Mirada. El libro de Bartra es es una reflexión crítica sobre la sociedad mexicana.
Accedamos a nuestro reflejo a través del espejo de un concepto, el de la democracia, un espejo que, como ha probado Roger Bartra a lo largo de su obra, es de agua. Móvil, periférica, melancólica, falaz, jubilosa, la democracia en México es un suceso multidireccional que igualmente concentra las peculiaridades de una nación a la que nunca termina de quedarle un vestido por más arreglos que se le hagan.
En el libro, Democracia, otredad, melancolía Roger Bartra ante la crítica, coordinado por Mabel Moraña e Ignacio M. Sánchez Prado, coeditado por el Fondo de Cultura Económica y la Secretaría de Cultura, se agrupan los ensayos de Maarten van Delden, Adela Pineda Franco, Fernando Pérez Borbujo Álvarez, Robert Mc Kee Irwin, Michael Paul Abeyta, Susan Antebi, y Sergio Villalobos-Ruminott, entre otros autores.
Una perspectiva abre el espectro a las diversas reflexiones, la teorización de Bartra sobre el posnacionalismo a partir de los conceptos de identidad y nación. En ese proceso resulta necesario deconstruir, tanto los mitos nacionales como la ideología e ideologemas acerca de la mexicanidad.
La transformación de los sistemas económicos, las migraciones, la penetración de otredades o subjetividades culturales distintas, la crisis de saberes han transformado el ADN identitario y sus representaciones, hablar de una sola faz desde la modernidad es imposible, lo que hay es una fragmentación y no ya "la transmisión transhistórica de rasgos esencializados que supuestamente capturan y perpetúan el ser colectivo".
Bartra rompe la engañosa homogeneidad dadas en la cultura popular, la alta cultura y la cultura de masas, para superar estereotipos, racismo, elitismo y el etnocentrismo europeizante que se ha dado a partir de la estructuración de una supuesta cultura nacional.