistas realizado el miércoles. La mediana del sondeo había sido de un 0.20 por ciento.
La inflación a 12 meses hasta febrero se desaceleró a un 3.75 por ciento desde el 3.94 por ciento de enero, arriba del 3.33 por ciento con que cerró 2005, su menor nivel en cuatro décadas. El Banco de México (central) tiene una meta de inflación para el mediano plazo del tres por ciento, con un diferencial de un punto porcentual por arriba y debajo de esa cifra.
Sobre el comportamiento de los precios en febrero, el banco central dijo que ?destacó la variación negativa que presentó el subíndice de los productos agropecuarios?, que bajó un 0.51 por ciento. El componente de frutas y verduras bajó un 1.30 por ciento, por un menor precio del tomate, la papa y el chile serrano.
Por su parte, la inflación subyacente -visto como un mejor parámetro de la trayectoria inflacionaria- fue de un 0.34 por ciento en febrero, por lo que en su medición anual se desaceleró a un 2.90 por ciento, abajo de la meta del banco central.
El banco central ha sugerido que el ciclo de recortes en las tasas podría estar llegando a su fin por la mejora en el panorama inflacionario y ante un esperado leve repunte económico. Desde el 26 de agosto del año pasado, la institución ha inducido siete recortes en el costo del crédito, con lo que el fondeo de referencia pasó de un 9.75 a un 7.50 por ciento.
Los analistas coinciden en que el 24 de marzo, en su anuncio mensual, el banco central podría decretar un nuevo recorte de un cuarto de punto porcentual. ?Con dicho movimiento el ciclo de descensos en las tasas de interés en México podría estar próximo a concluir?, dijo la casa de bolsa Ixe en un reporte.
Eduardo Torres, analista del banco BBVA-Bancomer, dijo que el destino de un nuevo recorte en abril dependerá de la fluctuación del tipo de cambio, que recientemente se ha depreciado en línea con algunas monedas en América Latina.
?Dependiendo de la volatilidad del peso pudiera ser momento para que el banco anuncie una pausa?, dijo Torres. ?Sabiendo que no hay presiones de demanda, no tienes presiones de precios y estable el tipo de cambio tampoco tienes presiones, además de que sin presiones de inflación en Estados Unidos, pues no tienes presiones de inflación de ningún tipo?, agregó.
El jefe del banco central, Guillermo Ortiz, consideró el miércoles que no había de qué preocuparse por el movimiento de la moneda, que el jueves cerró con un avance del 0.49 por ciento a 10.7090 pesos por dólar.
PESO INMUNE
El peso mexicano registraría cierta volatilidad por las elecciones presidenciales de julio, pero su estabilidad está garantizada por los flujos de divisas que llegarán por remesas y los altos precios del petróleo, estimó el jueves un importante grupo de ejecutivos de finanzas. En días recientes, la moneda ha retrocedido siguiendo una tendencia en América Latina, pero el jefe del banco central mexicano, Guillermo Ortiz, consideró el miércoles que no había de qué preocuparse.
El Banco de México (central) tiene un régimen cambiario de libre flotación. El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), que agrupa a los financieros de las empresas e instituciones públicas y privadas más importantes del país, coincide con Ortiz y ve a la moneda oscilando en niveles de 10.70 y 11.30 pesos por dólar.
?Consideramos que a finales del año, en un escenario de riesgo, podría ubicarse alrededor de 11 pesos por dólar?, dijo Gerardo Cruz, de la fabricante de cemento Cemex, la tercera mayor del mundo, y con un cargo de alto rango en el IMEF.
Cruz dijo que la estabilidad de la moneda, que el jueves ganaba un 0.25 por ciento a 10.7340 pesos por dólar, está virtualmente garantizada por los 30 mil millones de dólares estimados en ingresos adicionales por la exportación de petróleo de México este año.
Saldo positivo
La balanza comercial de México registró un superávit definitivo de 444 millones de dólares en enero pasado, su primer saldo positivo luego de siete meses consecutivos con déficit, informa la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
De acuerdo con la información revisada de comercio exterior de enero, este superávit de la balanza comercial es superior al saldo comercial que se dio a conocer con la información oportuna, que fue de 398 millones de dólares.
La dependencia explica en un comunicado que esta revisión es atribuible en lo principal a ajustes a la baja de las importaciones de las empresas del sector automotriz.
Además, el resultado de la balanza comercial en enero se explica principalmente por dos factores: un elevado valor de la exportación de petróleo crudo, mismo que alcanzó su máximo nivel histórico para un mes.
Asimismo, por la reducción estacional que experimentan tanto las exportaciones como las importaciones de mercancías, pero que por lo regular afecta más a estas últimas.
El superávit comercial de enero pasado es resultado de exportaciones por 19 mil 205 millones de dólares, con un aumento de 35.9 por ciento, así como de importaciones por 18 mil 761 millones, mayor en 22.9 por ciento al de igual mes de 2005.
