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Hace 50 años Torreón homenajeó a Salvador Novo

El alcalde Rodolfo Guerrero González, resaltó la brillante aportación de la obra literaria

Asistencia. Lleno total registró el Teatro Isauro Martínez, cuando un atento público escuchó la conferencia de Salvador Novo, Mi Torreón. (ARCHIVO DEL CEHM. FUNDACIÓN CARLOS SLIM)

Asistencia. Lleno total registró el Teatro Isauro Martínez, cuando un atento público escuchó la conferencia de Salvador Novo, Mi Torreón. (ARCHIVO DEL CEHM. FUNDACIÓN CARLOS SLIM)

DOMINGO DERAS TORRES

Hace medio siglo que el Ayuntamiento de Torreón, entonces presidido por el agricultor Rodolfo Guerrero González, homenajeó al escritor Salvador Novo quien vivió en nuestra ciudad durante la segunda década del Siglo XX.

Fue al finalizar el mes de agosto de 1968, cuando el laureado literato y entonces cronista de la Ciudad de México, recibió el homenaje en el exterior de la casa que habitó junto a sus padres Andrés Novo Blanco y Amelia López Espino, marcada con el número 423 sur de la calle Ramón Corona.

Días antes se le había enviado al escritor, a su domicilio de Coyoacán en México, un sobre postal que contenía fotos de todas las casas de la acera donde estuvo su domicilio familiar para que lo ubicara. Identificó el inmueble. Inmediatamente después, las autoridades municipales instruyeron se organizara el homenaje. Incluiría la develación de una placa.

PRIMERAMENTE, REALIZÓ VISITAS A LOS PERIÓDICOS DE TORREÓN

En horas previas a recibir los honores de que fue objeto por parte del ayuntamiento de Torreón, Salvador Novo hizo visitas de cortesía a los diarios de la localidad, donde fue recibido por sus directivos. En sus memorias, con detalles, anotaría los encuentros:

"Nos llevaron a instalar en el Hotel Nazas -donde la última vez pasé la noche del atareado día del candidato Díaz Ordaz. De ahí a saludar a don Antonio de Juambelz (El Siglo de Torreón) y a los Guerrero (La Opinión), eran los días alarmantes de la capital (el Movimiento del 68), que don Antonio recibía información por teléfono mientras lo visitábamos; pero que en la apacible tranquilidad de Torreón, parecían falsas noticias, o indiferentes". (La Vida en México en el Período Presidencial de Gustavo Díaz Ordaz, Autor: Salvador Novo. Tomo II. Conaculta. México. 1998).

LLOVIZNA, FRASES ELOGIOSAS Y EMOTIVAS LÁGRIMAS

Por aquellos días la Comarca Lagunera fue afectada por un intenso temporal lluvioso, debido al huracán Naomi que había azotado las costas del Pacífico, fenómeno meteorológico que para el 15 de septiembre tuvo en estado de alerta máxima a los habitantes de Torreón. Nuestra ciudad corrió el peligro de una grave inundación.

A las 11:30 horas del 31 de agosto de 1968, en el exterior de la antigua y desaparecida finca de la calle Ramón Corona, donde vivieron los Novo López, dio inicio la ceremonia. A pesar de que caía una fina y persistente llovizna decenas de personas asistieron.

En uso de la palabra el alcalde Rodolfo Guerrero González, resaltó la brillante aportación de la obra literaria de Salvador Novo a la cultura mexicana, enfatizó que era un orgullo para nuestra ciudad que el Premio Nacional de Letras 1967, haya residido aquí durante los años de su infancia.

Concluida su alocución, el primer munícipe develaría la placa dedicada al homenajeado y que se fijó sobre la fachada de la finca, entre dos grandes ventanales porfirianos que lucían recios herrajes. Al transcurrir los años, el inmueble fue demolido para erigir una moderna construcción donde hoy funciona una refaccionaria, la placa fue empotrada sobre la nueva edificación y dice: "En esta casa nació a las letras Salvador Novo. R. Ayuntamiento 1967-1969".

El Siglo de Torreón, en su edición del siguiente día 1 de septiembre de 1968, publicó la nota informativa del evento de la que transcribo estas frases: "Tras la develación de la placa, la banda municipal de música tocó una diana, mientras que por las mejillas del maestro Salvador Novo, rodaban las lágrimas que no pudo contener por la emoción que le causó el acto".

La misma nota informativa describe que, ya repuesto del emotivo llanto, Novo pronunció su discurso de agradecimiento del que entresaco sus principales palabras: "Me siento contento por estar frente a la casa donde brotaron de mí, los poemas, y de hecho, done se definió mi destino a las letras".

Luego de las frases y abrazos de felicitación de varios de los asistentes, el famoso escritor solicitó permiso para ingresar a la finca donde vivió con sus progenitores, su moradora Gloria Luz Gómez de la Vega de Flores, accedió con amabilidad. Entró a la casa acicateado de curiosidad.

