¿YA NO SIRVE SU ASPIRADORA?
No importa si tiene usted una nueva, sin embargo, guarde los tubos y los aditamentos de la vieja, pues podrá utilizarlos en diversas formas. Por ejemplo, acomode el cepillo redondo en uno de los tubos o en los dos unidos si fuera necesario y el otro extremo cúbralo herméticamente introduciéndolo en una bolsa de plástico pequeña. Tendrá un excelente artefacto para limpiar perfectamente los vidrios de sus ventanas. Sumerja el cepillo en agua con jabón y frote, secando finalmente con un rastrillo de hule, un trapo o papel periódico.
REMENDANDO LOS DEDOS DE UN GUANTE
Cuando tenga usted que remendar los dedos de un guante de piel, le será más fácil hacerlo sin picarse el dedo, si en vez de ponerse el guante introduce en el dedo a remendar un dedal. Este sistema hará que su propio dedo quede a salvo de los piquetes de la aguja, con la ventaja adicional de que las dos manos le quedarán libres para trabajar.
