Reuters
Washington, EU.- El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Alan Greenspan, dijo ayer que las incertidumbres sobre una posible guerra contra Iraq representan una ?barrera formidable? para los gastos de las empresas y hacen difícil una evaluación de la salud de la economía.
Sin embargo, Greenspan advirtió que mientras no haya un diagnóstico más claro sobre el vigor de los cimientos económicos de Estados Unidos, es ?prematuro? aplicar un estímulo fiscal y lanzó una severa advertencia sobre la necesidad de restaurar la disciplina presupuestaria.
Greenspan habló ante la Comisión Bancaria del Senado en momentos de creciente tensión entre Washington e Iraq y cuando hay luchas entre los legisladores estadounidenses en torno a los planes del gobierno del presidente George W. Bush, un republicano, para implementar amplios recortes de impuestos.
?El aumento de las tensiones geopolíticas sólo se ha agregado a las marcadas incertidumbres que se han acumulado en los últimos tres años, creando barreras formidables para las nuevas inversiones y, por lo tanto, para una reanudación de la expansión vigorosa de la actividad económica general?, dijo Greenspan a la comisión.
El jefe de la Fed, que presentó un testimonio previamente preparado y luego respondió a las preguntas de los legisladores, dijo que se necesitan métodos para ?restablecer sin retraso? un freno a los déficit y a los gastos.
