Los ingredientes que lleva son similares a los de una sopa de mariscos: tomates, cebolla, chile, cilantro, epazote, ajo, agua, pescado y camarones. El detalle es que se cocina en la piedra. (ARCHIVO)
Según el portal caldodepiedra.com, la historia de este platillo "es remota, no se sabe exactamente en qué tiempo se descubrió. Lo que sí sabemos es que es un platillo prehispánico, un platillo totalmente indígena, propio y creación de los antiguos chinantecos".
El origen del caldo de piedra es totalmente chinanteco y prehispánico de la comunidad de San Felipe Usila. Así lo reiteran los señores ancianos del pueblo, recalca la fuente citada.
TRADICIÓN
Por su parte, la agencia de noticias Notimex, en un reportaje sobre el tema, recuerda que, por tradición el caldo de piedra, manjar prehispánico, sólo lo cocinan los hombres como un homenaje a las mujeres, los niños y los ancianos.
El platillo ha perdurado a través del tiempo, gracias a la familia Gachupín que habita en el norte del estado de Oaxaca.
“Es una tradición de origen chinanteco. Viene de un pueblo que se llama San Felipe Usila en Oaxaca. Representa el amor, el respeto y la humildad, los valores básicos de una persona”, explicó Víctor Gachupín, cocinero tradicional chinanteco.
El platillo fue retratado a través del documental “El sendero del caldo de piedra” (Euh kieh a jm hm kahun), dirigido por Arturo Juárez y Sarah Borealis, que participó en la selección oficial del reciente festival Morelia en Boca. Festival Internacional de Gastronomía y Vino.
La familia Gachupín Velasco ha luchado por preservarlo, reinventarlo y difundirlo a fin de que no muera la tradición.
“Debido a que no es sencillo de preparar, los hombres son los encargados de esta labor y lo hacen como un homenaje a las mujeres, a los niños y ancianos. Es un proceso de aceptación y confianza”, destacó el realizador Arturo Juárez en entrevista con Notimex.
Añadió que la jornada es de un día completo. Primero hay que pescar, seleccionar las piedras en la corriente del río y hacer fogata. Es un poco rudo y muy laborioso, por eso no pueden hacerlo las mujeres”, subrayó.
Los ingredientes que lleva son similares a los de una sopa de mariscos: tomates, cebolla, chile, cilantro, epazote, ajo, agua, pescado y camarones. El detalle es que se cocina en la piedra.
“La importancia de hacer visible la cocina tradicional prehispánica es recuperar nuestra cultura, nuestra historia. Eso nos toca a nosotros, a nuestras generaciones y los que van para allá, es como no olvidar nuestra identidad”, dijo Víctor Gachupín.
Destacó que gracias al “Sendero del caldo de piedra”, el platillo es solicitado aún más por todo aquel que visita la región, lo cual, agradecen, pues desean que la tradición permanezca a través de tiempo.
