EL SIGLO DE TORREÓN
Matamoros, Coah.- Luego de que los vecinos de la colonia Humberto Moreira Valdés, descubrieran que las cuatro hectáreas en las que está plantada la colonia tienen dueño, aseguraron que no se irán sin antes llegar a un acuerdo con él.
?Nunca en los más de nueve meses que tenemos en este lugar, se ha acercado nadie a reclamar nuestra estancia?, indicó Martín Landeros Muñoz, vecino.
Martín, así como el resto de los vecinos, aseguraron que en cuanto el dueño del terreno muestre toda la documentación necesaria para avalar la propiedad como suya, ?entonces buscaremos ayuda ya sea con el Municipio o con las autoridades estatales?, comentó Landeros Muñoz.
Rafaela Bautista, vecina de la nueva colonia, comentó ?sólo se oyen nombres por aquí, nombres por allá pero nadie tiene la certeza de quién es en verdad el dueño de todo este terreno?, dijo la ama de casa preocupada por la situación.
Así como Martín y Rafaela, el resto de los vecinos dijeron estar dispuestos a dejar sus hogares, en cuanto se agoten todas las instancias necesarias para llegar a un acuerdo con el propietario de las cuatro hectáreas.
?Si el Municipio o el mismo Estado no pueden hacer nada por ayudarnos, no nos quedará otro remedio que irnos, pues estamos conscientes que estos terrenos no son nuestros?, dijo Rafaela.
Es por ello, que la ama de casa, en conjunto con gran parte de los colonos, lanzaron una invitación al propietario de los terrenos, a dialogar para tratar de llegar a un acuerdo.
?Nosotros no queremos que nos den nada pues estamos dispuestos a pagar, claro, lo que se encuentre dentro de nuestras posibilidades, por el terreno que actualmente estás ocupando?, aseguró María de Jesús Montejano, una de las vecinas que llegó el 22 de enero, día en que más de 150 familias invadieron estos terrenos, propiedad de Roberto Guerrero Galindo.
Antecedentes
Fue el 22 de enero del presente año, cuando más de 100 familias invadieron cuatro hectáreas, las cuales se localizan dentro de la pequeña propiedad Santa Cecilia, pues aseguraban que no tenían dueño, ya que éstas se encontraban en el completo abandono convirtiéndose en un gran basurero.
Tales hectáreas son propiedad de Roberto Guerrero Galindo, quien el tres de noviembre de este año, recibió por parte de la Secretaría de la Reforma Agraria, un documento que lo avala como único dueño, además que impide la regularización de terceras personas y la creación de una colonia.
