El cantante Vicente Fernández salió de su retiro para cantarle a la candidata demócrata, el "Corrido de Hillary" e instar a votar por ella a los paisanos binacionales y en general a los latinoamericanos, a los que tanto desprecia el cornudo del Trompas. Muy elegante se vió el charro al no mencionarlo.
"El corrido de Hillary Clinton"
Yo soy latino hasta el hueso muy orgulloso por eso
Y te recuerdo mi hermano, tenemos que ir de la mano
Hasta que Hillary Clinton tenga el triunfo asegurado
Somos familia importante que siempre va pa'delante
Mi libertad, mis derechos, por Hillary sí hay respeto
Con ella de presidente siempre tendremos un puente
A mi pueblo le dolió que alguien hiciera una ofensa
Hillary, estamos contigo; con nuestro voto tú cuentas,
Tú vas a ser nuestra voz estando en la presidencia.
Pero además, aplaudamos el sentido del humor de los que organizaron este show, pues la canción seleccionada para la nueva letra del compositor Toscano es la del corrido de hace años que habla de "Los Mandados"... que le hace la "Migra" a los indocumentados. Y pidámosle al caricaturista Pedro Sol un montaje del todavía guapo _ pelo blanco, cejas y bigote negro _ Vicente Fernández, junto al horroroso y ridículo "copete anaranjado" del candidato republicano. ¿O tupé implantado?
Otro Fernández republicano, millonario de Miami le ofrece a Hillary dos millones de dólares para su campaña, del asco que le da el candidato que eligió su partido. ¡Vivan los Fernández! Sería bueno que se conocieran.
El magnate cubano-estadunidense Mike Fernández, quien ha apoyado históricamente al Partido Republicano, instó a los latinos a votar contra Donald Trump y anunció una donación de 2 millones de dólares a la campaña presidencial de la demócrata Hillary Clinton. En una columna de opinión publicada el martes por el diario Miami Herald, Fernández hace un llamado a los hispanos a rechazar la "violencia" contra esta comunidad que, a su juicio, genera el magnate inmobiliario.
"Llamo específicamente a todos los latinos a rechazar al hombre que fomenta la violencia contra ellos", aseguró Fernández. El empresario donará 2 millones de dólares a la campaña de la ex secretaria de Estado para el registro de votantes latinos en Florida, estado donde reside y uno de los más decisivos para las elecciones presidenciales de noviembre".
Se preguntarán, lectores, por qué tanto gusto porque Hillary se haya ligado a estos dos latinoamericanos, si realmente no es mi candidata. Porque no hay de otra. Como simple terrícola, que no gringa, me autootorgo el derecho a votar en esta elección supuestamente de USA, porque Donald Trump es un peligro para el planeta tierra. ¿Se lo imaginan con el teléfono rojo en la mano emberrinchado en un momento de crisis mundial, cuando sólo se trata de apretar un botón y hacernos volar al otro lado del sistema solar?
El mismo Partido Republicano es el causante del horror que vive el Medio Oriente - y el mundo - desde que eligió al otro siniestro de George W. Bush, con su abominable padre Poppy detrás, así como del desbarajuste petrolero universal. De modo que las elecciones gringas nos atañen a todos. Y los gringos y el resto en este momento no tenemos más que a Hillary para salvarse y salvarnos de semejante energúmeno. Y aquellos que vayan a votar sin tener en cuenta su loca y muy peligrosa personalidad, deberán ser considerados y tratados como enemigos de la humanidad, como lo fueron los que enaltecieron a Hitler.
Por cierto hay entre los partidarios de Trump algunos que se manifiestan en las redes sociales contra Vicente Fernández, un montón con nombres ibéricos aunque escriben un español lleno de faltas. Pobres diablos masoquistas, autoxenófobos, que se avergüenzan de sus propias raíces inmersas en culturas milenarias de primera y creen que siendo lambiscones y desvergonzados con los racistas blancos alebrestados por Trump, los van a despreciar menos. Al contrario.
Y ya que hablamos de cultura, ¿cómo es posible que los gringos hagan "encuestas" para conocer a los votantes tan absurdas como estas:
1.- Les preguntan si son ricos, si tienen acciones, bonos o depósitos por más de 200 mil dólares en metales.
2.- Luego hay una lista con muchas religiones, y preguntan (a los católicos) si son activos.
¿Qué no es un estado laico el suyo? La divisa es In God, we trust, pero el único dios se ha vuelto el DINERO.
Y para finalizar preguntan si les atrae la jardinería y si tienen una mascota los electores.
Habría que preguntar a las universidades qué piensan de semejante nivel de pensamiento político, que se requiere para votar según la encuesta citada. En ningún momento hay una pregunta de interés universal. Qué paradoja que el destino de La Tierra esté en manos de gente tan ignorante, absolutamente ajena a lo que es el mundo, a no ser para someterlo a los intereses de sus políticos.
Pero volviendo a los corridos mexicanos que van a pesar en este fin de las campañas. El primero en recibir el apoyo de la música mexicana para su campaña fue el más inteligente de los candidatos, el demócrata Bernie Sanders, no muy conocido, pero que dijo haber trabajado por los indocumentados porque sabe lo que sufren. Lo seguían grandes grupos de jóvenes, siendo el más viejo de los candidatos, pero le ganó Hillary la candidatura. A él le hicieron un corrido en que lo tratan como el nuevo "Robin Hood". La banda norteña, Grupo La Meta, de Modesto, California, publicó el tema "El Quemazón" en el que glosan la historia de un hombre que "lucha por los derechos de la gente con mucha visión para mejorar a este país", contendiendo para ser presidente, pero los ricos no lo quieren aquí. Bernie Sanders se llama el compa, su quemazón ahora van a sentir", dice la canción compuesta por Juve Quintana. Se alaba al precandidato demócrata para las elecciones presidenciales de Estados Unidos cuya propuesta abiertamente socialista le ha puesto los pelos de punta a todos los conservadores, pero que ha encontrado una gran recepción entre muchos de los que quieren ver un cambio real dentro del sistema imperante".
Y last but not least, Trump también tiene su corrido mexicano escrito por la compositora Erika Vidrio (muy enojada) y cantado por los Tres Tristes Tigres, en tanto Federico Campbell Peña, conductor de la campaña nacional ¡Stop Trump! y autor del libro del mismo título, saca el suyo, que podría llamarse, Trump, atomic bomb … sin exagerar.