Recorrió con mirada escrutadora las habitaciones del que fuera su domicilio. Iba acompañado del jefe del ayuntamiento Rodolfo Guerrero González, sus colaboradores y vecinos del lugar, caminó por el patio donde narró que ahí jugaba al teatro con sus pequeños vecinos María Elena Giannacópoulos, los griegos Kypurós y su amigo Raúl López Sánchez, quien décadas después fue gobernador de Coahuila y secretario de Marina. Novo, afirmó, era el director de escena.

Reseñó a los atentos asistentes que dentro de esa añeja finca, él, sus padres y su tío abuelo Francisco C. Espino, vivieron horas de intenso terror durante la violenta Toma de Torreón por parte del ejército villista, en 1914.

Les relató que su tío Francisco fue asesinado a sangre fría por los revolucionarios, su progenitor Andrés Novo Blanco despavorido se tuvo que esconder, Amelia -su madre- muy valiente se enfrentó al arrebatado y temible Pancho Villa. Le pidió la vida de su esposo

Villa lo perdonó -les dijo-, con la condición de que se fuera desterrado a El Paso, Texas, junto con los cerca de 700 miembros de la colonia española residentes en Torreón que expulsados viajaron en dos trenes. El Centauro del Norte, encolerizado, los acusaba de haber apoyado al ejército de Victoriano Huerta durante la refriega que había costado miles de muertos y heridos.

¡A REVENTAR EL TEATRO MARTÍNEZ!

Por la noche de ese mismo día, Salvador Novo pronunció una amena plática en el Teatro Martínez, la tituló Mi Torreón. El evento despertó el interés colectivo y desde temprana hora, procedentes de diversas partes de la Comarca Lagunera, fueron llegando numerosos asistentes que presurosos ocuparon los asientos; muchos de ellos escucharían al disertador de pie.

Del Hotel Río Nazas, Novo salió vestido con elegante traje oscuro y su bien acomodado bisoñé rumbo al Teatro Martínez, anotaría en sus memorias: "El teatro estaba hasta los topes, y mucha gente ya no logró entrar. La ovación con que fui saludado estuvo a punto de hacerme perder la serenidad escénica".

El autor de la Nueva Grandeza Mexicana (1946), habló, leyó, improvisó, remembró, hizo citas en las que mencionó nombres, lugares, fechas y circunstancias del Torreón que le tocó vivir al lado de sus padres y amigos. Su discurso estuvo atiborrado de sentimentales recuerdos y duró aproximadamente una hora. Al finalizar su disertación fue ovacionado por la concurrencia.

Entre las personas que acudieron al bello recinto del Teatro Martínez, a escuchar las palabras del maese Salvador Novo, se encontraban: El alcalde Rodolfo Guerrero González, su esposa Violeta Galindo de Guerrero, Asunción López de Lerena de Belausteguigoitia, Miren Itziar Belausteguigoita López de Lerena, Víctor González Avelar, Norma Leticia Córdova Sánchez, Raymundo de la Cruz López, Manlio Fabio Gómez Uranga, José Rodolfo Mijares Gómez, Lucas Haces Gil, Horacio Gutiérrez Crespo, Juan Manuel Alvarado Alfaro, Enrique Muñoz Delgado, Pablo C. Moreno, Libay D´Binión y José León Robles de la Torre.

Y en sus crónicas evocó el final de aquella inolvidable y emotiva noche, vivida en el Teatro Martínez de Torreón, así: "Luego firmar libros, papelitos, cuadernos; posar fotos, reconocer (¡Díos mío! ¡Y éste es aquél!) a compañeros de escuela. Luego, cenar (leche) con las autoridades; y poner en orden las visitas del día siguiente: a la Escuela Centenario, a la de Comercio, a la de Medicina, al Tecnológico -antes y después de la breve ceremonia de la placa en la casa, cincuenta años más vieja, de mi infancia". (La vida en México en el Período Presidencial de Gustavo Díaz Ordaz. Autor: Salvador Novo. Conaculta. México. 1998).

50

AÑOS

han pasado de aquel homenaje a S. Novo.

Visita. En 1968 y 1972, Salvador Novo visitó a don Antonio de Juambelz y Bracho, en las oficinas de El Siglo de Torreón. (HEMEROTECA DE EL SIGLO DE TORREÓN)
Visita. En 1968 y 1972, Salvador Novo visitó a don Antonio de Juambelz y Bracho, en las oficinas de El Siglo de Torreón. (HEMEROTECA DE EL SIGLO DE TORREÓN)
Saludo. El escritor y periodista que residió en Torreón, Pablo C. Moreno, conversó con Salvador Novo. (CORTESÍA)
Saludo. El escritor y periodista que residió en Torreón, Pablo C. Moreno, conversó con Salvador Novo. (CORTESÍA)

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Escrito en: Salvador Novo

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