Fuentes militares de EU decidieron hacer públicas las fotos con la esperanza de asestar un duro golpe a la resistencia iraquí, asegura el periódico.
Londres, 20 may (EFE).- El tabloide británico "The Sun" publica hoy unas fotos inéditas del ex presidente iraquí Saddam Husein en calzoncillos o lavando él mismo sus pantalones en la celda en la que espera juicio por genocidio, entre otros delitos de lesa humanidad.
"The Sun", millonario en tirada y perteneciente al magnate de la prensa australiano Rupert Murdoch, afirma conocer el lugar dónde el ex dictador iraquí está recluido, pero ha decidido no revelarlo porque así se lo ha pedido el Gobierno estadounidense.
Fuentes militares de Estados Unidos decidieron hacer públicas las fotos con la esperanza de asestar un duro golpe a la resistencia iraquí, asegura el periódico.
"Saddam no es un superhombre o Dios, sino un viejo humillado", señaló la fuente estadounidense del diario, según la cual "es importante que los iraquíes le vean así para destruir el mito".
"The Sun" dedica la portada y cuatro páginas interiores al reportaje, que incluye también una foto que muestra al ex presidente durmiendo y otra en la que aparece vestido de oscuro paseando meditabundo.
Según el periódico británico, Saddam Hussein está sometido a observación constante por tres cámaras instaladas en varios lugares en su celda, incluso cuando utiliza el "WC" para evitar que pueda suicidarse.
La mayor parte del tiempo lo pasa en una celda de algo más de 2,7 por 3,6 metros, en la que dispone de aire acondicionado.
Duerme cubierto por mantas del Ejército norteamericano y hace tres comidas al día.
Como únicos muebles tiene una mesa para escribir y una silla de plástico color rosa que se ve en una de las fotos en la que aparece cabizbajo y vestido con una prensa larga blanca Saddam Husein lava sus pantalones.
Los muros de la celda, de más de treinta metros de altura, están rodeados de alambradas de espino, señala el periódico.
Para alimentar su vanidad, se le permite, según el periódico, teñirse el pelo de negro como cuando era el amo de su país.
Según sus guardianes, los días en los que no recibe visita de sus abogados, el ex dictador pasea por el patio mientras lee el Corán o medita con la mirada perdida en las paredes de su celda.
El ex dictador rara vez se mezcla con otros presos, lo que le evita correr el peligro de que le asesinen, y se distingue por su buen comportamiento en prisión.
"Saddam y otros ex jerarcas del régimen son ahora solo ancianos resignados, que esperan su destino. La mayoría saben que éste es la horca", dijo una fuente al periódico.
