Se dieron a conocer los resultados de la encuesta aplicada a 500 familias de 10 colonias de Torreón, para evaluar la inseguridad del agua en esta ciudad. (EDITH GONZÁLEZ)
Los resultados preliminares del estudio sobre inseguridad del agua en Torreón desarrollado por Universidad de Texas A&M, el Colegio de la Frontera Norte en coordinación con la Facultad de Medicina de la UAdeC, arrojaron que el 46 por ciento de los hogares muestreados presentan inseguridad en el agua y 23 por ciento consideran mudarse debido a esta situación.
Fue la doctora Wendy Jepson quien dio a conocer los resultados de la encuesta aplicada a 500 familias de 10 colonias de Torreón, para evaluar la inseguridad del agua en esta ciudad.
La investigadora de la Universidad de Texas, presentó los datos estadísticos durante el Simposium: "Análisis Multidimensional de la Inseguridad del Agua en La Laguna: Una nueva visión en contexto” que se desarrolló hoy por la mañana en la Facultad de Medicina.
Durante su participación explicó que inseguridad del agua se define como “la incapacidad de acceder y beneficiarse de agua asequible, adecuada, y confiable, para el bienestar y una vida saludable”.
Dicha encuesta ha sido implementada en 8,127 hogares de 32 comunidades distribuidos en 28 países, donde se hacen trabajos sobre la accesibilidad y calidad del líquido.
Otros resultados arrojados por la encuesta señalan que el 33 por ciento de los hogares indicaron que le faltan fondos para comprar el agua, y el 63 por ciento dijo estar preocupado por no contar con el vital líquido para satisfacer sus necesidades básicas.
El el 26 por ciento respondió que en algún momento se ha ido a la cama sin lavarse las manos después de realizar actividades sucias, debido a problemas con el agua y el 25 por ciento ha dormido con sed por la falta de agua. Además, el 2 por ciento no cuenta con tuberías.
La doctora Genny Carrillo dijo que para la universidad es importante conocer este fenómeno, por salud.
“Desde el punto de vista de salud pública necesitamos saber nosotros que el agua que tomamos está limpia y es segura, que no tiene contaminadores, que no tiene bacterias porque nosotros nos podemos enfermar debido a eso, tener enfermedades diarreicas y muchos otros problemas porque puede tener contaminadores como arsénico”
“Desde el punto de vista antropológico queremos saber que cuando usted va a abrir la llave, tenga agua, segura y confiable”.
El estudio terminará en febrero de 2019. Wendy Jepson y Genni Carrillo, dijeron que buscan continuar con esta investigación, pero enfocando los estudios a la calidad del agua, por lo que en conjunto con el doctor Javier Morán, jefe del departamento de Biología Celular y Ultraestructura en el Centro de Investigación Biomédica de la Ua de C, quien dirige esta investigación, harán las gestiones correspondientes.
