La especie humana apoyado en su inteligencia e imaginación ha logrado conocer y controlar la naturaleza de un modo que ningún otro ser vivo conocido ha podido hacer, la voluntad, curiosidad y libre albedrío son condiciones necesarias para sustentar la creatividad que manifiesta, el deseo de cambiar el entorno a su conveniencia y bienestar proviene también de un impulso innato, la preocupación de prevenir riesgos, buscar lo necesario para vivir y prevenir es lo que nos caracteriza, al igual que todas las demás manifestaciones típicamente humanas se presentan con características y tonalidades diferentes en cada persona conformando los rasgos típicos de cada quien, la personalidad sanamente obsesiva es cuidadosa en lo que se refiere a controlar el entorno con su trabajo y atención, la frustración al no poder controlar mejor a personas, cosas y circunstancias la mantiene ocupada y con emociones de ansiedad, tristeza e ira, sin embargo cuando la personalidad dichas emociones son controladas por el intelecto y voluntad aceptando que no existe poder alguno que pueda llegar a controlar como deseáramos la naturaleza, esta personalidad es la más aceptada en general por el sistema social actual que se basa en el trabajo, responsabilidad y obediencia a las reglas, se logra de esta manera controlar y producir con mayor eficacia, es entonces el modelo que es considerado como virtuoso y existe la tendencia de imponérselo a todos, los que no tienen los rasgos naturales obsesivos son frecuentemente considerados como inadecuados los padres y maestros presionan a los niños e incluso son enviados a psicología para intentar lo imposible que es amoldar la personalidad al modelo deseado, no significa que se desprecie la disciplina para ajustarse a la realidad social y laboral, pero han de usarse técnicas no destructivas y buscar objetivos razonables basados en la naturaleza propia de cada niño, es indispensable el conocimiento de la personalidad de cada niño para proyectar objetivos y técnicas de enseñanza, sin olvidar que las posibilidades laborales futuras son tan variadas que cada quien puede desenvolverse adecuadamente en la actividad que se ajuste a su propia personalidad, no todas las profesiones necesitan de las mismas capacidades para desarrollarse en forma óptima, ingeniería, administración de empresas, programador de sistemas por ejemplo se facilitan con los rasgos obsesivos pero medicina, biología, el magisterio, sociología, antropología, filosofía, psicología o cualquier tipo de manifestación artística necesitan de personalidades más elásticas y ajustables para lograr la espontaneidad y riqueza que se necesitan para estar más ubicados en la realidad y entender mejor la naturaleza en su infinita variabilidad y constante cambio.
El trastorno obsesivo-compulsivo de la personalidad se presenta en el uno por ciento de la población general, es el doble de frecuente en hombres respecto a mujeres, las manifestaciones clínicas son de una personalidad rígida e intolerante, con tendencia a buscar exageradamente ser perfecto en pensamiento, trabajo y actos, no toleran bien la naturaleza de la vida y cosas que se salen por supuesto de cualquier esquema rígido, en general son puntuales, trabajadores, cuidadosos, limpios, ordenados, perfeccionistas, intolerantes, controladores, dominantes, tienen normas morales rígidas, no negocian con los ?valores? , siguen las reglas en forma ciega, critican destructivamente a los demás y a sí mismos, tienen poca expresividad emocional y se incomodan en presencia de los que la expresan, son avaros por lo que no desean gastar y llevan un nivel de vida inferior al que pudieran tener debido al miedo exagerado a catástrofes económicas futuras, tienden a guardar objetos que ya no son útiles ya que piensan que pueden llegar a ser usadas en el futuro, las prioridades no las consideran correctamente siendo frecuente que atiendan lo intrascendente descuidado lo importante y básico, mantienen un grado elevado de ansiedad y se deprimen con frecuencia, las alteraciones emocionales se producen en buena parte por el frecuente fracaso social ya que provocan en los demás incomodidad y rechazo, debido a la tensión emocional crónica tienen riesgos de sufrir úlcera gástrica colitis o infartos al corazón, cuando tienen poder como sucede con los padres con los hijos, los maestros con los alumnos, o los jefes con los subalternos la relación se hace tensa, dolorosa y disfuncional, la disciplina, orden y obediencia son en ellos exigencias ciegas e irracionales y pueden causar daño a los que los rodean en especial a los niños.
Cuando el rasgo obsesivo se exagera deja de ayudar en la realización de la parte rígida pero indispensable del trabajo para convertirse en motivo de frustración, ansiedad, depresión e ira, se presentan compulsiones en forma de conductas y actos difíciles de controlar como lavarse las manos en forma exagerada, ordenar los objetos en forma irracional, contar sin objetivo o provecho objetos líneas, dinero etc..., los pensamientos obsesivos y los actos compulsivos paralizan o distorsionan el funcionamiento básico en forma tan importante que no pueden laborar y los propósitos más simples se convierten en algo muy difícil de llevar a término, la inseguridad extrema prevalece en muchos de los actos cotidianos, se tiene intenso miedo de haber fallado en algo y no haber cumplido con la ?perfección buscada?, la duda respecto a la imperfección se convierte en un pensamiento perturbador y fuente de ansiedad intensa, en el trabajo tienden a no delegar responsabilidades a los demás por la idea de que nadie lo puede hacer como él, la depresión, con sensación de minusvalía, pesimismo y culpa pueden ser riesgo de suicidio.
Es importante diferenciar el trastorno compulsivo del trastorno narcisista que busca generalmente ser perfecto pero ellos creen que en realidad que la alcanzan en gran medida, el obsesivo en cambio es autocrático y sufre por la conciencia de su imperfección, la personalidad antisocial tiende al aislamiento e intolerancia pero lo hacen porque sienten desprecio por los demás, el obsesivo cree que la presión que ejerce sobre los otros es en beneficio de ellos, la personalidad esquizoide puede confundirse debido al aislamiento al que tienen tendencia pero se debe a la poca capacidad para tener confianza e intimar, el obsesivo se aísla por la poca tolerancia a la diferente forma de ser de los demás y la carga emocional que ello conlleva, además de la excesiva importancia y dedicación que dan al trabajo evitando ?perder el tiempo? en la convivencia social.
De los trastornos de personalidad el obsesivo compulsivo es uno de los más difíciles, es común que no responda a los tratamientos, sin embargo con la llegada de los nuevos medicamentos el problema ha perdido en gran medida su malignidad, las alteraciones emocionales crónicas e intensas obligan a combinaciones de medicamentos que por fortuna actualmente son posibles, la psicoterapia al paciente y a la familia son parte importante del tratamiento debido a la gran disfunción que se produce en el entorno de los enfermos.
El rasgo sano obsesivo es el ejemplo de lo relativo respecto a la valoración de las personalidades, la gran diversidad humana ha de mantenerlos racionalmente cautelosos para estar calificando a las personas de acuerdo a las exigencias sociales o económicas del momento, cultura o lugar.
