Lo retan. Europa y Asia presentaron el viernes un frente unido de apoyo al libre comercio basado en las normas y la cooperación internacionales para subrayar claramente sus diferencias con la política de 'Estados Unidos primero' del presidente Donald Trump.
Los países de la Unión Europea y Asia reafirmaron ayer su compromiso con el multilateralismo ante el "contexto geopolítico" y la seguridad en "tiempos inciertos", y acordaron potenciar más las conexiones entre ambos continentes, al término de una cumbre de dos días.
"Acordamos renovar nuestro apoyo a un orden internacional basado en normas. Creo que ésta es la señal más importante de esta cumbre, especialmente válida en el actual contexto geopolítico", declaró el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al cierre de la reunión.
Aunque los 30 países de la UE y el Viejo Continente y los 21 asiáticos no están "de acuerdo en todo", sí mostraron que lo que tienen en común "es más importante que cualquier desacuerdo", dijo Tusk sobre la reunión, en la que se defendió el papel de instituciones como la ONU o la Organización Mundial del Comercio (OMC), criticadas por el presidente estadounidense, Donald Trump.
"Queremos que asiáticos y europeos comercien más entre sí, se visiten más y más a menudo, salven el hábitat del planeta y, finalmente, refuercen su seguridad en estos tiempos inciertos", apuntó Tusk.
La declaración aprobada por la presidencia de esta XII cumbre del foro Asia-Europa (ASEM) resalta que "los recientes acontecimientos internacionales han impulsado la relevancia de ASEM como una pieza fundamental para un multilateralismo efectivo y un orden internacional basado en normas".
Los países expresaron además su determinación a "trabajar juntos por la paz y la seguridad, el desarrollo sostenible y la prosperidad", sobre la base del "respecto de la ley internacional", incluyendo la promoción y protección de los derechos humanos.
Igualmente, consideraron una necesidad "vital" el "mantener una economía mundial abierta y apoyar un sistema multilateral de comercio basado en normas", con la OMC en su centro.
Por otra parte, el impulso de las conexiones entre Europa y Asia fue otro de los grandes temas de la reunión.
En la declaración aprobada, los países defienden unas conexiones sostenibles basadas en principios de mercado y las normas y estándares internacionales, y dejan en manos del grupo de trabajo creado "ad hoc" en una reunión ministerial previa la tarea de explorar nuevas oportunidades de cooperación en esa área.
La patronal europea, BusinessEurope, había solicitado "igualdad de oportunidades para todos", en especial para las empresas europeas que no pueden competir con las mismas condiciones en mercados asiáticos.
La declaración defiende igualmente un transporte marítimo abierto y compartir experiencias en materia de tecnología energética para favorecer el ahorro, la innovación ecológica y la integración de fuentes renovables.
Durante la reunión, los representantes también abordaron la no proliferación de armas nucleares, la lucha antiterrorista, las oportunidades y desafíos de la migración y la acción climática.
En el capítulo de política exterior, dieron su apoyo a los esfuerzos diplomáticos por desnuclearizar la península de Corea y al acuerdo nuclear con Irán, del que Estados Unidos se ha desmarcado.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, por su parte, tomó la palabra en la clausura de la cumbre, ya que España acogerá en julio de 2019 la próxima reunión de ministros de Asuntos Exteriores europeos y asiáticos.
Según dijo, ante la magnitud de los desafíos globales es más necesario que nunca que los dos continentes estén unidos y trabajen juntos desde un compromiso "inequívoco" con un sistema multilateral y fundamentado en normas.
La cumbre dio pie además a multitud de reuniones bilaterales, entre las que destaca el almuerzo de trabajo entre el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro chino, Li Keqiang, en el que hablaron de la negociación de un tratado de inversiones, la modernización de la OMC y de indicaciones geográficas.
Por lo que se refiere al primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, no celebró ninguna reunión bilateral con representantes de instituciones de la UE, según confirmaron a Efe fuentes comunitarias, aunque sí se entrevistó con líderes como la canciller alemana, Angela Merkel.
