Carolina Monroy, presidenta nacional interina del Partido Revolucionario Institucional (PRI), advirtió ayer a sus gobernadores que el partido 'no respaldará ningún hecho alejado de la ley', pero sobre todo, 'no apoyará aquellos actos que contravengan o dañen la vida de las familias'. (ARCHIVO)
El PRI ha comenzado a desmarcarse de sus gobernadores más cuestionados, mismos que alguna vez fueron citados como referencia del "nuevo rostro" del partido.
Carolina Monroy, presidenta nacional interina del Partido Revolucionario Institucional (PRI), advirtió ayer a sus gobernadores que el partido "no respaldará ningún hecho alejado de la ley", pero sobre todo, "no apoyará aquellos actos que contravengan o dañen la vida de las familias".
El mensaje, dijo, es para todos los gobernadores del tricolor, incluidos Javier Duarte, de Veracruz; César Duarte, de Chihuahua, y Roberto Borge, de Quintana Roo, quienes han sido señalados por el Partido Acción Nacional (PAN) de intentar blindarse en su próxima salida nombrando a personas afines en puestos clave transexenales.
En los tres estados habrá alternancia, y también en los tres los gobernadores electos han anunciado investigaciones.
En la campaña presidencial de 2012, en mayo, durante el programa de televisión Tercer Grado, el entonces candidato Enrique Peña Nieto dijo que los tres gobernadores referidos para él representaban al "nuevo PRI".