Una de las asignaturas que continúa pendiente en la ciudad de Torreón, es la remodelación y mejoramiento del centro histórico, pues cada uno de los ayuntamientos en los últimos trienios ha prometido que va a realizar las acciones para darle una nueva fisonomía y ninguno de ellos ha ido más allá de arreglar algunas cuadras y colocar uno que otro paseo peatonal que al final de cuentas para nada sirven porque el centro continúa prácticamente igual.
Guardada toda proporción, debemos tomar como ejemplo la remodelación integral que se está llevando al cabo en la ciudad de México, en donde están por iniciar la segunda etapa de esas obras, no obstante que los problemas de la misma, en todos los órdenes son mucho mayores que los que se presentan en Torreón, de manera especial, los que se refieren a la reubicación de los vendedores ambulantes, quienes también mejorarían si se rescata efectivamente esa zona.
En marcha se encuentra ya la instalación de un museo y existe el proyecto de construir un estacionamiento subterráneo, así como la remodelación del antiguo cine Nazas que se espera se transforme en el nuevo Teatro de la Ciudad; ello sin descartar que el edificio del Banco de México se encuentra en venta y puede ser adquirido por el municipio o el Gobierno del Estado para darle un destino útil, todo lo cual contribuiría de manera decidida a cambiar y modernizar el entorno del centro de Torreón.
Ahí está, sin duda, una tarea que debe acometer la nueva administración que encabeza Guillermo Anaya y en la que es pertinente se involucren los grupos sociales organizados para apoyar al ayuntamiento. Si lo hacen así, estarán demostrando que en verdad existe voluntad política para actuar y el amor a nuestra ciudad, además de plasmar una huella que la ciudadanía vería con beneplácito y sería una buena forma de trascender en la memoria del pueblo.
