Reconoce el ex luchador que sus más grandes éxitos los ha conseguido fuera de la Comarca Lagunera.
TORREÓN, COAH.- A década y media de haberse retirado de los encordados, Jesús Reza García ?El Rebelde?, luchador ampliamente reconocido en los principales escenarios de México y Centroamérica, afirma no haber sido profeta en su tierra, ya que la mayor parte de sus conquistas como profesional en el pancracio las consiguió fuera de la Comarca Lagunera.
Cada fotografía de los más de seis álbumes que guarda, y que están enumerados cronográficamente, tiene una historia propia, un momento para recordar su estancia en México, Centroamérica, el Caribe o Estados Unidos, a donde nunca pensó llegar y menos como gladiador.
Quería ser beisbolista pero se fue al pancracio
En su niñez era llevado por su padre, el señor Francisco Reza, a la arena que se ubicaba en las inmediaciones de lo que fue el Cine Laguna, situado en Múzquiz y Avenida Matamoros, posteriormente iba a las funciones que se realizaban en el Palacio de los Deportes y la Plaza de Toros Torreón, donde veía en acción a elementos como ?Gorilita? Flores, Carlos Moreno, ?Chivo? García, Joe Marín y Manuel Muñiz.
Pese a sus constantes asistencias a la lucha libre no sentía interés por esta disciplina, sino por el beisbol, ya que jugaba con el equipo de su fuente de trabajo, la agencia Chevrolet, donde por su nivel de competencia fue llamado para integrar la Selección Laguna, que a principios de los 50 participó en el Campeonato Nacional en el Distrito Federal, donde al no ser muy tomado en cuenta por sus logros sintió cierta decepción de este deporte y aunque continuaba con su práctica optaba por no ser parte de competencias nacionales.
?Me interesé realmente por la lucha libre por influencia del ?Chacal? Ramírez y ?El Pintor? Carmona, ellos me invitaron a entrenar y fue poco a poco que sentí atracción por esta disciplina. Nos llevaban a entrenar al lecho seco del Nazas y posteriormente en la arena llamada Televicentro, situada en calle Valdés Carrillo y Álvaro Obregón de la colonia Ana.
Pese al interés mostrado por este juvenil elemento, su preparación consistía en acondicionamiento físico, llaveo y maromas, todo en forma lírica, sin bases fundamentadas, ya que en ese entonces no había quién enseñara los cimientos del pancracio.
?Aprovechábamos cuando venían gladiadores de México, nos íbamos a entrenar con ellos a fin de aprenderles algo, ellos ya estaban más preparados y nos ayudaban mucho?.
A fin de madurar y poner en práctica sus conocimientos, llegó el debut en la pequeña arena de Televicentro, donde, según recuerda, lo hizo enmascarado bajo el nombre de El Escorpión Verde para enfrentar al Cavernario Galindo II, al cual le decían ?El Cacarizo?, posteriormente luchó con otros como ?La Bicha? Martínez, ?Chacal? Ramírez y ?Pintor? Carmona.
Al paso del tiempo empezó a trabajar en la Plaza de Toros Torreón, bajo las órdenes del empresario Joe Medina, entonces jefe de Tránsito en Gómez Palacio, mejor conocido como ?Popochas? por su peculiar estilo y personalidad.
En este escenario fue bautizado como ?Chuchú? García y participaba en luchas preliminares. A la llegada de elementos como Karloff Lagarde, René Guajardo y otros como Huroqui Sito y Mishima Ota, el nivel creció y con ello las oportunidades.
?Mishima Ota me invitaba a que fuera a México, al considerar que tenía facultades para triunfar, pero yo no me sentía seguro. La casualidad quiso que yo tomara el lugar de ?Pokarito? Ramírez y participar en una eliminatoria nacional para sacar al campeón ligero de la República?.
Después de intensos combates donde dejó en el camino al regiomontano Pancho García y ?Maralá?, luchador de la propia empresa, llegó a la final para enfrentar al tapatío Juan Díaz, ante quien perdió y debió quedarse con el subcampeonato.
Los alcances mostrados en el torneo le abrieron la puerta para los carteles grandes, donde se dio cuenta que sus conocimientos en este deporte eran muy escasos, a pesar de que tenía el ánimo por los cielos.
Ingresar a la escuela de lucha libre fue la única opción que le quedaba y se puso en manos del profesor Avendaño, donde aprendió lucha grecorromana, olímpica e intercolegial, que en conjunto dan lugar a la lucha libre y que significaron el despegue definitivo de ?Chuchú? en el profesionalismo, donde enfrentó a los mejores de su época.
