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Seguimos Presentes / PENSAMIENTO DE UN HIJO AL PADRE

Jorge Romero Montañés

Gracias papá por haberme dado la vida. Esta maravillosa vida, que sí vale la pena vivirla como tú me has enseñado. Gracias por alimentarme siempre el alma y el cuerpo, por darme en toda ocasión lo mejor: Tu amor. Gracias por enseñarme con tu vida a disfrutar de todas las maravillas que el Supremo ha creado: La belleza de las estrellas del cielo todo pero de manera especial por enseñarme a dar amor en todo momento del día. Gracias por tu valiosos consejos, de esa manera me enseñaste a fabricar felicidad, a pesar de no sentirme bien en algunas ocasiones. Pero sé que siempre podré dar a todos una sonrisa. Una mirada mi alegría de vivir que viene de ti.

Aprendí con tu ejemplo a ser fuerte de espíritu cuando el viento nos está siendo contrario, a ser positivo en todos los acontecimientos de nuestra vida. Gracias por enseñarme que ?lo que me da fuerza, me lo quita? por decirme que ? los excesos hasta en lo bueno, son malos?. Gracias porque me enseñaste a dar y servir a cada instante, por hacerme ver que puedo ser útil. Que puedo escuchar como me escuchas tú, que puedo consolar como me consuelas, que puedo amar como me amas, por esto y mucho más. ¡Gracias papá!

COSAS DE LA VIDA

Un amigo comentaba que hace unos días, había llegado algo cansado a casa del trabajo... Y que su pequeño hijo lo esperaba despierto y con una bella sonrisa le había dado un beso de bienvenida en el rostro. Comentó que se dirigió a la sala para ver un poco de televisión: y que su hijo se acercó para sentarse a su lado, por cierto muy interesado también en lo que él estaba mirando. Era un programa de noticias, cosas que él todavía no entendía, pero que aún así él estaba con él en silencio. Dijo que el niño esperó atentamente a que pasaran los comerciales y fue en ese momento cuando me hizo una pregunta: ?Papá, ¿cuánto ganas en el trabajo por hora? ?Hijo, esa respuesta ni tu mamá la sabe?. Nuevamente ambos prestamos atención al programa sigilosamente poco a poco se fue acercando a mí.

El trató de abrazarme, pero hacía tanto calor que preferí hacerme a un lado. Al terminar el programa nuevamente me preguntó: Papito, ¿cuánto te pagan por hora? Vi cómo su carita mostró un poco de temor a que pudiera enojarme. Fue entonces cuando comprendí y me dije por qué no contestarle su pregunta, por lo que decidí responderle: ?Veinte pesos hijo?.

De pronto corrió hasta donde estaba su alcancía y empezó a contar su dinero, pero vi cómo en su rostro se dibujó una mueca de tristeza. Se acercó a mí, me abrazó y me dijo: ?Papá ¿me puedes facilitar cinco pesos??. Por lo que pronto exclamé. ?Ah niño tonto, con razón estabas muy atento a lo que yo hacía, y era para pedirme dinero, mejor vete a dormir que ya es muy tarde. Mira que hasta tu mamá ya se durmió, y no sé qué haces tú despierto a estas horas?. Mi hijo dio medio vuelta y se fue triste a la cama sin siquiera darme un beso de buenas noches... supuse que fue porque le contesté muy serio y de esa manera; sin embargo yo no podía conciliar el sueño y deseaba saber para qué quería los cinco pesos. ?Hijo. ¿Estás dormido? No papito?, me contestó. ?Aquí tienes los cinco pesos que me pediste?. De pronto vi cómo una sonrisa se iluminó en su rostro y debajo de su almohada sacó otros 15 pesos, al tiempo que me decía contento: ? ¡Ahora sí ya tengo los 20 pesos, papá! ¿Puedes venderme una hora de tu tiempo??. A veces se nos olvida pasar más tiempo con nuestros hijos, pensando que todo aquello por lo que luchamos y vivimos es para formales un futuro; pero cuando no nos tienen a su lado, ese futuro puede ser un poco incierto para ellos. Gracias por ese esfuerzo para que nada falte en el hogar, pero no dejen a un lado el lugar tan maravilloso e importante que tienen en su hogar. No se dejen agobiar por las responsabilidades. Disfruten al máximo a su familia.

LOS BUENOS AMIGOS

Les comento que el pasado jueves, como cada semana nos reunimos en conocido centro social, el grupo de amigos compuesto por ex funcionarios de conocida empresa de refrescos, todos jubilados. Para festejar y convivir con los compañeros que cumplen años durante el presente mes. De los cuales estuvimos presentes los siguientes compañeros: José Ángel Treviño de la Garza, Daniel Hernández Lerma, Luis Enrique Montes, Pablo Landeros Sánchez, Enrique Muñoz Félix, Pedro Guajardo Briones, Octavio Hernández Galarza, José Lozano, Miguel Ángel Bojórquez, Jorge Alberto Romero Muñoz, y tres agregados más como son Hugo Leonel Ramírez Muñiz, Fernando Nahle Aguilera y este servidor. Faltando a esta reunión la cual estuvo muy emotiva otros compañeros más que se disculparon por tener otros compromisos.

En esta ocasión quiero dar las gracias al buen amigo Daniel Hernández, por los bonitos llaveros que nos obsequió de su reciente visita a New York, donde aparecen en ellos las torres gemelas. Así como al buen amigo Enrique Muñoz, quien se preocupa cada semana de recordarles a todos los compañeros del compromiso que tenemos todos los jueves para pasar un buen momento de esparcimiento. Enhorabuena. ?Reflexión?: De qué sirven, las riquezas, cuando se tiene un hogar, una buena familia y buenos amigos. ?Seguimos presentes?.

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