La necesidad de cariño se transforma en un objeto material.
EL SIGLO DE TORREÓN
La mayoría de las personas optan por obsequiar un regalo ante la dificultad de expresar sus sentimientos.
COMARCA LAGUNERA.- Dada la importancia que tienen las relaciones afectivas en la sociedad, el 14 de febrero como el Día del Amor y la Amistad es la fecha con mayor explotación, en términos de mercadotecnia, donde se advierte el regalo material como una necesidad.
Las versiones sobre el origen del Día de San Valentín son muchas, pero poco le interesa esto a la mayoría de la gente, que celebra el 14 de febrero como una fecha para obsequiar algún detalle a la pareja, amigos, familia y demás seres queridos, dice la psicóloga, Gabriela Reyes.
Comenta que este consumismo es derivado del bombardeo publicitario de los medios de comunicación, que se combina con la búsqueda de las personas, que no saben expresar su afecto de otra manera distinta, y a través de un regalo material, se llega a ?sustituir? las muestras de cariño.
El sociólogo, Lerins Varela Castro, explica que esta fecha es una de las tantas que se celebran en México pero no son originarias de este país, sino que provienen del extranjero, como el Halloween o el Santa Claus en la Navidad.
El catedrático refiere que se trata de connotaciones culturales externas, en un proceso que al comercio interesa para el incremento en sus ventas, al extremo de que lo más importante resulta dar obsequios a las amistades y las relaciones.
Para la psicóloga, esta situación se convierte en una necesidad, donde se transforma la muestra de cariño en un objeto material, regalo que ha sido promovido por la publicidad de las grandes firmas con la falsa creencia de que así se demuestra el afecto al ser querido.
Gabriela Reyes explica que, en ocasiones, se llega a tratar de solventar fallas y detalles a través de un regalo, cuando no debiera ser necesaria una fecha para expresar el cariño a la familia y pareja.
?Hay que recordar que se ha creado toda una cultura de consumo?, manifiesta Lerins Varela Castro. El sociólogo señala que, ante el bombardeo de publicidad, se termina por creer que hay que demostrar el afecto regalando algún detalle, con la correspondiente contraparte de los mensajes alusivos a obsequiar cariño y no objetos materiales.
La historia
El 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, fue señalado como día de fiesta cuando el calendario católico romano dedicó esta fecha para recordar a un santo cristiano: San Valentín, martirizado por el emperador Claudio II.
Claudio II había promulgado un edicto por el que prohibía contraer matrimonio a los soldados jóvenes para que así, libres de ataduras, pudiesen dedicarse plenamente al arte de la guerra. Contraviniendo la orden, Valentín casaba en secreto a todas las parejas que acudían a él. Enterado el emperador, mandó apresarlo y decapitarlo.
La celebración del Día de San Valentín se oficializó en 1969, año en el cual el calendario católico estableció el día 14 de febrero como recordatorio del santo. La combinación de las historias, leyendas y celebraciones del pasado convirtió a esa fecha en el Día de los Enamorados.
El mártir fue popular en toda la Europa de la Edad Media gracias a los benedictinos que servían su basílica en Terni o en la vía Flaminia de Roma. Su relación con los enamorados se establece gracias a la coincidencia de su fiesta con la mitad de febrero. En el siglo XV nació en Roma la versión mediterránea de la fiesta de San Valentín, que se conoció como fiesta de los enamorados o fiesta de los jóvenes. Durante su celebración se hacía entrega de su dote a los novios.
