Caso. Luego de estar en custodia en Nuevo México, la niña guatemalteca falleció en un hospital en El Paso, Texas.
La Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Seguridad Interna (DHS) de Estados Unidos anunció ayer una investigación federal sobre la muerte de una niña guatemalteca de siete años, ocurrida cuando la menor se encontraba bajo custodia de autoridades migratorias.
La OIG, cuya misión es llevar a cabo investigaciones para la rendición de cuentas del gobierno federal, señaló que los resultados de sus averiguaciones serán dados a conocer a través de un reporte al DHS, así como a ambas cámaras del Congreso y al público estadounidense.
"Además de la investigación sobre las circunstancias específicas de la muerte de la niña, (la OIG) continuará su programa de inspecciones sin previo aviso a instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE)", indicó la entidad. Poco antes del anuncio, el líder electo del grupo legislativo hispano de la Cámara de Representantes, el legislador Joaquín Castro, había solicitado una "pesquisa completa sobre las condiciones y las circunstancias que condujeron" a la muerte de la menor.
La CBP confirmó el fallecimiento de la menor cuando se encontraba bajo custodia de las autoridades migratorias, horas después de haber sido detenida tras cruzar en forma ilegal a EU con su padre y un nutrido grupo de migrantes, en una zona remota del desierto de Nuevo México. La niña de siete años falleció la semana pasada de deshidratación y conmoción, mientras estaba bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza. Su muerte, que no había sido dada a conocer, fue revelada la noche del jueves por el periódico The Washington Post, tras haber sido confirmada por la CBP.
