Venezuela. La carta democrática es un recurso que tiene la OEA para intervenir en un país.
La Organización de Estados Americanos (OEA) dejó abierto el debate sobre la aplicación de la Carta Democrática a Venezuela, después de escuchar el crítico informe del secretario general, Luis Almagro, sobre la crisis política y social en el país suramericano.
La sesión extraordinaria de la OEA, convocada a solicitud de Almagro, terminó sin llamada a votación ni anuncio sobre si el debate se retomará en algún momento. Para que eso suceda, un Estado miembro o el propio Almagro deben solicitar la convocatoria de otro Consejo Permanente al presidente de turno de este órgano, que en este momento es el embajador argentino, Juan José Arcuri.
Los 20 países que apoyaron la celebración de la reunión hablaron, en líneas generales, de revisar el informe de Almagro en los próximos días o semanas y reiteraron su apoyo a la iniciativa de diálogo en marcha auspiciada por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
La oposición venezolana, que pidió a Almagro invocar la Carta Democrática y hoy estuvo presente en Washington, vuelve a Caracas convencida de que "el debate no morirá aquí" y satisfecha porque la reunión pudo celebrarse pese a los esfuerzos del Gobierno venezolano. "La gran derrota de la diplomacia venezolana es que no querían que se considerara el caso Venezuela, trataron de disimular la existencia de una crisis y no pudieron, porque la crisis existe y es política, económica y social", dijo a los periodistas el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, Henry Ramos Allup.