Suspendido. El simulacro anual, conocido como Vigilant Ace, fue suspendido 'para darle al proceso diplomático cada oportunidad de continuar', dijo la portavoz del Pentágono, Dana White.
Estados Unidos suspenderá otro ejercicio militar con Corea del Sur en un esfuerzo por facilitar las conversaciones de desnuclearización norcoreanas en curso, luego que se adelantó que la nueva cumbre entre los líderes estadounidense y norcoreano será hasta el próximo año.
El simulacro anual, conocido como Vigilant Ace, fue suspendido "para darle al proceso diplomático cada oportunidad de continuar", dijo la portavoz del Pentágono, Dana White, en un comunicado enviado por correo electrónico.
Los ministros de Defensa de los Estados Unidos y Corea del Sur "están comprometidos a modificar los ejercicios de entrenamiento para asegurar la preparación" de sus fuerzas, señaló la declaración, y agregó que habían "comprometido a mantener una estrecha coordinación y evaluar futuros ejercicios".
El jefe del Pentágono, Jim Mattis, también consultó con el ministro de Defensa japonés, Takeshi Iwaya, sobre el asunto, y los dos reafirmaron su compromiso con la seguridad regional, según el comunicado.
Un segundo encuentro entre el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un es improbable que ocurra este año, indicó un alto funcionario de la administración de Washington.
Trump ha dicho que quiere celebrar una reunión de este tipo después de las elecciones de mitad de período en Estados Unidos el 6 de noviembre, y que está considerando tres o cuatro lugares posibles para el evento.
El funcionario hizo el comentario el viernes, una semana después de que el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, indicara que una segunda cumbre entre Estados Unidos y Corea del Norte podría no tener lugar para fines de año.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, señaló este viernes que espera reunirse con su homólogo norcoreano pronto para sentar las bases para un "gran paso adelante" en la desnuclearización.
Pompeo, en una entrevista para Voice of America (VOA), aseguró que Kim le dijo hace dos semanas que estaba comprometido con las promesas que le había hecho a Trump durante su primera cumbre.
"Tengo muchas esperanzas de que celebremos reuniones de líderes aquí en la próxima semana y media más o menos entre mi homólogo y yo para continuar esta discusión, de modo que cuando los dos se reúnan, haya una oportunidad real para dar otro gran paso hacia la desnuclearización", expresó Pompeo a VOA.
Estados Unidos y Corea del Norte han estado en desacuerdo con los pasos para que Pyongyang renuncie a sus armas nucleares y misiles balísticos.
Corea del Norte aún tiene que tomar medidas creíbles para desmantelar sus programas de armas a pesar de que Kim prometió en una reunión histórica con Trump en junio en Singapur trabajar en la "completa" desnuclearización de la península coreana.
Washington ha exigido que Pyongyang divulgue un inventario completo de armas nucleares y materiales fisionables como un primer paso hacia el objetivo de lograr la desnuclearización definitiva y totalmente verificada de Corea del Norte.
Pyongyang, sin embargo, ha insistido en que primero quiere una declaración para poner fin a la Guerra de Corea como una forma de generar confianza y garantizar su seguridad.
El conflicto de 1950-1953 terminó en un armisticio, no en un tratado de paz, lo que significa que las fuerzas de las Naciones Unidas lideradas por los Estados Unidos, incluida Corea del Sur, están técnicamente aún en guerra con Corea del Norte.