Algunos de sus logros más importantes
Entre sus logros se destaca el subcampeonato nacional ligero, en la eliminatoria donde cayó en la final ante el tapatío Juan Díaz; el campeonato welter de Nuevo León, logrado en Monterrey, además de otros cetros conseguidos en La Laguna, Centroamérica y Estados Unidos.
Entre las máscaras que ganó se encuentran las de Ciclón Rojo y El Bruto, además de las cabelleras de Rizado Ruiz y Huroqui Sito y Manuel Robles.
Su tapa la perdió en la Arena Coliseo del Distrito Federal ante Tony López a mediados de la década de los sesentas; continuó en actividad con éxito y al final de su carrera se volvió a enmascarar como Rebelde Robot II, al poco tiempo perdió la tapa.
Un gitano de los encordados
Aunque en México siempre trabajó bajo el amparo de la Empresa Mexicana de Lucha Libre, el Rebelde fue un auténtico gitano de los encordados, ya que firmaba contratos de uno o dos meses para Centroamérica y el Caribe y por lo general los extendía hasta seis o siete, situación que lo convirtió en un ídolo en países como Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Panamá y Puerto Rico, además de incursionar también en el mercado norteamericano, al visitar ciudades como Chicago y Houston, donde también radica actualmente por ser un lugar en el cual se siente como en casa.
?Después de irme al Distrito Federal pocas veces luché en mi tierra como profesional de reconocida trayectoria, creo que nunca tuve el reconocimiento a mi carrera; cuando llegaba a venir no era programado en los turnos estelares, como ocurría en la Coliseo de la Ciudad de México, por lo general me mandaban a preliminares, quizá por ello prefería no venir, además de que contaba con mucho trabajo en la capital y el extranjero?.
La riqueza de los luchadores es un espejismo
?Es mentira que los gladiadores sean ricos, se piensa que los luchadores profesionales ganan grandes cantidades de dinero y que se dan una vida de lujo; la lucha libre es generosa y, efectivamente, existen gladiadores que cobran muy bien, pero son contados, por ello considero que en La Laguna los luchadores son semiprofesionales.
?La gran mayoría de quienes están dentro de este deporte recibe ingresos modestos que le ayudan a sobrellevar la situación, y sólo aquellos que se dedican al cien por ciento a este deporte pueden lograr un nivel más o menos aceptable?.
Agregó que el grueso de los luchadores tiene que ver este deporte como un complemento, al tener que trabajar en otro oficio o profesión para sostener a sus familias, ya que los sueldos en La Laguna van desde los 30 a los 400 pesos por elemento, de acuerdo a la categoría del mismo y la arena en que se contraten.
Mano Negra, hijo y deportista ejemplar
Padre de Mano Negra, una de las grandes figuras de la lucha libre mexicana, ?Chuchú? García considera que la carrera de su heredero en el pancracio fue debidamente visualizada y planeada, ya que desde que éste sintió deseos por incursionar en el deporte de los costalazos, él como padre le dijo la forma en que debía ir paso a paso hasta alcanzar su objetivo.
?Cuando él decidió ser luchador yo estaba en México en plena campaña, y al venir a visitar a la familia me dio a conocer su intención, y como es natural, me opuse. Me parecía injusto que él tuviera que pasar por todas las situaciones difíciles que hemos pasado quienes somos gladiadores.
?Finalmente me convenció de que era su vocación y no me quedó más remedio. Le puse como condición que se metiera al gimnasio por espacio de varios meses, a fin de que lograra desarrollar su cuerpo y obtuviera una presencia física; para ser luchador, hay que parecerlo?.
Recuerda ?Chuchú? García que el momento difícil para el muchacho fue la despedida de su madre, quien no estaba de acuerdo en que se convirtiera en luchador, por lo que le advirtió que escogiera entre la lucha libre y la figura maternal. ?El resultado fue simple, el joven optó por su vocación, sabedor de que finalmente su madre entendería sus razones, que hoy son orgullo de su progenitora, una de sus más fieles admiradoras.
?Al llevarme a mi hijo se fue a vivir conmigo, su única obligación era prepararse, y para ello contraté los servicios de Rolando Vera, su primer maestro, posteriormente estuvo con Cuauhtémoc ?Diablo? Velasco, dos grandes en estos menesteres.
?Después de tres años de intensa preparación, donde aprendió las bases de la lucha olímpica, grecorromana e intercolegial, llegó su gran oportunidad en la Arena Coliseo de Guadalajara, donde tuve la oportunidad de alternar con él.
?Después de este combate nos fuimos juntos a una gira por la costa del Pacífico y las ofertas en las arenas de la Empresa Mexicana de Lucha Libre llegaron por racimos, y a partir de ahí empezó su exitosa carrera?.
