El gobernador Ismael Hernández Deras exhortó al Síndico, a los regidores y al propio el alcalde de Nombre de Dios, Juan Vázquez Deras, a que privilegien el diálogo para desactivar el conflicto que de nuevo se suscita en el Cabildo de esa municipalidad.
Hernández consideró fundamental que el presidente municipal, Vázquez Deras, muestre apertura para platicar y negociar con los integrantes de su cuerpo edilicio la solución del pleito, a fin de destrabar los motivos de conflicto que promueven el Síndico Municipal y al menos cuatro de los regidores de las distintas fuerzas políticas.
Al ser cuestionado en el marco de la inauguración del nuevo edificio sede del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en la ciudad de Durango, el Gobernador recalcó que el llamado de su Gobierno es y será al diálogo permanente.
?La convocatoria de mi Gobierno para con el Cabildo de Nombre de Dios, y para todos los cabildos, es a la unidad y el trabajo. Creo que los enfrentamientos y cualquier duda que haya entre ellos se puede aclarar con diálogo?, dijo.
A través de este diario en exclusiva, el secretario general de Gobierno, Ricardo Fidel Pacheco Rodríguez, dio a conocer que el Gobierno Estatal y el Congreso del Estado intervendrán en el conflicto al interior del Ayuntamiento de Nombre de Dios, para verificar si son o no procedentes las denuncias de uso indebido de funciones en contra del alcalde Vázquez Deras.
El propio mandatario estatal, Ismael Hernández, abonó ayer que la Legislatura del Congreso local tiene órganos que podrán ayudar al pueblo de Nombre de Dios y a sus representantes en el Cabildo para aclarar si hay alguna irregularidad en el Gobierno Municipal.
De cualquier forma, dejó claro que el de Nombre de Dios ?es un Gobierno Municipal que comienza y que puede rectificar, y si en su caso hay una cuestión que se verifique para mal, se sancionará de acuerdo a la ley. Pero, pedimos simplemente que haya mucho diálogo para resolver que siento cíclico ahí?.
Su postura y visión
A decir del alcalde de Nombre de Dios, Juan Vázquez Deras, los problemas iniciaron desde diciembre del año pasado, pues negó la petición de los miembros del Cabildo que pretendían adjudicarse un aguinaldo equivalente a dos quincenas de salario, cuando acababan de ingresar a sus funciones dos meses antes.
Según se desprende de la entrevista que le hizo El Siglo y que se publicó en la edición de ayer, de diciembre del año pasado al mes de mayo se registró calma política, mientras personal de la Sindicatura Municipal siguió generando animadversión entre otros ediles.
Pero en mayo, nuevamente los regidores y el Síndico decidieron darse un aumento salarial de dos mil pesos quincenales y a cambio le permitían al Alcalde incrementarse cinco mil pesos, pero éste dijo haberse negado y desacatado esa decisión de los miembros del Cabildo, lo cual empeoró las relaciones y se rompió la armonía.
