Verdades y rumores

Cuentan que hay gato encerrado detrás de la amenaza de paro de los dos sindicatos municipales, el grande y el chico, asunto que se perfila como el primer gran lío que tendrá que sortear la joven administración de Jorge Zermeño en Torreón. Los líderes sindicales argumentan que la causa de su inconformidad es que el ayuntamiento panista ya no quiere continuar con una antigua prestación que tiene que ver con préstamos del Fondo de Pensiones y que, además, los nuevos mandos medios y superiores de las distintas áreas los están “hostigando”. Respecto a esto último, las lenguas de doble filo dicen que más bien los están poniendo a trabajar. Pero el problema es que están molestos y que si no les cumplen sus demandas van a paralizar toda la administración local el martes próximo. Pero los subagentes disfrazados de “aviadores” dicen que hay otras motivaciones detrás del malestar sindical.

Una de ellas tiene que ver con los privilegios de varios agremiados cercanos a los líderes que gozan de sueldos superiores incluso a los de los directores y jefes de departamento, cuando realizan labores como auxiliares o supervisores, es decir, puestos de escasa responsabilidad. Dicen que en la nómina municipal se han llegado a detectar sueldos por arriba de los 55 mil pesillos al mes e, incluso, de hasta 70 mil. Y lo más peliagudo del asunto es que esos jugosos puestos se reparten no bajo la lógica de las necesidades del ayuntamiento o la demanda de la ciudadanía, sino en una especie de tómbola que tienen los líderes sindicales que los entregan ahora sí que al mejor postor. Es decir, negocio redondo. A lo anterior se suma, según dicen, que las nuevas autoridades han detectado vicios de años, personas que hacen -se supone- el mismo trabajo y casos de sindicalización exprés. En pocas palabras, que el gobierno entrante quiere romper con el status quo y los líderes sindicales no quieren. Vamos a ver de qué cuero salen más correas.

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Resulta que nadie sabe y nadie supo en dónde quedaron las cámaras de video que deberían estar funcionando para la vigilancia policial en Torreón. Y no nos referimos a las 25 videocámaras que se compraron hace varias administraciones municipales y que ahora el ayuntamiento zermeñista recibió en calidad de inservibles. No. Hay otros aparatos que se supone son nuevos y deberían apoyar en las labores de seguridad. Se trata de 160 videocámaras que el exgober Rubén Moreira anunció hace dos años, aunque no dijo montos ni especificó en dónde serían colocadas. El asunto es que esos aparatos no aparecen por ningún lado, según los reportes de subagentes que responden a la clave ultrasecreta “Matute”. Algo así como el helicóptero que se adquirió hace más de una década y hoy su paradero es el más grande de los misterios. Pero además hay quienes hablan de otra extraña desaparición. Dicen que en la Dirección de Seguridad Pública Municipal el exjefazo de la Policía, Adelaido Flores, había instalado una especie de C2, que es como un C4 pero en pequeño, para recibir la señal “espejo” de todas las activaciones por emergencias en la ciudad. Los subagentes cuentan que en esa unidad había pantallas, cámaras y otro equipo de alta tecnología que debió ser entregado a la nueva administración, pero que no fue así. Incluso dicen que a ese centro se refería el alcalde Zermeño cuando aseguró que el C4 estaba desmantelado, pero causó confusión ya que no precisó que hablaba de centro de la Policía Municipal y no del que opera el Estado. El chiste es que tampoco de esos aparatos se conoce el paradero. De esas cosas que ocurren por estos lares en los cambios de gobierno.