?Mi hijo es un gran orgullo para toda la familia, siempre ha sido un elemento que aprovecha cualquier ocasión para estar con nosotros, su pareja y sus hijos; es además todo un profesional dentro de su carrera, a la que se ha entregado con pasión?, afirma mientras señala las paredes de la sala, tapizadas por fotografías, posters, un cinturón de campeonato mundial y publicaciones de revistas especializadas de lucha libre, que han dedicado grandes espacios a la trayectoria del ex enmascarado lagunero.
?Ignoro si ya ha pensado en el retiro, pero se prepara en lo que se refiere a la acupuntura y que está por presentar exámenes, además de que al parecer pretende radicar con su familia en Torreón, donde posiblemente desarrollará sus conocimientos en esta área?.
No todo lo que brilla es oro
Al referirse a las grandes figuras, dijo que indudablemente es su carisma lo que las ha hecho grandes, y no precisamente sus dotes como luchadores, toda vez que existen gladiadores que tienen ese don de resultar agradables a la gente, a pesar de no tener cualidades o capacidades técnicas bien desarrolladas.
Citó como ejemplo al mismo Santo ?El Enmascarado de Plata?, a quien calificó como un extraordinario ser humano, de fino trato hacia sus compañeros y gran carisma pero sin un gran desarrollo técnico, que lo convertía en un elemento de estilo difícil a la hora de alternar con él.
?Nos gustaba luchar con el profesor porque significaba tener buenos ingresos, era un imán de taquilla impresionante; poseía una gran personalidad dentro y fuera del ring, era un celoso de su imagen, la cuidaba al máximo y tal vez por ello fue un grande del ring?.
Dejó en claro que hay muchas figuras que no son grandes exponentes de este deporte, como Mil Máscaras, Tinieblas, Canek, El Rayo de Jalisco y otros, pero que gracias a su presencia física y carisma han logrado trascender, mientras que otros bien dotados técnicamente no logran proyectarse a la fama y terminan por desaparecer.
Uno de sus sueños es crear una escuela de lucha libre
Después de lo vivido en la élite del pancracio nacional y haberse dado cuenta del bajo nivel que existe hoy en día en la mayoría de los elementos de la región, junto con Fernando Cisneros ?Espanto II?, planeó lo que pudiera ser la escuela de lucha, institución que podría ofrecer sus servicios a los jóvenes que aspiran a convertirse en luchadores profesionales, a fin de formar nuevas generaciones que garanticen calidad sobre los encordados para beneficio de este deporte y de los propios gladiadores, a los cuales se les asesoraría adecuadamente en lo que se refiere al trabajo de personalidad, aspecto en el que hay importantes fallas.
El proyecto fue presentado a la Dirección Municipal del Deporte, encabezada en su momento por Jorge Gallegos, posteriormente Jorge Rodríguez e incluso Juan Antonio Wong, sin haber obtenido respuesta alguna hasta ahora.
Logística escolar para convertirse en luchador profesional
- Primer semestre: Educación física e introducción.
- Segundo semestre: Preparación física, pesas y lucha olímpica.
- Tercer semestre: Preparación física, ejercicios básicos, pesas, lucha olímpica y grecorromana.
- Cuarto semestre: Preparación física, ejercicios básicos, pesas, tumbling, lucha olímpica, grecorromana e intercolegial.
- Quinto semestre: Preparación física, ejercicios básicos, pesas, tumbling, lucha olímpica, intercolegial y profesional.
- Sexto semestre: Preparación física, ejercicios básicos, pesas, tumbling, lucha olímpica, intercolegial y profesional.
Sus datos personales
- Nombre real: Jesús Reza García.
- Nombres de batalla: El Rebelde, Escorpión Verde, La Muerte, Chuchú García y Rebelde Robot II.
- Otros oficios: Chofer, instructor de defensa personal en la Academia de Policía de Torreón, agente de Migración, coordinador en una arena de Houston, Texas, y empleado de la planta armadora de Toyota en Houston, Texas.
- Lugar de nacimiento: Torreón, Coah.
- Fecha de nacimiento: 21 de marzo de 1933.
- Edad: 72 años.
- Sus padres: Francisco Reza Salazar.
- Sus hermanos: Florencia García Carranza.
- Su esposa: Ofelia Rosales Carrillo.
- Sus hijos: Jesús, Lilia Guadalupe, María del Socorro, Héctor (f) y Gustavo.
Aspectos curiosos
- Otro de sus nombres fue El Príncipe Rebelde.
- El nombre de El Rebelde le fue puesto por la empresa el mismo día que debutó, algo que ni él mismo sabía.
- En otra faceta de su época profesional, salió con un traje completo de muerte.
