MEXICO, D.F. (Agencias).
Sin abusos hay que partir la Rosca de Reyes y comenzar a obtener energía para la cuesta de enero.
Mucha gente suele decir "es una tradición mexicana" y ciertamente lo es, sólo que sus orígenes se encuentra en la Edad Media, ya desde entonces se hacía en honor de los Santos Reyes Magos, que llegaron siglos atrás a entregar regalos al Niño Dios.
Esa costumbre medieval europea persiste; en aquellos tiempos se daba un trozo para la Virgen María, otro para el Niño Dios y, en algunos lugares, uno más para quien se encontraba ausente, siendo una tradición cristiana, y el resto se repartía entre los pobres. Antes, en las aldeas, en medio del pan se colocaba una haba y quien tenía la suerte de sacarla era coronado rey de la noche de reyes.
Seguramente, la costumbre llegó con la Conquista y al paso de los años tuvo modificaciones, todo mundo sabe que en la noche del 6 de enero se parte la rosca y en su interior hay una o varias figuras del Niño Dios, a quien le toca en suerte deberá poner los tamales y el atole para celebrar el Día de la Candelaria, el 2 de febrero.
Todas las panaderías, los mercados y centros comerciales se llenan de roscas de todos tipos y precios, pero todavía hay quienes prefieren mantener viva la tradición de preparar en casa la Rosca de Reyes, por si alguien no tiene la receta aquí está una de tantas.
Ingredientes.- 50 gramos de harina de trigo; 15 gramos de levadura; 200 gramos de mantequilla; 115 gramos de azúcar; 3 huevos; 7 yemas; 1/4 cucharita de sal; 2 cucharadas de agua de azahar; raspadura de limón; 2 naranjas en dulce cristalizado; 2 acitrones o biznagas; 2 muñequitos de plástico; 2 huevos para embetunar; 115 gramos de azúcar blanca granulada.
Modo de preparar.- Deshaga la levadura en 8 cucharadas de agua tibia, y agregue a esta harina hasta formar una bola que se deja reposar cerca del calor en un recipiente cubierto con una tela, hasta que alcanza el doble de su volumen.
Con el resto de la harina se forma una fuente en cuyo centro se vierten las yemas y las claras de los 3 huevos, azúcar y sal, lo cual se va mezclando con la bola de harina y levadura fermentada, las yemas, la raspadura de limón, el agua de azahar y, por último, la mantequilla. Se amasa todo hasta que se forman globos o vejigas, se hace una bola, se unta de mantequilla y se deja unas 6 horas en un lugar tibio. Transcurrido ese tiempo se vuelve a amasar y se forman dos roscas sobre láminas engrasadas, escondiendo en cada una de ellas un muñequito.
De nuevo se les deja reposar cerca del calor unos 60 minutos, se barnizan con huevo y se decoran con acitrón y naranja cristalizada. Acuérdese de hacer también unos cortes en los que se pone azúcar. Se hornea a 200 grados hasta que está dorada.
