Columnas la Laguna

FACULTAD DE MEDICINA

OTITIS DEL NADADOR

DR. JUAN GERARDO LAZO SÁENZ*

La otitis externa, comúnmente conocida como "otitis del nadador", es una infección del canal auditivo que puede ser causada por varios tipos de bacterias u hongos. La infección, por lo general, ocurre cuando se pasa mucho tiempo en el agua, en el verano. Si hay mucha humedad en el oído, el oído se puede irritar y permitir la entrada de microorganismos.

Cualquier cosa que produzca una lastimadura de la piel en el canal auditivo puede producir una infección. La piel seca o una eczema, rascarse el canal auditivo, limpiarse el oído con aplicadores de algodón o colocarse objetos como pasadores de pelo, pueden desarrollar una otitis externa. El síntoma principal de la otitis externa es el dolor, el cual puede ser grave y empeorar cuando se mueve la parte externa del oído o se hace presión sobre éste. La hinchazón (edema) del canal auditivo puede hacer que el niño se queje de que le molesta el oído o que lo siente "tapado". Es posible que el oído externo se ponga rojo o se inflame. Puede haber un poco de supuración del oído que puede ser de un color claro al principio y después tornarse más opaco y amarillento como el pus. De haber pus o edema que bloqueen el pasaje del sonido hacia el oído, la audición se ve afectada de manera temporal. No es típico que se produzca fiebre. La otitis externa no es contagiosa.

Después de pasar tiempo en el agua, los niños deben secarse con cuidado los oídos utilizando una toalla, e inclinar la cabeza hacia ambos lados para ayudar a que el agua drene de los oídos. Para evitar dañarse los oídos, los niños no deberían de limpiarse los oídos, solos. El tratamiento de la otitis externa depende de la gravedad de la infección. En la mayoría de los casos, su médico puede recetar gotas para los oídos que contienen antibióticos para atacar la infección, junto con esteroides para reducir la inflamación del canal auditivo. Las gotas para los oídos se administran varias veces por día, durante 7-10 días. Si el edema del canal auditivo hace difícil colocar las gotas, es posible que el médico ponga una pequeña mecha en el canal para que la medicina pase al interior del oído. En algunos casos, el médico tendrá que eliminar el pus y las partículas acumuladas en el oído aspirándolas. Esto permitirá que las gotas funcionen de una manera eficiente.

En el caso de las infecciones más graves, también se pueden tomar antibióticos por vía oral, y es posible que el médico indique hacer un cultivo de la supuración del oído, con el fin de identificar la bacteria o el hongo que está provocando la enfermedad. Si el dolor es intenso se debe administrar un medicamento para el dolor con receta. Una vez que se inicia el tratamiento, el niño comenzará a sentirse mejor en uno o dos días. La otitis externa debe ser tratada por un médico. Si no se trata el dolor de oídos puede empeorar y es posible que la infección se extienda. Para aliviar el dolor, antes de que el niño vea al médico, se puede colocar un paño o toalla tibia sobre el oído afectado. Cuando esté en su casa se deberán seguir las instrucciones para la administración de las gotas para los oídos y de los antibióticos vía oral, en caso que éstos se hayan recetado. Es importante que al paciente no le entre agua en los oídos durante todo el período del tratamiento. Haga que los niños usen una gorra plástica al bañarse. También es posible que el médico recomiende el uso de tapones para los oídos.

*Otorrinolaringólogo. Profesor de Otorrinolaringología de la Facultad de Medicina, Torreón, UA de C.

La próxima colaboración será del Dr. Adalberto Mena Caldera, Psiquiatra.

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