México, (Notimex).- Durante décadas, los arqueólogos consideraron que Teotihuacán influyó o era directamente responsable del desarrollo de los gobiernos tempranos de la región maya, pero ahora se sabe que el primer estado de Mesoamérica surgió en Monte Albán (Oaxaca), alrededor del siglo III, antes de nuestra Era.
Nuevas interpretaciones indican que más o menos en ese lapso, posiblemente surgió un estado independiente entre la frontera de Guatemala y Campeche, la ciudad conocida actualmente como El Mirador, por lo que se descarta la influencia directa de Teotihuacán en el surgimiento de la portentosa cultura del sureste.
Lo anterior fue señalado por el investigador estadounidense Geoffrey Braswell, de la University of California, San Diego, durante el Segundo Congreso Internacional de Cultura Maya, que se realizó el pasado mes de marzo, en la ciudad de Mérida, Yucatán, y al que asistieron 184 especialistas.
En el encuentro, organizado por el Centro INAH en la entidad, además de diversas instituciones académicas y gubernamentales, el especialista manifestó que existen nuevas evidencias de que las relaciones entre Teotihuacán y la zona maya, datan de entre finales del siglo IV y el mismo lapso del siglo VI de nuestra Era.
Durante su conferencia magistral titulada "Interacción e integración durante el Clásico Temprano: los mayas y Teotihuacán en el paisaje urbano", uno de los principales argumentos de Braswell es que "las vasijas no son gente, entonces la cerámica de estilo teotihuacano localizada de forma temprana en Tikal, no implica necesariamente la presencia de extranjeros".
Es decir, -continuó el especialista- probablemente los mayas fueron manipuladores activos de símbolos foráneos: sacrificios humanos, el uso del talud-tablero en la arquitectura; y prácticas comunes en arte y religión, además de que importaban materiales de regiones externas.
Los mayas no fueron víctimas pasivos de colonización y dominación. Al contrario, ellos mismos fueron los causantes de los cambios sociales que tuvieron lugar en su propia región", aseguró el investigador.
Explicó que la mayor evidencia de una presencia física de teotihuacanos en el área maya viene de la región de Escuintla, Guatemala, donde investigadores de la Universidad San Carlos, han revelado que existió un largo proceso de intercambio entre ambas culturas, que duró cerca de 200 años.
"En el año 400, cuando ya habían pasado dos siglos de relación económica con Teotihuacán, la naturaleza de la interacción cambió entre el centro de Mesoamérica y Escuintla", precisó.
