ALGO SOBRE EL JENGIBRE
Si le añade una pizca de jengibre en polvo a la mayor parte de los platillos, su sabor se acentuará considerablemente, sin embargo, a pesar del mágico resultado que se obtiene, su sabor jamás se descubre. Es delicioso en el melón, añádalo al azúcar cuando vaya a glasear zanahorias o camotes si lo usa usted cuando esté preparando pescado o mariscos, eliminará completamente el fuerte olor a carne de mar.
HUEVOS REVUELTOS
Este platillo quedará mucho más rico y terso si al batir los huevos les añade un poco de leche y unas cuantas galletas saladas pulverizadas. La cantidad de éstas será, naturalmente, proporcional al número de huevos que vaya a preparar.
LLAVES QUE GOTEAN
¡Cómo molestan! Especialmente, si hay una cerca de usted y por la noche no la deja dormir. Solucione temporalmente el problema introduciendo un viejo calcetín en el grifo. El agua que escape no hará ningún ruido ya. Pero procure que la eliminación de éste no dé lugar a que descuide el arreglo de esa llave que está significando un desperdicio del precioso líquido y aumentando además la cuenta del agua.
UN COMEDERO PARA PÁJAROS
Para hacerles un comedero a los pajaritos que visitan su jardín o patio, busque un frasco de plástico grande. Hay muchos detergentes que vienen envasados en ellos. Lávelo perfectamente y enjuáguelo con una solución de agua y vinagre. Cuando todo olor haya desaparecido, saque un cuadro de su parte inferior, lo bastante grande para que puedan entrar los pájaros y completamente pegado al fondo del envase. Mantenga en él su tapa y para poner el alimento dentro, sólo quítesela y vacíelo, volviéndolo a tapar. Si tiene asa el envase, úsela para atarlo a un árbol o a otro lugar apropiado, a falta de jardín. Si carece, átelo del mismo cuello, usando siempre en uno u otro caso un cordón fuerte, luego disfrute viendo cómo entran a comer las aves.
