Advirtió que no será culpando o expulsando a nadie como esa fuerza política logre renovarse y recuperar la confianza ciudadana. (ARCHIVO)
Tras los resultados electorales del 1 de julio, la presidenta nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu, rechazó que haya riesgos de que el partido desaparezca y advirtió que no será culpando o expulsando a nadie como esa fuerza política logre renovarse y recuperar la confianza ciudadana.
Informó también que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) efectuará ajustes en la nómina de su estructura, toda vez que tendrán una disminución de sus prerrogativas en aproximadamente 30 por ciento, y reiteró que no tienen ningún edificio hipotecado, aunque sí créditos vigentes.
“Es evidente que nuestra realidad financiera cambia y es evidente que eso nos obliga a tomar medidas responsables, nuestras prerrogativas van a disminuir en alrededor del 30 por ciento", subrayó.
Dijo que aunque hasta el momento se desconozca el número de quienes pudieran salir, aseguró que serán respetados sus derechos como trabajadores.
La lideresa priista dio a conocer que encargó a las áreas especializadas del partido, Finanzas, Contraloría y Comité de Financiamiento que elabore un programa para generar recursos propios y un diagnóstico de dónde se pueden reducir recursos.
En conferencia de prensa, la también senadora informó que ya se tienen los primeros diagnósticos de lo que llevó al partido tricolor a perder los comicios del 1 de julio.
Afirmó que será en las próximas horas cuando se den a conocer los resultados de las consultas hechas con la militancia para la transformación del PRI.
Según Ruiz Massieu, las causas van más allá del proceso electoral pasado, y una de ellas es que hubo políticas de alianza poco claras, confusas y que no necesariamente maximizó la rentabilidad electoral.
Reconoció que el tema de corrupción se tocó fuertemente al interior, pues comentó que existe coraje que por unos cuantos, pagara la mayoría y estén estigmatizados.
“Nos da coraje a los priistas que estamos en el partido, que queremos al partido, que somos militantes y que trabajamos en lo público o los que militan pero no trabajan en lo público, pero que trabajan como gente honesta y haciendo las cosas bien, sí nos costó, nos costó no ser contundentes a tiempo”, enfatizó.
Ruiz Massieu reconoció que se hicieron cosas pero a destiempo, lo que les restó credibilidad, pero se expulsaron a un par de exgobernadores por esos actos que van contra los principios del partido.
Dijo que la decisión de cambiar el nombre y los colores del partido lo decidirá la militancia, pero sostuvo que lo que ha recogido de la misma es que les gusta el nombre y los colores del PRI.
La legisladora rechazó responsabilizar a alguien en particular de perder la confianza ni tampoco es culpando como se corregirán las cosas, “es un trabajo más sistémico y más a fondo, de reflexión del partido que tiene que ver con formas y fondo, con las dos cosas".