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Y ya que hablamos de misterios, varios agudos observadores de la cosa pública local han comenzado a preguntarse dónde quedaron las máquinas para llevar a cabo la pavimentación del bulevar Independencia Poniente que se anunció con bombo y platillo hace varios días. Como recordará usted, atento lector, el gober Miguel Riquelme y el munícipe Jorge Zermeño dieron el banderazo a la obras en esa importante rúa luego de recitarse un poema sobre lo bien que van a trabajar en coordinación y colaboración por el bien de los ciudadanos torreonenses sin que lo electoral afecte la relación... y todas esas cosas bonitas. En el acto pudieron apreciarse las máquinas de última generación con las que iban a reponer la dañada carpeta asfáltica de varias calles, avenidas y calzadas para poner fin a la superficie lunar en la que se ha convertido el pavimento de la ciudad. Pero así como llegaron las máquinas, así mismo se fueron y dejaron el trabajo a medias. ¿Acaso se les acabó el ímpetu -mejor dicho el dinero- a las autoridades de los dos niveles de gobierno? ¿Tan rápido? Ojalá se trate sólo de un mal entendido o de que a los trabajadores se les prolongó un poco demasiado la hora del lonche.

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El bloqueo a la Caravana del gober chihuahuense Javier Corral a su paso por Gómez Palacio no sólo exhibió a escala nacional el estilo herrerista de gobernar y la escasa capacidad de maniobra por parte de las instancias del gobierno aispurista para garantizar el derecho de libre tránsito y manifestación de quienes forman parte de esta movilización que recorre el país. Además, terminó por generar el efecto contrario que los bloqueadores esperaban. Resulta que el aguerrido Corral acusó directamente a la alcaldesa Leticia Herrera de haber orquestado este bloqueo según lo externó en su cuenta de Twitter. Aunque la presidenta municipal no negó ni afirmó el hecho, Emilio Álvarez Icaza reforzó tal acusación al señalar que las acciones de repudio no solo se dieron en su entrada a esta ciudad por la carretera Gómez Palacio-Jiménez y en la Plaza de Armas, sino incluso cuando el contingente ya estaba en Torreón después de haber puesto pies en polvorosa desde la ciudad de Gómez Palacio para no caer en las provocaciones. Álvarez Icaza denunció que líderes y funcionarios priistas siguieron a la Caravana hasta Torreón a bordo de una camioneta Ram y supuestamente pretendieron privar de la libertad a una de las personas que colaboran en la seguridad de este movimiento. Quien también fue duramente criticado en las redes sociales por su escasa e ineficiente intervención fue el gober de Durango, José Aispuro Torres, de quien según dijeron, prácticamente dejó solo a Javier Corral y en ningún momento instruyó a las corporaciones estatales para brindar seguridad a la Caravana en su paso por La Laguna. Pero el resultado pone en duda la inteligencia de la estrategia de los priistas herreristas. Y es que una caravana que pudo haber pasado casi desapercibida en Gómez Palacio cobró de pronto una relevancia mayúscula precisamente debido a los bloqueos y la corretiza de los priistas. O sea, le terminaron por hacer un favor a don Javier quien, colmillo afilado como los hay, ha sabido capitalizar el hecho. Lo que más llama la atención es que una vez se confirma que los gobiernos federal y estatal son meros artículos decorativos en Gómez Palacio.

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Y ya que hablamos de la vecina ciudad, va cobrando forma la madre de todas las batallas que se dará dentro de cuatro años para elegir a quien será la persona abanderada del PRI en la elección de la gubernatura de Durango. Como se esperaba, ayer la alcaldesa Leticia Herrera pidió licencia para separarse del cargo y poder buscar así la candidatura a la diputación por el distrito 02 con sede en Gómez Palacio. Como se sabe, en caso de conseguirla y salir avante en los comicios, doña Lety podría reelegirse, con lo que estaría vigente en el ámbito local y nacional hasta que llegue el tiempo de las definiciones. En su lugar se queda por mientras el síndico Lorenzo Natera, aunque dicen que si la ahora alcaldesa con licencia consigue la curul, se pondría a Manuel Ramos, subsecretario regional de Gobierno en La Laguna, en la silla de la alcaldía, un hombre que es muy cercano a los Herrera. Se comenta que es cuestión de días para que la diputada federal Rocío Rebollo solicite licencia para buscar la senaduría, con lo cual se metería de lleno en la lucha por la candidatura al gobierno estatal. Dicen los que saben que, de acuerdo a la configuración actual del partido tricolor, con el control de Ismael Hernández Deras, y los pleitos en los que se ha metido doña Lety, quien tiene más posibilidades es doña Rocío. ¿Será? Todavía falta.