Recordaron que el nuevo Gobierno 'heredará este problema y muchos más' de la actual Administración, que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto. (ARCHIVO)
Los maestros disidentes que llevaron a cabo movilizaciones durante las dos últimas semanas y se instalaron en los alrededores de la Secretaría de Gobernación de México levantaron hoy el plantón que iniciaron el 4 de junio.
Durante los 17 días de protestas en el centro de la Ciudad de México, los docentes, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), intentaron presionar al Gobierno para que reinstalara una mesa de negociación sobre sus demandas, entre ellas la cancelación de la reforma educativa.
En una conferencia de prensa, los maestros señalaron que con su huelga nacional pusieron en evidencia "la cerrazón y la insensibilidad" del Ejecutivo mexicano, que quiso "minimizarla al máximo" e intentó disuadirla con "fuertes operativos de seguridad, hostigamiento y provocación".
La Coordinadora recordó que la organización estará presente antes, durante y después de las elecciones del 1 de julio -en la que se elegirá, entre otros cargos, al presidente del país- y que "gane quien gane" repudian y condenan a los partidos que aprobaron las reformas estructurales promulgadas en 2013, entre ellas, la educativa.
Recordaron que el nuevo Gobierno "heredará este problema y muchos más" de la actual Administración, que encabeza el presidente Enrique Peña Nieto.
Los maestros, procedentes de los estados de Michoacán, Oaxaca, Guerrero y Chiapas, donde tiene mayor presencia la CNTE, regresarán a sus entidades para hacer un balance de su primera etapa de exigencias y advirtieron que en julio cumplirán una segunda etapa en sus lugares de origen y en la capital mexicana.
